Gracias a la gran variedad de calabazas que existe, se pueden encontrar disponibles en el mercado durante todo el año.
Son muy beneficiosas para la salud ya que contienen vitaminas (A, B, C y E) y potasio (para controlar la presión sanguínea). Se dice que cuanto más naranja es su color, más saludables son para el organismo.
A mí especialmente me gusta bastante la calabaza, y como se puede preparar de muchas maneras, no llega a cansarte. Hoy os traigo una receta dulce y muy fácil de hacer.
Ingredientes (para 12 muffins):
400 g de calabaza
350 g de azúcar morena
4 huevos grandes ecológicos o camperos
sal marina
300 g de harina de repostería, sin tamizar
2 cucharadas de levadura
un buen puñado de nueces
1 cucharadita de canela molida
175 ml de aceite de oliva virgen extra
Para el glaseado de crema:
la ralladura de 1 mandarina
la ralladura de 1 limón
el zumo de 1/2 limón
140 ml de nata agria
2 cucharadas de azúcar molido, tamizado
flores de espliego o pétalos de rosa
1 vaina de vainilla
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC. Colocamos las cápsulas de papel en los moldes.
Trituramos la calabaza en un robot de cocina hasta que esté picada bastante fina. A continuación añadimos el azúcar, los huevos, una pizca de sal, la harina, la levadura, las nueces, la canela y el aceite de oliva, y ponemos nuevamente en marcha el robot hasta que esté todo bien mezclado.
Llenamos con el preparado las cápsulas de papel. Siempre utilizo una cuchara de bolas de helado y echo dos en cada cápsula. Las horneamos durante 20 o 25 minutos.
Para comprobar que están bien hechos introduzco un pincho o cuchillo, si sale limpio las saco del horno, si no, las pongo un poco más.
Cuando ya están, los sacamos de los moldes y los dejamos enfriar en una rejilla.
Para preparar el glaseado, normalmente utilizo queso de untar sin lactosa (una tarrina) en el lugar de la nata agria, azúcar glacé especial para repostería en el lugar del azúcar molida y azúcar avainillado en el lugar de la las semillas de la vaina de vainilla.
Continuamos colocando en un recipiente la mayor parte de la ralladura de la mandarina, toda la ralladura del limón, el zumo del limón, el queso, azúcar, una cucharada de azúcar avainillado y lo mezclamos todo bien.
La mezcla la suelo meter en el frigorífico, y una vez que los muffins estén fríos, los cubrimos con el glaseado.
Para terminar los decoro con flores de lavanda de las plantas que tengo en el jardín. El resultado es la imagen que tenéis al principio del post.
En una ocasión utilicé pétalos de flores, pero no tienen el mismo sabor y aroma que le aporta la lavanda.
Para una cena en casa de unos amigos, los llevé como postre y para su presentación final utilicé una crema de vainilla que venden ya preparada, añadiéndole también un poco de canela en polvo para decorar. Este fue el resultado.
Espero que os haya gustado y si os decidís a hacerlos, me escribáis en este post, un comentario de cómo os han salido.
Esta receta la podéis encontrar en el libro de En casa con Jaime. Aquí os dejo un vídeo que os puede ayudar.
Bon appétit!!!