Nos despedimos de junio con una nueva receta para elaborar una deliciosa historia.
Junio ha sido un mes en el que los eventos culinarios y solidarios no han faltado, las clases han terminado, algunos con las notas mejor que otros, el verano ha dado por fin la cara y las piscinas han abierto para ayudarnos a combatir "la calor".
Antes de ponernos con los ingredientes de la receta de este mes, os recuerdo que estáis a tiempo de hacer y compartir vuestra crítica gastronómica de Asesinato de Saint Malo.
Para la propuesta de este mes, me he basado en "El despertar de la señorita Prim" de Natalia Sanmartín Fenollera.
Una novela que me leí en el verano del 2013, con una deliciosa historia sobre la belleza de las pequeñas cosas.
Los ingredientes para elaborar una historia muy hyggelig son:
1 sugestivo anuncio
1 administrativa o bibliotecaria (Opcional: Prudencia Prim)
1 pueblo lleno de encanto (Opcional: San Ireneo de Arnois)
1 puñado de habitantes que han decidido declarar la guerra a las influencias del mundo moderno
1 biblioteca que necesita ser organizada
1 hombre inteligente, profundo y cultivado pero sin pizca de delicadeza (Opcional: Hombre del sillón)
1 taza de frecuentes batallas dialécticas
1 peculiar estilo de vida
1 taza de secretos
1 puñado de habitantes nada convencionales
1 inolvidable viaje
1 taza de belleza y profundidad que se esconde tras las pequeñas cosas
Vertemos el agua y la leche en una tetera que ponemos al fuego. Añadimos el resto de los ingredientes y llevamos a ebullición. Apartamos del fuego y añadimos el té y el azúcar. Dejamos reposar durante cinco minutos como máximo. Transcurrido este tiempo servimos en delicadas piezas de artesanía adquiridas en el pueblo. Tomarlo sin prisa, sentado en el jardín.
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar una delicioso té o infusión e invitarnos a probarlo. A principios de julio recibirás las críticas gastronómicas correspondientes.
¡Bon appétit!