Nos despedimos de mayo con una nueva receta para elaborar una deliciosa historia.
Con la pandemia, este mayo que para nosotros suele ser muy festivo, lleno de celebraciones y eventos, ha sido como otro mes más. Pero no saber cuándo llega Ma Petite Chloé ha hecho que estemos alerta, sobre todo a final de mes. Hemos terminado de preparar su habitación, las maletas y las documentación para el hospital, así como otras cosas para su llegada a casa. Ha sido un mes lleno de nervios e ilusiones que se prolonga a junio.
Para la propuesta de este mes, me he basado en el último libro que Monsieur Accidents y yo hemos leído por las noches antes de dormir, "La otra cara de la verdad" de Donna Leon.
Se trata de la decimo octava entrega de la saga del Comisario Brunetti, que ya sabéis que nos encanta porque nos lleva de vuelta a Venecia, una ciudad que nos gusta muchísimo. Además de la trama policiaca que se desarrolla en cada entrega de esta saga, hay un trasfondo de vida cotidiana que nos muestra Guido Brunetti y su familia, así como la gastronomía veneciana.
Os recuerdo que ya he compartido con vosotros algunos libros de esta saga como Muerte en La Fenice, Muerte en un país extraño, Vestido para la muerte, Amigos en las altas esferas, Un mar de problemas, Malas artes y La chica de sus sueños.
Y ahora os dejo con los ingredientes para elaborar un delicioso plato italiano lleno de sabor, cultura, intriga y misterio:
1 comisario (Opcional: Guido Brunetti)
1 rubia superficial con vestuario caro, un notorio lifting facial y buena conversación (Opcional: Franca Marinello)
1 importante hombre de negocios veneciano (Opcional: Cataldo)
1 jefe local de los carabinieri (Opcional: Filipo Guarino)
1 investigación
1 muerte del dueño de una compañía de camiones
1 taza de transporte ilegal de residuos
1 taza de ecomafia
1/2 taza de desquicias
1 principal sospechoso
1 hombre siniestro con un violento pasado
1 verdad con un lado oculto
Pochamos al comisario (Guido Brunetti) junto con la esposa de un importante hombre de negocios veneciano, rubia superficial con vestuario caro, un notorio lifting facial y buena conversación (Franca Marinello) en una sartén durante una cena.
A continuación, agregamos un jefe local de los carabinieri (Filipo Guarino) que acude a Brunetti para investigar la muerte del dueño de una compañía de camiones relacionada con el transporte ilegal de residuos y la ecomafia. Cocinamos a fuego lento.
Añadimos las pesquisas del comisario que demuestran que la deslumbrante Franca Marinello ha estado en contacto con el principal sospechoso, un hombre siniestro con un violento pasado. Mezclamos bien y apartamos del fuego.
Servimos en platos hondos y espolvoreamos o decoramos con un poco de verdad que siempre tiene un lado oculto.
Es mejor servir estos macarrones a la putanesca en una de las terrazas que dan al Gran Canal y disfrutarlos en compañía de la familia.
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un buen plato e invitarnos a probarlo.
Bon appétit!