Estamos a 31 de diciembre, último día del mes y, como no podía se de otra manera, nos despedimos con una nueva receta para elaborar una deliciosa historia.
Último día del año, aún no me lo creo, han pasado tantas cosas... unas buenas y otras malas, pero de todo sale algo positivo. Estoy contenta de las cosas que he hecho, de las personas a las que he conocido. Y quiero agradecer a mi familia y amigos por todo el apoyo y cariño que me habéis dado. Gracias también a vosotros por estar ahí.
Para la propuesta de este mes me he basado en el último libro que Monsieur Accidents y yo nos estamos leyendo y, como suele ser tradición, se trata de una de las novelas de Camilla Läckberg, Los gritos del pasado.
Ya os he hablado en anteriores posts sobre esta escritora de novelas policíacas cuyos libros se desarrollan en Suecia y me gustan leerlos en estas fechas aunque, no siempre, la trama es en ésta época del año.
Los gritos del pasado es el segundo volumen de la serie Los crímenes de Fjällbacka que se desarrolla en una ciudad de la costa occidental sueca y cuyos protagonistas son el policía Patrik Hedström y la escritora Erica Falk. Os recomiendo que empecéis por su primer volumen, La princesa de hielo (Acertijo nº16). También os hablé de uno de los últimos volúmenes que, aunque aparecen personajes de la saga, puede leerse independientemente, Tormenta de nieve y aroma de almendras (Acertijo nº28).
También os recomiendo que leáis los relatos cortos de esta escritora, son muy interesantes, siempre hay un asesinato y te llevan de viaje al pasado de los personajes para descubrir tanto al asesino como el motivo que le ha llevado a hacerlo. Ya he compartido con vosotros El café de las viudas (Receta para una historia nº32) y Soñar con Elisabeth (Receta para una historia nº40).
Bueno, vamos con los ingredientes para elaborar un refrescante y escalofriante postre lleno de amor, secretos enterrados y misterio:
1 escritora (Opcional: Erika Falk)
1 detective (Opcional: Patrik Hedström)
1 taza de vacaciones
1 pequeña población costera (Opcional: Fjällbacka)
1 ola de calor
1 asesinato
1 niño
1 joven turista (Opcional: Tanja)
2 mujeres desaparecidas años atrás (Opcional: Siv Lantin y Mona Thernblad)
3 autopsias que demuestran que las víctimas fueron estranguladas y torturadas.
La receta que vamos a preparar es un postre veraniego pero que podemos hacer durante todo el año, cambiando las frambuesas y los arándanos por las fruta de cada temporada.
Lo primero que vamos a hacer es un asesinato rompiendo a una turista, como se tratara de galleta, en migas o trozos muy pequeños y reservamos.
En un bol montamos a dos mujeres desaparecidas años atrás, como si fueran nata y azúcar y reservamos también.
Cogemos la población costera en vacaciones como si se tratara de unos vasos y comenzamos a hacer capas. Empezamos con una primera capa con las migas, una segunda capa de nata y a continuación, un poco de mermelada. Después un poco más de migas y otra de nata. Terminamos nuestros vasitos cubriéndolos con unas pocas de frambuesas, unos pocos de arándanos, una escritora, un detective y espolvoreamos tres autopsias que demuestran que las víctimas fueron estranguladas y torturadas.
Una receta que podemos preparar antes de que lleguen los invitados y lo podemos guardar en la nevera hasta la hora de servir, así estará fresquita para combatir la ola de calor.
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un buen plato e invitarnos a probarlo.
Bon appétit! ¡Qué tengáis una buena salida y entrada de año! Mis mejores deseos para el 2019.