Tostas de salmón ahumado de Nochebuena con cava rosado
miércoles, 18 de diciembre de 2024Hace tiempo que solemos hacer una receta que, además de ser fácil de preparar, invita a una celebración. Y como hoy celebro mi cumpleaños, qué mejor momento que compartir con vosotros esta receta tan festiva.
La descubrimos unas navidades leyendo el libro "Días de Navidad. Cuentos y recetas" de Jeanette Winterson y la editorial Lumen. La receta es El "Salmón marinado de Nochebuena de Sudie" que aparece en el capítulo "Mi salmón ahumado de Nochebuena con Champán. Creamos nuestras propias tradiciones."
Me gusta cómo introduce la receta Jeanette, así como el ritual del día de Nochebuena:
"Si estoy en casa, enciendo el fuego y las velas. Me aseguro de que la cocina esté ordenada, y preparo siempre la misma cena, porque este es un ritual. La clave del ritual es que su repetición concentra y luego despeja el espíritu. [...] El ritual es una forma de alterar el tiempo. Y con eso me refiero a un modo de interrumpir la constante intromisión de nuestra atareada vida."
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
Para las tostas:
1 pan de centeno negro
1 tarrina de mantequilla
200 g de salmón ahumado
1 limón
Para decorar:
eneldo
Para la salsa:
9 cucharadas de mayonesa
2 cucharaditas de mostaza de Dijon
3 y 1/2 cucharaditas de zumo de limón
1 cucharada de vodka
1 pizca de sal (opcional)
1 cucharadita de vinagre (opcional)
Para acompañar:
1 botella de cava rosado
Como dice Winterson, podemos cocer un buen pan negro (pan de centeno o uno de masa fermentada), pero, por supuesto, también podemos comprarlo. Pero hacerlo es parte del placer de tener ese tiempo para uno mismo. Yo, lo suelo comprar en la panadería y pido que me lo corten en rebanadas. Un ahorro de tiempo importante. Pero si quieres hacerlo tú, aquí te dejo una receta. En esta ocasión vamos a preparar estas tostas con una barra de centeno que hemos comprado en la panadería.
En cuanto a la mantequilla, nos recomienda comprar la mejor mantequilla que uno se pueda permitir. Ya sabemos que, si los ingredientes son de calidad, el resultado será mejor. Me gustan esas mantequillas que saben a nata, que vienen en lata y tiene un sabor increíble. También la podemos hacer nosotros, aquí tienes la receta que yo suelo hacer. Una alternativa a la mantequilla puede ser un buen aceite de oliva virgen extra.
Debemos comprar el mejor salmón ahumado que nos podamos permitir, que son fechas especiales de celebración y se tiene que notar. También podemos preparar nosotros mismos un salmón marinado, aquí te dejo la receta de mi familia.
La salsa la añadimos nosotros, no está en la receta original, pero nos gusta tener esa opción por si le queremos añadir un poco de más sabor a la tosta.
Y, por supuesto, hace falta cava rosado. Hemos elegido Vega Medien Brut Rosé que es un cava ecológico suave, muy cremoso, fresco y elegante. Elaborado con uvas Garnacha. Es un cava de color rosa pálido que ofrece aromas a frutos rojos maduros con un toque sutil floral a violetas y rosas. Con una acidez equilibrada, con ligeros recuerdos al pan de centeno y final largo, lo hace ideal para maridar con nuestras tostas de salmón ahumado.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es la salsa de mayonesa. Para ello, introducimos la mayonesa en un bol, le añadimos mostaza de Dijon, un poco de zumo de limón, el vodka, la sal y mezclamos bien hasta que los ingredientes estén bien integrados. Podemos añadir vinagre y podemos sustituir el vinagre o el vodka por el cava. Esta salsa es muy agradecida porque admite los cambios necesarios para que cada uno la haga a su gusto.
Cortamos el pan negro en rebanadas y luego en cuadraditos, si es necesario. Untamos la mantequilla y, sobre ella, colocamos el salmón ahumado. No escatimemos en las cantidades, que es Navidad y se debe de notar.
Presentación:
Colocamos las tostas en un plato grande o bandeja de presentación, decoramos con un poco de eneldo fresco y lo llevamos a la mesa acompañado del bol con la salsa que hemos preparado.
El salmón ahumado y el cava rosado quedan preciosos juntos en contraste con la negrura tostada del pan.
Hacer nosotros parte de la comida es importante porque, en el ritual, la anticipación tiene su relevancia, nos preparamos para él, en la práctica y desde el punto de vista psicológico, en eso radica parte de sus beneficios.
Y tú, ¿tienes tu propia balsa de tiempo o tu propia puerta de entrada a la Navidad? Podemos fabricarla nosotros o hacerla con la familia o amigos, si están cerca.
El ritual es un tiempo extraído en el tiempo, no es compatible con la multitarea a la que nos tiene acostumbrados la rutina diaria. Bien hecho, tiene profundos efectos psicológicos, así que te animo a que te tomes un tiempo para tí mismo y prepares esta receta de forma relajada.
Bon appétit!
0 comentarios