Pequeños Accidentes: postre

Pastel de vainilla en panificadora

Hoy vamos a hacer un bizcocho de vainilla con pepitas de chocolate en la panificadora. Lo bueno de hacerlo en la panificadora es que solo utilizar un pequeño electrodoméstico para amasar y hornear, de manera que nos hace la vida más sencilla pues ensuciamos menos y es mucho más práctico. ¿Nos acompañas?

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

1 taza de bebida de almendra

3/4 tazas de aceite de girasol

1 chorreoncito de vinagre de manzana

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 y 1/2 taza de harina

1 cucharadita de sal

1 cucharadita de bicarbonato sódico
4 cucharaditas de levadura

1 taza de panela

pepitas de chocolate

Le vamos a poner 1 cucharadita de vinagre de sidra ecológico. Las cuatro cucharaditas de levadura equivalen a un sobre de esta. Si no tenemos panela, que es más pura y saludable que el azúcar normal, podemos usar azúcar moreno o azúcar de coco.

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes. A continuación, sacamos el recipiente o molde de la panificadora y comprobamos que las varillas de amasado estén bien colocadas. Como os suelo decir, es mejor poner los ingredientes fuera de la panificadora para asegurarnos de que no cae nada en el interior del aparato y pueda estropear su funcionamiento.

Introducimos los ingredientes por orden en el molde, empezando por los líquidos y terminando con los sólidos.

Metemos el molde en la panificadora y la programamos. En esta ocasión, en el programa 10 (Pastel), con un peso de 1250 gramos, un nivel de tueste muy tostado y damos a inicio. Tardará 1 horas y 40 minutos.

Cuando la panificadora nos avise, quitamos las varillas de amasado y ponemos unas pocas de pepitas de chocolate más por encima. Cerramos la panificadora y dejamos hornear.

Una vez transcurrido el tiempo, que la panificadora nos avisa con unos pitidos, la apagamos y lo dejaremos reposar unos 15 minutos.

Presentación:
A mí me gusta llevarlo a la mesa sobre una tabla para que sea más fácil cortarlo en porciones. Lo servimos con café y a disfrutar del aroma y sabor de este delicioso bizcocho de vainilla y chocolate.

¿Qué te parece esta receta de vanilla cake? Es un bizcocho que suelo hacer con Ma Petite Chloé y luego nos recreamos disfrutando de cada bocado sabiendo que lo hemos hecho nosotras.

Bon appétit!

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por Mes Petits Accidents

cocina de aprovechamiento

Pastel de nubes para Chloé

Mañana es el santo de Ma Petite Chloé y su prima Lou y yo vamos a prepararle un pastel con sabor a nubes, que tanto nos gustan. ¿Nos acompañas?

¿Sabes qué son las nubes? Se popularizaron entre las primeras golosinas que aparecieron en nuestro país y, debido a su textura esponjosa, también se las conoce con el nombre de "esponjitas", como las solemos llamar en casa.

Pero su verdadero nombre es "malvavisco" y se trata de una golosina que se elabora con azúcar o jarabe de maíz, clara de huevo, gelatina previamente ablandada con agua, goma arábiga y saborizantes. Según explica la RAE, el nombre de "malvavisco" es común en México y el resto de América del Sur, mientras que en España es más popular el de "nube".

Y después de hablar sobre los diferentes nombres con los que se conocen a este dulce que gusta tanto a niños como a los no tan niños, vamos con los ingredientes que vamos a necesitar para hacer nuestro pastel de nubes para Ma Petite Chloé.

Para el pastel de claras de huevo:

8 claras de huevo

8 cucharadas de azúcar glas

1 cucharadita de extracto de vainilla

colorante azul

colorante rojo

Para la decoración:

fondant de azúcar blanco

fondant de azúcar de colores

colorantes alimentarios

Las claras de huevo las he ido guardando en un tarro con tapa en el congelador. Cada vez que utilizaba una yema de huevo, sacaba el tarro donde tenía claras de huevo congeladas y añadía la clara sobrante. De esta manera, cuando he tenido ya ocho claras de huevo, he podido hacer un pastel como este. Sacamos el bote con las claras de huevo del congelador el día de antes, lo metemos en la nevera y dejamos que se descongelen las claras durante la noche.

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Vertemos las claras de huevo en un bol o en un vaso de un procesador de alimentos con el accesorio de montar. Vamos a ir batiendo hasta que las claras estén un poco montadas sin llegar a formar picos firmes. Y sin dejar de batir le vamos a ir añadiendo el azúcar, cucharada a cucharada, poco a poco, de esta manera se integrará sin dañar su crecimiento. Añadimos también la vainilla. Dejamos de batir cuando las claras estén esponjosas y hagan picos firmes.

Pasamos las claras montadas al molde, poco a poco. Primero cubrimos la base del molde con la cantidad necesaria de claras de huevo montadas, añadimos unas gotas de colorante rojo y otras de colorante azul y mezclamos con ayuda de un palillo para hacer formas irregulares. Cubrimos esa capa con otra de claras montadas y repetimos la operación con los colorantes. Terminamos con otra capa de claras montadas, nivelamos con ayuda de una lengua y damos unos golpes para, si se ha quedado alguna burbuja de aire, salga y termine de quedar uniforme.

Lo introducimos en una fuente con agua y lo llevamos al horno, a una altura media baja, donde se hará al baño María. Horneamos durante 20 minutos y transcurrido este tiempo, apagamos el horno y sin abrirlo, lo dejamos 30 minutos más.

Cuando el pastel haya pasado 50 minutos dentro del horno sin haber abierto la puerta en ningún momento, lo podemos sacar y dejarlo enfriar antes de desmoldar.

Mientras, preparamos la decoración. A Lou se le ha ocurrido hacer un arcoíris y unas flores para decorar el pastel.

Presentación:

Lo vamos a presentar en una base de tarta. Decoramos con lo que ha hecho Lou y lo llevamos a la mesa para sorprender a Ma Petite Chloé.

Se trata de un pastel ligero con un sabor y textura que me recuerda a las esponjitas o nubes. El caramelo también le va muy bien a este delicioso plato dulce.

¿Has hecho este pastel alguna vez? ¿Lo has probado? ¿Qué te parece?

Bon appétit!

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por Mes Petits Accidents

cocina italiana

Tarta de Vaiana: Torta semifreddo al mango e cocco

El próximo lunes es el cumpleaños de Ma Petite Chloé que vamos a celebrar mañana y hoy vamos a compartir con vosotros la tarta que hemos decidido hacer este año para la celebración.

Ella tiene muy claro lo que quiere, que es celebrar su cumpleaños en su casa. Además, le gusta participar en la elaboración de la tarta por lo que hemos vuelto a repetir. Para su segundo cumpleaños hicimos la Tarta Elsa, para su tercer cumpleaños elaboramos la Tarta Rapunzel y, para celebrar su cuarto cumpleaños hemos hecho otra versión de estas tartas.

¿Por qué la Tarta Vaiana? Porque este año, una de las películas que más hemos visto ha sido Vaiana y nos gusta mucho, así como su banda sonora que no para de sonar en el coche.

Los ingredientes que vamos a necesitar para mi versión de esta dulce, refrescante y divertida receta para ocho personas son:

Para la base:

150 g de barquillos de coco

Para la crema:

300 g de mermelada de mango

600 ml de nata para montar

colorante azul

Para decorar:

150 g de barquillos de coco triturados

coco rallado (opcional)

bombones de conchas de mar

Para la base de nuestra tarta helada vamos a utilizar unas galletas de barquillo tradicionales rellenas de coco, aunque últimamente son más difíciles de encontrar. Estas galletas de coco, nos gustaban a Monsieur Accidents y a mí cuando éramos niños. Si no las encuentras, las puedes sustituir por barquillos de nata y darle ese toque a coco añadiendo un poco de coco rallado. La crema hará que no necesitemos ningún ingrediente más porque, al triturarla, las migas se unen. Además, le dará un color dorado que contrastará con el color del semifrío.

En cuanto a la mermelada, podemos pasarla a través de un colador o tamiz para tener una consistencia suave y aterciopelada, aunque yo no lo suelo hacer, me gusta que rompa con la monotonía del color blanco de la nata con diferentes tonalidades. Aunque en este caso, vamos a añadirle colorante azul para darle el toque a mar.

Preparación:

Comenzamos con la base de nuestra tarta, para ello, introducimos las galletas de coco en un vaso de un procesador de alimentos y trituramos hasta obtener migas. Cogemos un molde desmoldable redondo de 18 centímetros, vertemos las migas de galleta y coco en él y nivelamos bien con el dorso de una cuchara. Llevamos el molde al congelador.

Vertemos la nata en un vaso de un procesador de alimentos y batimos. Cuando esté casi completamente montada, bajamos la velocidad y añadimos la mermelada de mango, cucharada a cucharada, para no desmontar la nata. Vamos a ir añadiendo colorante azul, removiendo con movimientos envolventes, hasta que adquiera el tono que queramos.

Sacamos el molde del congelador y vertemos la crema obtenida dentro del molde, lo llevamos de nuevo al congelador y la dejamos reposar durante unas 4 horas, como mínimo.

Recuerdo cuando mi madre hacía natillas o cualquier otro postre y me daba la cuchara para probar y rebañar la olla o el bol, era un placer al que no me podía resistir. Era una de las cosas que me motivaban para ayudar a mi madre. Me gusta ver que Ma Petite Chloé hace lo mismo.

Presentación:

Sacamos del congelador y desmoldamos. Podemos servirla inmediatamente y disfrutarla como un helado o dejarla descongelar ligeramente. A mí me gusta sacar la tarta del congelador, al menos, 15 minutos antes de servir, me resulta más fácil de servir y comer.

La desmoldamos y la colocamos sobre una base de tarta. Para terminar, decoramos con un poco barquillos de coco triturados y unos bombones de formas diversas relacionadas con el mar. Ma Petite Chloé quería poner una de sus muñecas en su tarta.

Transcurridos los 15 minutos, la llevamos a la mesa y lista para la disfrutar de esta cremosa, fresquita y sabrosa tarta.

Como es para el cumpleaños de Ma Petite Chloé, vamos a terminar colocando un cake topper de Vaiana que ella ha elegido.

¿Qué te parece esta tarta? Es ideal para una celebración o simplemente para disfrutar de algo que nos refresque los días calurosos de la primavera y el verano. En nuestra casa se ha convertido en todo un clásico para estas fechas.

Bon appétit!

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por Mes Petits Accidents

cava

El postre especial de la tata

El próximo miércoles se celebra el Día del Padre y Ma Petite Chloé y yo hemos pensado en hacerle algo dulce a Monsieur Accidents para la ocasión.

El año pasado Maria Ángeles, la abuela de una amiga de Ma Petite Chloé, compartió conmigo algunos de los postres que hace y que le gustan mucho a su famila. Ya hicimos una tarta de cava con coulis de fresas que estaba buenísima.

Hoy vamos a elaborar el "postre especial de la tata", como lo llama su familia. Se trata de un postre que se lo enseñó su suegra y es originario de Gibraltar. Consta de varias capas con diferentes texturas, sabores y colores. ¿Me acompañas?

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

Para la capa de natillas:

1 sobre de preparado para hacer natillas

8 cucharadas de azúcar

1 litro de leche

Para la capa de gelatina de fresas:

1 sobre de gelatina sabor a fresas

1/2 l de cava

Para la capa de nata:

400 ml de nata

2 cucharadas de azúcar glas

Para decorar:

mix rosa decoración tartas

fresas

El cava con el que vamos a elaborar nuestro postre va a ser el Cava Ecológico y Vegano Marevia Chardonnay Brut Reserva elaborado con uvas ecológicas Chardonnay. Se trata de un cava de color amarillo pajizo y brillante, de burbuja fina y persistente. En cuanto al aroma, es complejo e intenso, que recuerda a frutas blancas y de hueso sobre un fondo elegante de pastelería con notas florales. En boca, nos trae recuerdos de moka y albaricoque. Esto lo hace ideal para hacer un delicioso y refrescante postre como el que vamos a elaborar nosotros. ¿No crees?

Preparación:

Lo primero que vamos a hacer es la capa de natillas, para ello, preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar.

Vertemos la leche en un cazo, añadimos el resto de los ingredientes y disolvemos con ayuda de unas varillas. Ponemos al fuego, llevamos a ebullición, dejamos cocinar durante un minuto sin dejar de remover. Retiramos del fuego y repartimos la crema en una fuente esférica o los recipientes, si vamos a hacer presentaciones individuales.

Mari Ángeles vierte la crema en una fuente de cristal, pero también se puede hacer en unos vasitos o boles, siempre de cristal para que se puedan ver las diferentes capas.

Dejamos enfriar las natillas sin meterlas en la nevera y, cuando estén cuajadas y a temperatura ambiente, nos ponemos con la segunda capa.

Vertemos en un cazo 1/4 de litro de cava, lo ponemos al fuego y cuando esté hirviendo, vertemos el contenido del sobre de preparado para gelatina sabor fresa, removiendo hasta su completa disolución. Retiramos del fuego y añadimos otro 1/4 de litro de cava frío, removiendo constantemente.

Dejamos enfriar unos minutos y vertemos la gelatina de fresa sobre las natillas con ayuda de una cuchara para que la presión de la caída de la gelatina no rompa la capa anterior. Llevamos a la nevera y la dejamos cuajar.

Cuando la segunda capa esté cuajada, nos ponemos con la tercera capa. Para ello, vertemos la nata en un vaso de un procesador de alimentos y empezamos a batir. Cuando esté medio montada, vamos a ir añadiendo el azúcar poco a poco, sin dejar de batir. Una vez la nata esté montada completamente, la introducimos en una manga pastelera con una boquilla estriada y reservamos.

Presentación:

Ahora toca ponernos con la presentación. Para ello, Cubrimos la capa de gelatina con la nata montada y terminamos la decoración con un mix rosa de decoración para tartas que eligió Ma Petite Chloé.

También podemos decorar nuestro postre con fresas enteras o partidas en trozos grandes. Para terminar, también podemos distribuir algunas hojas de menta que, además de decorar, dan sabor y frescor a este poste. Pero como la he hecho con Ma Petite Chloé, el mix de color rosa para decorar tartas no podía faltar. Mari Ángeles me comentó que ella le pone trozos de piña en algunas ocasiones.

Para darle el toque final perfecto, maridamos con unas copas de Cava Ecológico y Vegano Marevia Chardonnay Brut Reserva, el mismo con el que hemos hecho nuestra deliciosa tarta.

¿No te parece un plan perfecto para celebrar el Día del Padre? A Ma Petite Chloé siempre le hace ilusión hacerle un regalo a su padre hecho por nosotras y hemos pensado que algo dulce siempre es un buen regalo, al menos en nuestra familia. Y tú, ¿cómo vas a celebrar el Día del Padre?

Bon appétit!

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por Mes Petits Accidents

cocina mediterranea

Copas de queso con rosas y gelatina de cava

Hoy es mi aniversario de bodas, una fecha importante para esta pequeña familia y lo vamos a celebrar con algo original y refrescante.

Hay formas diferentes de preparar un postre, a mí me gustan mucho las tartas, se ven hermosas en la mesa. Pero hay ocasiones en las que, un postre individual queda muy resultón. A la hora de una celebración, podemos preparar unas deliciosas copas de queso con rosas y gelatina de cava que seguro que sorprenderán a nuestra pareja. ¿Quieres saber cómo las he hecho? Pues ponte el delantal y acompáñame.

Los ingredientes para cuatro personas son:

350 g de queso crema

300 ml de agua

1 sobre de gelatina neutra

1 cucharada de azúcar avainillado

150 ml de cava

pétalos de rosas

El sobre de gelatina que vamos a utilizar es de 10 gramos de gelatina neutra. Pero si quieres darle color y sabor, puedes utilizar otra, teniendo en cuenta las indicaciones del fabricante a la hora de su utilización.

El cava con el que vamos a elaborar nuestras copas va a ser el Cava Ecológico y Vegano Marevia Chardonnay Brut Reserva elaborado con uvas ecológicas Chardonnay. Se trata de un cava de color amarillo pajizo y brillante, de burbuja fina y persistente. En cuanto al aroma, es complejo e intenso, que recuerda a frutas blancas y de hueso sobre un fondo elegante de pastelería con notas florales. En boca, nos trae recuerdos de moka y albaricoque. Esto lo hace ideal para hacer un delicioso y refrescante postre como el que vamos a elaborar nosotros. ¿No crees?

Los pétalos de rosas que vamos a utilizar son de nuestro jardín, totalmente ecológicos por lo que se pueden comer sin problemas. Son rosas blancas "Iceberg" con un ligero perfume.

Preparación:

Siempre os recomiendo que es mejor preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar antes de ponernos con la receta para que la elaboracíon sea más rápida, sencilla, relajada y disfrutemos más del proceso.

A continuación, nos ponemos con la primera capa de nuestro delicioso pastel y, para ello, ponemos 7 g de gelatina en un bol junto con el azúcar avainillado, añadimos 150 ml de agua y mezclamos. Vertemos en un cazo 150 ml de agua y lo llevamos a ebullición. Una vez comience a hervir el agua, retiramos del fuego, vertemos en el bol y mezclamos bien. Dejamos enfriar unos minutos.

A esta mezcla de gelatina, vamos a ir añadiendo el queso crema, poco a poco, hasta que no tenga grumos y esté bien integrado. Ten en cuenta que, para que nos quede una mezcla cremosa y sin grumos debemos añadir el queso a la gelatina, no al revés.

Ponemos la mezcla en las copas que hemos elegido y dejamos reposar en la nevera, como mínimo durante dos horas para que cuajen. Nosotros hemos elegido dos copas tipo pompadour, bajas y anchas, y dos copas tipo tulipán, más altas y estilizadas, ambas muy utilizadas para degustar el cava.

Transcurrido este tiempo, preparamos la capa superior de nuestras copas de postre, para ello, ponemos el resto de la gelatina en una jarra y añadimos 75 ml de cava y mezclamos. Vertemos otros 75 ml de cava en un cazo que ponemos al fuego y llevamos a ebullición. Cuando comience al hervir, retiramos del fuego, agregamos a la jarra y mezclamos bien para que la gelatina se disuelva completamente. Dejamos enfriar unos minutos.

Mientras se enfría, deshojamos una rosa, lavamos y secamos los pétalos y reservamos. Sacamos las copas de la nevera, colocamos los pétalos de rosa y los cubrimos con la gelatina de cava.

Dejamos reposar unos minutos para que las hojas de rosa no se nos muevan mucho y volvemos a llevar las copas al frigorífico y dejamos cuajar durante un mínimo de 2 horas.

Presentación:

Este postre es tan bonito, elegante y delicado que no necesita más, solo sacar las copas de la nevera y servirlas.

¿Qué te parece esta delicia de pastel de queso con rosas blancas y gelatina de cava? Te va a sorprender la cremosidad del queso, la frescura de la gelatina y los aromas de los pétalos de rosa. Si quieres sorprender a alguien con un postre suave, refrescante, elegante y curioso, preséntale estas copas que son ideales para estas fechas veraniegas.

Bon appétit!

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por Mes Petits Accidents

cocina italiana

Tarta Rapunzel: Torta semifreddo alle fragole

El próximo domingo es el cumpleaños de Ma Petite Chloé y, después de buscar y hacer pruebas de tartas para la fiesta de su cumpleaños, hemos decidido hacer una versión de la tarta Elsa.

¿Por qué repetir? Porque así la podemos hacer juntas, es la que más le ha gustado y, como es para la celebración de su cumpleaños, la tiene que elegir ella y ha elegido el semifreddo, que se trata de una preparación de origen italiano, tartas y postres semi helados con una textura diferente a las tartas sin horno habituales y, sobre todo, cuando llega el buen tiempo, sientan de maravilla.

¿Por qué Tarta Rapunzel? Porque este año, es su princesa favorita, hemos visto la película, la serie, el musical..., tiene la muñeca, su barita mágica,... Así que la temática no podía ser otra.

Además, la hemos elaborado con fresas porque es una de las frutas que más le gustan. Así que, hemos cambiado el arándano por la fresa y también la presentación, de manera que parece una tarta muy diferente.

Los ingredientes que vamos a necesitar para mi versión de esta dulce y refrescante receta para ocho personas son:

Para la base:

150 g de barquillos de nata

Para la crema:

250 g de mermelada de fresas

500 ml de nata para montar

Para el coulis:

300 g de fresas

2 cucharadas de azúcar

1 chorreoncito de zumo de limón

Para decorar:

fresas

Para la base de nuestra tarta helada vamos a utilizar unas galletas de barquillo rellenas de nata. La crema hará que no necesitemos ningún ingrediente más porque, al triturarla, las migas se unen. Además, le dará un color dorado que contrastará con el color del semifrío.

Preparación:

Comenzamos con la base de nuestra tarta, para ello, introducimos las galletas en un vaso de un procesador de alimentos y trituramos hasta obtener migas. Cogemos un molde desmoldable redondo de 18 centímetros, vertemos las migas de galleta en él y nivelamos bien con el dorso de una cuchara. Llevamos el molde al congelador.

Cortamos unas fresas por la mitad o en láminas gruesas para decorar la base antes de verter la crema de nata con mermelada. Cada vez que la he hecho he necesitado 9 fresas cortadas por la mitad.

Vertemos la nata en un vaso de un procesador de alimentos y batimos. Cuando esté casi completamente montada, bajamos la velocidad y añadimos la mermelada de fresa, cucharada a cucharada, para no desmontar la nata.

Sacamos el molde del congelador, decoramos las paredes con las fresas y vertemos la crema obtenida dentro del molde, lo llevamos de nuevo al congelador y la dejamos reposar durante unas 4 horas, como mínimo.

Presentación:

La desmoldamos y la colocamos sobre una base de tarta. Para terminar, decoramos con un poco de coulis y unas fresas frescas cortadas.

Transcurridos los 15 minutos, la llevamos a la mesa y lista para la disfrutar de esta cremosa, fresquita y sabrosa tarta.

Como es para el cumpleaños de Ma Petite Chloé, vamos a terminar colocando un cake topper de Rapunzel que ella ha elegido.

¿Qué te parece esta tarta? Es ideal para una celebración o simplemente para disfrutar de algo que nos refresque los días calurosos de la primavera y el verano.

No sabemos por qué nos atrae tanto la nata montada, quizás porque es una delicia esponjosa y dulce. Me encanta verla montar, cómo gira las varillas y cómo va cambiando la textura. Si te gusta la nata tanto como a mí, esta tarta es para ti.