Ayer, 30 de julio, se celebró el Día Mundial de la Tarta de Queso y nosotros nos unimos a esta celebración elaborando una cheesecake de chocolate.
Los ingredientes que vamos a necesitar para hacer una deliciosa tarta de queso y chocolates son los siguientes:
Para la base:
100 g de galletas
10 g de cacao en polvo
50 g de mantequilla
Para el relleno:
300 g de queso crema
50 g de azúcar
2 huevos
100 g de chocolate negro para postres
90 ml de nata para montar
50 g de cacao en polvo
Las galletas que me gusta utilizar para elaborar la base de las tartas de queso son de jengibre. Pero también podemos hacerla con galletas tipo María y añadirle un poco de jengibre en polvo. Vas a notar la diferencia tanto en el aroma como en el sabor.
Preparación:
Antes de empezar, y como siempre hacemos, preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Forramos un molde de 18 cm con papel de horno en la base. Precalentamos el horno a 140ºC con ventilación arriba y abajo.
Ahora nos ponemos con la base, para ello, trituramos las galletas junto con el cacao en polvo. Derretimos la mantequilla y la añadimos a las galletas trituradas y mezclamos bien. Colocamos la mezcla en la base del molde preparado y presionamos firmemente con la ayuda de una cuchara. Llevamos a la nevera mientras preparamos el relleno.
Ahora nos ponemos con el relleno, para ello, derretimos el chocolate negro para cobertura en el microondas a potencia baja en intervalos de 10 segundos o, como yo lo suelo hacer, al baño María. Reservamos.
En un cuenco colocamos el queso crema y el azúcar y mezclamos con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Añadimos los huevos y mezclamos bien. Por último, agregamos el chocolate negro para postres derretido, la nata para montar y el cacao en polvo. Mezclamos hasta combinar todos los ingredientes.
Vertemos la mezcla en el molde preparado con la base, llevamos al horno y horneamos durante 40 minutos a una altura media-baja.
Una vez finalizado el horneado abrimos levemente la puerta del horno y dejamos enfriar el cheesecake dentro del horno durante 30 minutos para evitar que se agriete por encima.
Trascurrido este tiempo, retiramos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Luego la llevamos a la nevera hasta el momento de servir. Yo suelo hacer la tarta el día de antes.
Presentación:
Sacamos de la nevera, espolvoreamos con cacao en polvo por encima, desmoldamos y servimos en una base de tarta o plato de presentación.
Así queda muy elegante, pero si queremos darle un poco de color, podemos decorarla con unas frambuesas y unas hojas de hierbabuena.
¿Qué te parce estar delicia de chocolate? Un cheesecake de chocolate al que no te vas a poder resistir. Una buena forma de celebrar el Día Mundial de la Tarta de Queso, ¿verdad?
Bon appétit!