Nos despedimos de septiembre y le damos la bienvenida a octubre con una nueva receta para una historia.
Este verano he estado leyendo bastante ya que no hemos podido tener unas vacaciones en condiciones, solo hemos podido bajar unos días a ver a la familia y teniendo mucho cuidado y precaución. Ha sido un viaje estresante pero necesario ya que no veíamos a nuestras respectivas familias desde diciembre y se ha hecho duro tenerlos tan lejos desde que comenzó la pandemia.
Mirando el lado positivo, he tendido más tiempo para dedicarle a la lectura y uno de los libros que más me han gustado de los que he leído este verano ha sido "La receta secreta de las segundas oportunidades" de J. D. Barret y de la editorial Umbriel.
Es el primer libro que leo de esta guionista y productora de televisión australiana que vive ente Sídney, Byron Bay y Los Ángeles. Se trata de una mujer con una gran pasión por la buena comida y por crear deliciosos platos como se puede ver en esta novela.
Lo que llamó más la atención cuando descubrí este libro en una de las estanterías de una librería fue, además de la historia y la positividad que me transmitía, que contenía recetas que me encantaría probar así que me lo llevé sin dudarlo.
Los capítulos de este libro nos ofrecen las versiones de los dos protagonistas y es divertido ver los puntos de vista de cada uno, a veces tan iguales y a veces tan distantes.
Los ingredientes para elaborar una historia llena de misterio, decepciones, amor y segundas oportunidades son:
1 matrimonio copropietarios y chefs de uno de los mejores restaurantes de la ciudad (Opcional: Leith y Lucy)
1 cucharada de cuernos
1 taza de recetas robadas
1/2 taza de menosprecio
1 edificio vacío que hace años fue uno de los restaurantes más populares de la ciudad (Opcional: el Fortuna)
1 vieja cocina
1 recetario rojo
1 antiguo chef talentoso con mala fama (Opcional: Frankie Summers)
1 taza de confianza en sí misma
1 taza de valor
1 taza de pasión
1 pizca de magia
Mezclamos un matrimonio copropietarios y chefs de uno de los mejores restaurantes de la ciudad (Leith y Lucy), cuernos, recetas robadas y menosprecio, usando un batidor.
Tamizamos un edificio vacío que hace años fue uno de los restaurantes más populares de la ciudad (el Fortuna), una vieja cocina, un recetario rojo y un antiguo chef talentoso con mala fama (Frankie) en otro cuenco, hacemos un hueco en el centro donde vertemos la mezcla anterior. Usando una cuchara de madera despegamos la harina poco a poco hacia el centro. Batimos la masa con una batidora hasta que adquiera una textura suave y sedosa y la dejamos reposar durante una hora.
Engrasamos bien con mantequilla una sartén pequeña, gruesa y plana (de hierro fundido, preferiblemente) y calentamos a fuego medio. Limpiamos un poco la sartén con papel de cocina para absorber el exceso de grasa. Vertemos 2 o 3 cucharadas de la mezcla y movemos la sartén para cubrir el fondo de manera uniforme. Cuando aparezcan burbujitas y la masa comience a asentarse, agitamos la sartén y luego le damos la vuelta a la tortita para cocinar el otro lado.
Servimos en un plato y añadimos aderezos tan básicos o ridículos como queramos, como confianza en sí misma, valor, pasión y una pizca de magia.
Las colocamos en una bandeja junto con té, zumo y periódicos, lo llevamos todo a la habitación de nuestro amante y cerramos la puerta...
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar unas buenas tortitas e invitarnos a probarlas.
Bon appétit! ¡Feliz mes de octubre!
