Hoy me apetece algo salado con un toque dulce, crujiente pero cremoso, con aroma y sabor... en definitiva, un apetitoso plato lleno de contrastes así que he decidido encender el horno y elaborar unos deliciosos hojaldres de queso y mermelada. ¿Me acompañas?
Los ingredientes que vamos a necesitar para 10 hojaldres de queso con mermelada son:
1 masa de hojaldre rectangular
150 g de queso brie en lonchas
5 cucharadas de mermelada
Para ello vamos a utilizar uno de los productos que viene en la última caja Degustabox, que si aún no conocéis estas cajas, aquí os hablo sobre ellas.
La confitura natural de arándanos de Helios está elaborada con frutos de la huerta de Andalucía y Asturias, que aportan más sabor. Se puede sustituir por otro sabor que nos guste más pero esta mermelada queda genial para elaborar estos hojaldres.
Preparación:
Lo primero y como siempre, es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Preparamos una bandeja de horno con papel de hornear. Precalentamos a 200ºC con calor arriba y abajo.
Extendemos la masa sobre la encimera, la cortamos a lo ancho en cinco partes de 6,40 cm que cortaremos en dos de 13 cm, de esta manera obtendremos 10 trozos de masa iguales.
Colocamos un trozo de queso sobre un extremo de una de las piezas de masa, lo cubrimos con media cucharadita de mermelada, enrollamos, cerramos los extremos presionando con los dedos y lo colocamos en la bandeja de horno. Podemos hacer dos cortes sobre la parte superior que quedará decorativo y ayudará a la cocción. Repetimos la operación con el resto de las piezas de masa.
Cascamos un huevo y lo echamos en un cuenco. Podemos utilizar el huevo entero, solo la yema, o la yema y añadiendo un chorreoncito de leche. Batimos y pintamos las piezas con la ayuda de una brocha. Podemos espolvorear con semillas de amapola.
Llevamos al horno a una altura media baja y horneamos durante 10 minutos con función ventilador o 20 minutos sin ventilador o hasta que queden con el aspecto deseado.
Una vez estén los hojaldres listos, apagamos el horno, abrimos la puerta y dejamos las piezas dentro entre 5 y 10 minutos para evitar que el hojaldre baje y se nos salga el queso fundido y la mermelada.
Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Presentación:
Se colocan en una bandeja de presentación y se llevan a la mesa para que cada comensal se sirva los que quiera.
Es un aperitivo que se puede servir recién sacado del horno o frío, en ambos casos está delicioso.
Si te gusta el hojaldre, el queso y la mermelada, no te puedes perder estas delicias llenas de sabor y aroma.
Bon appétit!