Crítica gastronómica de Asesinato en Saint Malo (Receta para una historia nº43)

miércoles, 6 de junio de 2018

A principios de cada mes dedicamos un post para hacer la crítica gastronómica de los relatos que habéis elaborado el mes anterior con los ingredientes que os facilito. A veces elaboráis recetas de platos calientes para las épocas frías y, en otras, refrescantes para las más cálidas, pero todos deliciosos. 

Mayo ha sido un mes lleno de eventos musicales, gastronómicos y solidarios, celebraciones, reuniones familiares, reencuentros... en resumen, un mes muy intenso. 

Antes de empezar con las críticas gastronómicas, os recuerdo que os esperan nuevos ingredientes para que elaboréis un nuevo relato en Receta para una historia nº 44: Malas artes.




Hoy vamos a valorar y hacer la crítica gastronómica correspondiente al plato que ha elaborado Encarni M.:

En unas playas de Cádiz junto a un pequeño astillero para embarcaciones pequeñas, aparecen dos cadáveres con signos de tortura que utilizaban en el siglo XVII, torturas como ( La doncella, El potro o La rueda).

Quien lo descubre es un antiguo corsario, (que así le llamaban, había estado mucho tiempo por los puertos del Caribe).


Para la investigación se desplaza el teniente de la Policía Judicial de Cádiz, Conrad Morris y la suboficial Jefe de la Policía Lorena Montes.


Interrogan al antiguo corsario y descubren que le une una gran amistad con el hermano de uno de los asesinados que lo tenía olvidado y que era tuerto y cobrador de deudas.
Tras muchos interrogatorios los policías descubren que uno de los asesinados y el hermano olvidado eran descendientes de José Corrat pirata muy famoso del siglo XVII y nacido en Cádiz que hizo una gran fortuna por los mares del Caribe y terminó sus días en Cádiz.


El teniente Conrad Morris y la suboficial Lorena Montes le hacen hablar a los interrogados descubriendo que conocían la leyenda de su pariente "pirata" que corría por la ciudad, donde hablaban de que el "pirata" ya siendo mayor dejó la piratería y se retiró a su tierra natal a disfrutar de su gran fortuna pero, parte de su fortuna la había dejado escrita, todo lo decía en una carta manuscrita muy antigua escrita en bretón antiguo en la cual decía que había una brújula antigua, una pulsera de oro antigua y una pintura del siglo XVII. 


Para que les leyera la carta recurren a un coleccionista, pero una vez leída lo asesinan. Los dos asesinados de la playa también conocían la historia del tesoro escondido de su pariente "pirata", se dirigen a la casa donde creían que se encontraba el tesoro y los asesinan, pero el tesoro no lo encuentran, sólo había un cadáver de un desaparecido en 1997 y una taza de avaricia y 1/2 de venganza.


Y hasta aquí el plato elaborado por nuestra colaboradora más fiel, esperemos que os guste. Ahora os toca a vosotros valorar y hacer las críticas y comentarios correspondientes.

¡Feliz mes de junio! 

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