La receta de la felicidad: Refugio, una casa más hyggelig

lunes, 25 de junio de 2018

Ya estamos en el último lunes del mes, día en el que hablamos sobre el hygge, ese término danés que recoge la felicidad y el bienestar y, que para mí, es disfrutar de las pequeñas cosas.

El mes pasado hablamos sobre el último punto fundamental en el que se basa el Manifiesto Hygge, Refugio, punto con el que hoy vamos a continuar.  




Esta es tu casa, tu hogar, disfrútalo. No permitas que nadie quebrante este remanso de paz y seguridad que tú y tu pareja habéis construido con tanto esfuerzo.  




A veces nos complicamos demasiado la vida con la decoración de la casa y es más fácil de lo que pensamos, sólo tenemos que tener claro que nuestra casa tiene que ser el lugar donde nos sintamos más cómodos, protegidos, relajados,... felices. Para conseguir esto, necesitamos que la casa y la decoración se amolden a nosotros.




Como ya os comenté en el post anterior, hay diez cosas que tenemos que tener en cuenta para que nuestra casa sea más hyggelig, algunas de las cuales ya hemos hablado con anterioridad.    
1. Un rincón especial. 
Todo hogar necesita un rincón especial donde podamos acurrucarnos, taparnos con una mantita, disfrutar de un buen libro, una taza de café o té o una copa de vino, escuchar música, ver nuestra serie favorita,... o simplemente, ver cómo la lluvia cae a través de la puerta de cristal que da al jardín.  

Los daneses llaman a este espacio, donde se sienten cómodos, a gusto, relajados y seguros, hyggekrog y todos los hogares daneses tienen uno. Este es el mío, ¿cuál es el tuyo?




2. Sofás, mantas y cojines. 
Mi sofá es el más hyggelig de la casa, es mullidito y grande para poder tumbarme, pero no demasiado para que no me pierda en él y sea confortable y cómodo. El cojín es grande, blandito y moldeable, de manera que se adapta a mí y me hace sentirme más cómoda en mi rincón especial. La manta no puede faltar, es algo que siempre necesito, sea cual sea la época del año en la que estemos, yo necesito mi mantita. 

En los hogares daneses las mantas y los cojines son elementos imprescindibles, sobre todo en los meses más fríos del año. En mi casa no pueden faltar, en las camas, en los sofás,... tengo cojines y mantas por todos lo rincones de mi casa, no solo en mi rincón especial.




3. Libros.
Uno de los momentos más hyggelig que tengo es disfrutar de un buen libro en mi rincón especial. 

Partiendo de la idea de que todos los libros son hyggelig, no a todos nos gustan los mismos libros ya que tenemos nuestras preferencias de géneros y escritores. En mi casa hay estanterías llenas de libros, de diferentes géneros y escritores, unos son míos y otros son de Monsieur Accidents ya que no siempre coincidimos en gustos. Aunque la mayoría son de los dos, por ejemplo, coincidimos en que nos gustan los libros de cocina, la novela policíaca, la literatura francesa, portuguesa y sueca. 

Así, en las estanterías del salón encontrarás una sección de cocina con libros de Jamie Oliver, Lorraine Pascal, Sophie Dahl, Rachel Khoo, entre otros. 

Otra estantería con libros de novela policíaca como los de Donna Leon, James Ellroy y Domingo Villar, etc. 

En cuanto a la literatura española, yo me decanto más por escritoras como Elvira Lindo mientras que él se decanta más por escritores como Arturo Pérez-Reverte. Respecto a la literatura francesa, en la vitrina del salón tenemos libros de varios autores, entre los que destacan los de Mathias Malzieu, uno de mis escritores franceses favoritos. Sí que coincidimos en la literatura portuguesa, tenemos casi todos los libros de José Saramago, al que tuvimos el placer de conocer en persona. 

El momento del día en el que Monsieur Accidents y yo disfrutamos más es en el que estamos en la cama, el jardín o en mi rincón especial, y Monsieur Accidents me está leyendo un libro de novela nórdica, ya sea de Camilla Läckberg o Mari Jungstedt. 




4. Velas.
Como ya os comenté cuando hablamos sobre el ambiente, para los daneses no hay hygge sin velas. Para mí, es fundamental apagar las luces y encender velas para crear un buen ambiente. Ya sea en el salón, en el dormitorio o cuando vayas a darte un buen baño para desconectar.  




5. Vajilla, menaje y utensilios.
Las paredes de mi casa están cubiertas por estanterías y vitrinas. Las estanterías están llenas de libros mientras que en la vitrinas podemos encontrar piezas de diferentes vajillas. Estos platos y cuencos singulares son imprescindibles para mí, por una parte, porque sin ellos no podría presentar las recetas que comparto con vosotros cada semana, y por otra, porque con ellos permito que el hygge esté presente en mi mesa y en mi casa. 

Tengo mi tetera donde preparo el té cuando vienen mis amigos, o mi taza preferida donde me gusta tomar mi café cada mañana, o la base donde presento las tartas que preparo en momentos especiales. Estos son algunos de los ejemplos, pero podría continuar, como que me gusta comer el helado o los postres con una cucharita determinada o servir la sopa en unos cuencos con diferente motivos decorativos pero con la misma forma y tamaño, que hacen que la mesa sea más informal.




6. Madera.
La madera aporta calidez a una casa, por eso siempre tendemos a tener muebles o motivos de decoración fabricados con madera. 

Mesas, sillas, bancos, estanterías, vitrinas, cuadros, bandejas, juguetes,... el suelo de madera hacen que nos sintamos más cerca de lo natural, de la naturaleza, por lo que permite que el hygge nos envuelva más fácilmente.




7. Naturaleza.
En un hogar hyggelig es fundamental que la naturaleza esté presente, ya sea con la madera, como hemos dicho en el punto anterior, o también con plantas, flores, ramitas, hojas, frutos, pieles de animales,...




8. El aspecto táctil.   
Cuando hicimos reforma en casa, a la hora de elegir el suelo tanto de la cocina como del salón y la entrada, me di cuenta de que si el suelo era el mismo, todo quedaría homogéneo y daría la sensación de que era una única estancia, esto haría que el hygge fluyera mejor. 

Soy un persona que necesita el contacto y sentir, me gusta ir descalza siempre que puedo. Y cuando llega el buen tiempo, quien entra en casa deja sus zapatos en la entrada y están descalzos como Monsieur Accidents y yo.  Así que el suelo tenía que tener textura y elegimos un material que simula la madera, su rugosidad parece que estás pisando madera natural, solo el frío de la loza te descubre su material de origen. 




9. Lo vintage.
En mi casa puedes encontrar elementos vintage, como las maletas de la abuela de Monsieur Accidents, que al verlas, me acuerdo de las historias que contaba María, la época en la que estuvo en Madrid durante la guerra, Me imagino viajando con una de esas maletas.




El teléfono rojo que me recuerda al que tenía mi padre en su oficina cuando era pequeña, me gustaba jugar a ser su secretaria, imaginaba que alguien importante le llamaba y yo le cogía el recado porque mi padre estaba muy ocupado dirigiendo su empresa. 




Objetos que me rodean de nostalgia, recuerdos y me hacen sentir más cerca a esas personas que, o están lejos o ya no están. Para los daneses el vintage es muy importante porque el hecho de tener en el hogar esos objetos que tengan una historia los hacen más interesantes y hyggelig.




10. La chimenea. 
Cuando voy a visitar a mis padres en invierno, lo primero que hago es acercarme a la chimenea, me suelo sentar en una silla pequeña delante de ella. Mirar las llamas, sentir el calor mientras escucho la conversación que mantiene mi familia me relaja. 

Estoy con los daneses en que la chimenea aporta calidez y paz al hogar que nos permite sentir el hygge.




Lo importante es que estos puntos te ayuden a desconectar y relajarte, en definitiva, a descansar y encontrar el bienestar. Para mí es fundamental porque me ayuda a encontrar la felicidad en los pequeños placeres sabiendo que no hay de qué preocuparse. 




Encender una velas e incienso, poner música de fondo, sentarnos en nuestro sofá mullidito, taparnos con una mantita y disfrutar leyendo un buen libro o tomando algo calentito en nuestra taza favorita, mientras vemos caer la lluvia o los copos de nieve a través de la ventana. ¿Puede haber algo más hyggelig que esto? 




Algunas mañanas de verano me gusta salir al jardín, cubierta con una mantita,  sentarme en un sillón blanco de madera y disfrutar de mi café mientras observo como la brisa mueve las flores y las ramas de las platas aromáticas que me envuelven con sus fragancias. ¿Puede haber algo más hyggelig que esto? 




Como ya sabes, el hygge da mucho de qué hablar, así que seguiremos en Julio. Pero antes de marcharnos os propongo  otra tarea para este mes, cuéntanos cómo es tu casa y qué encuentras en ella para que te haga sentir cómodo. Recuerda que compartiendo tus experiencias podemos conseguir encontrar la receta de la felicidad entre todos.

¡Que tengas un feliz lunes y una semana muy hyggelig!

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2 comentarios

  1. !!! Muy bonito todo lo que cuentas y has presentado ¡¡. Tu casa tiene que tener tu rincón favorito y disfrutar de los momentos de descanso y relax , como una buena taza de té , un desayuno en la terraza viendo el mar , leer un buen libro , escuchar música ect... hay tantos momentos buenos .....

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    Respuestas
    1. ¡Hola Encarni!
      De eso se trata, de disfrutar de todos esos momentos buenos, y, si es necesario, propiciarlos para que surjan. Empecemos por hacer que nuestra casa sea más hyggelig teniendo en cuenta los diez puntos que os comento en el post.
      ¡Que tengas un feliz lunes y una semana muy hyggelig!

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