Terminamos el mes como siempre, con un acertijo o historia de una muerte, asesinado o misterio. Pero lo primero es lo primero, y es agradecer a los participantes del Acertijo 25: En el jardín del hospital por su participación y creatividad en vuestras respuestas.
A la hora de hacer el resumen de los finales tan interesantes que habéis compartido en las diferentes redes sociales, voy a hacer como el mes pasado, no omitir nada. Y aquí están vuestros finales:
- El hombre ejercía de camello y había tenido varios encuentros con drogadictos. Él no se encontraba bien, estaba enfermo desde hacía tiempo, por eso visitó el hospital anteriormente. Del encuentro con bandas, le dieron una paliza, él como pudo llegó al hospital, cayendo en el césped sin poder llegar a la puerta. (de Encarni M.)
- El hombre sin duda había sido asesinado por envenenamiento de una sustancia impredecible a priori, pero que después de una exhaustiva autopsia logran descubrir. Sus asesinos, si en plural, son una mafia, a los cuales les debía dinero, por lo que podríamos considerar el asesinato un ajuste de cuentas. El hecho de que con anterioridad hubiese ido a urgencias son pequeñas casualidades. Un simple catarro de esos que aunque sean leves crees que te va en ello la vida. (de Carolina LL. del blog Mi meta tu salud)
- Un buen día ese hombre desapareció de su hogar, desapareció de la vida de su familia. Él, enfermo de alzheimer, un día cogió la puerta desorientado, sin saber dónde estaba, ni dónde iba. Salió buscando algo que le fuera familiar. Durante días vagó por las calles, solo. Un día se desmayó y lo llevaron al hospital, allí tras curarlo intentaron localizar a su familia. Ésta se personó en cuanto supieron que su marido, padre, hijo había aparecido. Pero él ya no estaba, volvió a desaparecer en busca de sus recuerdos. Al final los encontró, en el parque cerca del hospital. De niño jugaba en él. Se sentó en el césped, como cuando era pequeño y de madrugada se dejó ir, acompañado de los recuerdos recuperados. (de Mariló H. del blog El diario de las dudas)
- A las 11:30 horas se hizo levantamiento del cadáver con la indicación de su traslado al anatómico forense para realizar la autopsia esa misma tarde. La encargada de ese trabajo era la Doctora Núñez. A ella le resultaba muy extraño que nadie se hubiese dado cuenta de la presencia de este señor tirado en el parque, ya que era un lugar muy transitado. Al inspeccionar el cadáver se dio cuenta que el finado tenía dos extrañas marcas en la pierna derecha, a la altura de la femoral y que no presentaba los rasgos normales propios de la muerte. De hecho, al encender la luz de los focos que se utilizan en la sala de autopsia, todo el vello del cuerpo se quemó, literalmente, como si alguien hubiese pasado una cerilla. La doctora anotó todo aquello en su libreta de informes, interpretando que podía ser algún tipo de reacción alérgica en la piel del cadáver o que tuviese impregnada alguna sustancia reactiva a la luz. Dejó la carpeta sobre la pulcra encimera metálica y en ese momento, notó una corriente de aire y un chasquido intenso. Notó cómo el miedo le recorría la espalda y entonces se giró. Aquel cuerpo que llegó muerto estaba sentado encima de la mesa mirándola con unos intensos ojos desencajados, frenéticos, como si necesitaran algo de lo que alimentarse. Y aquello fue lo último que la Doctora vio. (de Pilar A. del blog Viajeros, ¡a viajar!)
Para este mes me voy a basar en la novela que me estoy leyendo, La chica del tren, de Paula Hawkins y publicada en el 2015. Historia de misterio que ha pasado a la pantalla bajo la dirección de Tate Taylor y protagonizada por Emily Blunt, Rebecca Ferguson y Haley Bennett.
Ha sido mi elección para el acertijo de este mes coincidiendo con su estreno que fue el pasado día 21.
Bueno vamos con la propuesta:
Como cada mañana, se sube al tren. Siempre intenta sentarse en el mismo asiento y en el mismo vagón. Le gusta mirar por la ventana, disfrutar del paisaje del trayecto hasta la ciudad.
El tren siempre pasa muy despacio por una zona donde las casas están cerca de las vías y en una de ellas, siempre ve a una mujer que se asoma al balcón sosteniendo una taza de café recién hecho entre sus manos y mira el tren pasar.
Desde el tren imagina la vida de esta mujer, casada y con una vida perfecta, la que ella no tiene. Sólo con ver la elegancia en la ropa que lleva cada mañana, su pelo rubio recogido en forma de moño aparentemente descuidado, con la delicadeza que coge la taza de café entre sus manos, sabe que es feliz.
Pero esta mañana es distinta, esta mañana sabe que no la verá, que no la verá más.
El tren pasa por un túnel y ve su imagen reflejada en la ventana. En ese momento un recuerdo cruza su pensamiento, días antes la había visto en un vagón de ese tren hablando con un hombre...
¿Cuál es tu final? Recuerda que tienes un mes para madurar la idea y compartir tu historia, te esperamos.
Como cada mañana, se sube al tren. Siempre intenta sentarse en el mismo asiento y en el mismo vagón. Le gusta mirar por la ventana, disfrutar del paisaje del trayecto hasta la ciudad.
El tren siempre pasa muy despacio por una zona donde las casas están cerca de las vías y en una de ellas, siempre ve a una mujer que se asoma al balcón sosteniendo una taza de café recién hecho entre sus manos y mira el tren pasar.
Desde el tren imagina la vida de esta mujer, casada y con una vida perfecta, la que ella no tiene. Sólo con ver la elegancia en la ropa que lleva cada mañana, su pelo rubio recogido en forma de moño aparentemente descuidado, con la delicadeza que coge la taza de café entre sus manos, sabe que es feliz.
Pero esta mañana es distinta, esta mañana sabe que no la verá, que no la verá más.
El tren pasa por un túnel y ve su imagen reflejada en la ventana. En ese momento un recuerdo cruza su pensamiento, días antes la había visto en un vagón de ese tren hablando con un hombre...
¿Cuál es tu final? Recuerda que tienes un mes para madurar la idea y compartir tu historia, te esperamos.