Unos de mis mejores recuerdos es mi madre en la cocina preparando algo dulce. El otro día me recordó el bizcocho que me hacía para celebrar mis cumpleaños, unas veces con el toque cítrico del limón y otras con chocolate. Recuerdo esa olla redonda con tapa que tenía un agujero en el centro, sería como un molde antiguo de bundt cake.
Mañana es mi cumpleaños y hoy vamos a hacer un bizcocho como el que nos hacía mi madre en su cocina, que para mí era nuestra zona más especial de la casa. ¿Nos acompañas?
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
4 huevos
1 yogur natural
1 medida de yogur de aceite de girasol
1 limón
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina de repostería
4 sobres dobles de soda El Tigre
1 cucharadita de canela
1 sobre de azúcar avainillado
Uno de los ingredientes que utilizaba siempre mi madre para elaborar sus bizcochos era Soda Gaseosa El Tigre y justo es uno de los ingredientes que viene en la nueva caja Degustabox. Las indicaciones del fabricante dicen que se añada un sobre por cada 125 g de harina para conseguir un bizcocho esponjoso. Por otro lado, mi madre siempre ha utilizado un sobre doble por cada huevo que utilizara en la receta, aunque algunas veces añadía un sobre doble extra a las elaboraciones más esponjosas.
Una medida de yogur equivale a 1/2 taza.
Mi madre a veces utilizaba yogur natural y, otras, uno de limón. Si era natural, añadía la ralladura de un limón. Además de la ralladura del limón podemos utilizar también su zumo.
El azúcar se puede sustituir por panela o azúcar morena.
Mi madre utilizaba uno o dos sobres de azúcar avainillado, pero nosotros vamos a darle sabor con una cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar, así, precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. A continuación, elegimos el molde que queremos utilizar, los engrasamos con un poco de aceite y espolvoreamos un poco de harina.
Una vez tenemos todo listo, hacemos como lo hacía mi madre. Introducimos todos los ingredientes líquidos en un bol, empezando por los huevos y batiéndolos, con ayuda de unas varillas, y añadiendo el resto.
Cuanto tengamos todos los ingredientes bien integrados, añadimos los secos. A mí me gusta añadir el azúcar y la ralladura de limón y mezclar, luego, tamizar el resto de ingredientes antes de añadirlos. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
También podemos hacerlo de otra manera, así, introducimos todos los ingredientes en un vaso de un procesador de alimentos, tamizando la harina junto con la soda antes de añadirla. Mezclamos con el accesorio de varillas hasta conseguir una masa homogénea.
Ya solo nos queda verter la masa en el molde, llevar el molde al horno y hornear durante 25 minutos. Transcurrido este tiempo, comprobamos si el bizcocho está listo. Yo suelo pincharlo con un palillo, si sale limpio lo saco del horno y si no, lo ponemos 5 minutos más o hasta que la masa esté hecha.
Una vez que el bizcocho esté listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Presentación:
Colocamos el bizcocho en un plato o fuente de presentación y espolvoreamos un poco de azúcar glas o avainillado por encima. Lo llevamos a la mesa junto con unos platos, unas cucharitas y a probarlo.
¿Cuál es la receta de tu infancia favorita? ¿Tienes algún bizcocho o pastel que te hiciera tu madre que recuerdes con nostalgia? Me gusta esos recuerdos llenos de sabor, aroma y mucho amor.
Bon appétit!
