Se acerca Halloween y, cuando hay peques en casa, es imposible no unirte a esta celebración. Desde que nació Ma Petite Chloé nos solemos disfrazar y disfrutar de esta fiesta ya sea solos o con amigos.
Este año he pensado en hacer algo dulce para la ocasión, pero a la vez, tiene que ser monstruoso, como los ojos sangrantes que en su día hice y que no compartí en el blog. En esta ocasión, la receta ha cambiado un poco de la inicial. ¿Me acompañas?
Los ingredientes que vamos a necesitar para cuatro ojos son:
Para la panna cotta:
250 ml de nata líquida
4 cucharadas de azúcar
4 hojas de gelatina
2 yogures griegos
Para la mermelada de arándanos:
200 g de arándanos
2 cucharadas de azúcar
1 taza de zumo de naranja
1 anís estrellado
Para la presentación:
1 kiwi
arándanos
mermelada
Podemos elaborar este postre con un sobre de gelatina neutra o cuatro hojas de gelatina. Además, podemos sustituir la gelatina neutra por una con sabor, pero cambiará el color del resultado.
Para la presentación, podemos decorar con mermelada o sirope de fresa o arándanos. Podemos utilizarla ya comprada o hacerla nosotros. También podemos hacer la presentación con fresas y frutos rojos triturados. He optado por hacer mermelada con arándanos porque el color es más oscuro y resultará más real, para ello, vamos a utilizar las Mumu berries que, si nos las conoces aún, aquí te hablo sobre ellas y los saludables que son.
La taza de zumo de naranja se puede sustituir por el zumo de 4 mandarinas.
La receta original la hacía con pastilla de chocolate para simular la pupila del ojo. Pero hoy lo vamos a hacer con un arándano, que queda bastante bien.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer, como siempre, es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar.
Comenzamos elaborando la panna cotta. Si vamos a utilizar hojas de gelatina, las tenemos que hidratar antes, para ello, las introducimos en un bol con agua fría.
En un cazo, calentamos la nata junto con el azúcar, cuando comience a hervir, apartamos del fuego. Escurrimos bien la gelatina y la integramos en la nata aún caliente.
Si vamos a utilizar sobres de gelatina, vertemos su contenido en la nata, aún caliente y removemos hasta que esté bien integrada.
A continuación, agregamos los yogures, mezclamos y vertemos la mezcla en los moldes o flaneras.
Dejamos enfriar en los moldes a temperatura ambiente y, después, las llevamos a la nevera para que cuaje.
Ahora nos ponemos con la mermelada de arándanos. Para ello, pesamos y medimos las cantidades descritas anteriormente, exprimimos el zumo de naranja o mandarina y reservamos.
En una cazuela introducimos los arándanos, el zumo, el azúcar y el anís estrellado y cocinamos a fuego lento. Cuando la fruta esté tierna, aplastamos con ayuda de una espátula. Removemos y dejamos cocinar hasta que espese, removiendo ocasionalmente. Apartamos del fuego y dejamos que enfríe unas dos horas.
Transcurrido este tiempo, cuando la mermelada ya está fría, preparamos los ingredientes para la presentación. Lavamos y secamos el kiwi, lo pelamos y cortamos en rodajas. Con ayuda de una puntilla o un chuchillo pequeño, hacemos un corte y quitamos el centro. y reservamos.
Ahora nos ponemos con el montaje de nuestros ojos sangrantes monstruosos.
Presentación:
Elegimos un plato de presentación en el que extendemos la mermelada de arándanos, que simulará la sangre.
Sacamos las flaneras de la nevera y separamos el postre del molde con los dedos, asegurándonos de que los bordes no estén pegados. Desmoldamos con cuidado y colocamos nuestra panna cotta de manera que quede en el centro del plato.
Para terminar, con una rodaja de kiwi hacemos el iris y con un arándano la pupila.
¿Qué te parece este postre monstruoso? Un ojo sangrante muy terrorífico pero gustoso al paladar. ¡No te lo puedes perder!
Bon appétit!
