En marzo participé en un concurso a través de Instagram que organizaba Jenny Colgan para dar publicidad a su última novela "El camino para llegar hasta mí", de Editorial Planeta. 




El 19 de marzo, en una de las stories de esta red social salieron los tres ganadores del concurso y una de ellas es la que escribe estas lineas. No sabéis la alegría que me dio, porque normalmente no me suele tocar nada.




A principios de junio, Grupo Planeta me envió el libro y, os puedo asegurar que abrir el sobre, aún sabiendo qué era lo que había dentro, lo hice con la misma ilusión que cuando recibes un regalo de Navidad. Lo empecé a leer en ese mismo instante. 

Jenny Colgan es una escritora escocesa que nació  en 1972 en Prestwick, en la costa oeste de Ayrshire. Ha vivido en Londres, Paises Bajos, Estados Unidos y Florencia y actualmente vive al norte de Edimburgo. Esposa de Andrew y madre de tres hijos. Le apasiona cocinar, sobre todo si son pasteles; le encanta todo lo relacionado con Doctor Who,  sobre lo que ha escrito; usar zapatillas Converse en su día a día; relajarse con baños muy calientes; entretenerse con la lectura de libros largos.... y disfrutar de la compañía de su perro Nevil Shute. 

Tengo que decir que no había leído nada de ella hasta el momento y, una vez terminado "El camino para llegar hasta mí", quise conseguir más libros de ella pero es bastante complicado. La mayoría de los que he encontrado en castellano, son de segunda mano y muy caros.

La sinopsis de esta novela romántica contemporánea es la siguiente:
"Flora está absolutamente segura de que escapar de la tranquila isla escocesa donde creció y mudarse al ruido y el ajetreo de Londres fue la elección correcta. ¿Qué habría sido de su vida si se hubiera quedado en Mure? Allí todos la conocían y nadie le hubiera permitido olvidar el pasado. En la ciudad puede vivir en el anonimato, trabajar incansablemente en un imponente despacho de abogados y disimular el amor por su jefe, Joel. El atractivo, distante e inexpugnable, Joel. 
Cuando un cliente del despacho requiere su presencia en Mure, Flora se encuentra de repente con su vida de antes, en la casa de su infancia, con su padre y sus hermanos. 
Allí deberá ser la perfecta anfitriona para Joel, un urbanita convencido que se siente a mil años luz de esa isla perdida en el Atlántico. 
Flora tiene ahora una oportunidad para aceptar los errores del pasado y averiguar exactamente dónde está su futuro." 

Me he identificado mucho con la protagonista porque, al igual que Flora, me fui a vivir a Madrid dejando atrás el barrio cordobés que me vio crecer, pasando de ser una persona a la que todos conocían a ser una desconocida más en la gran ciudad que trabajaba en una multinacional. 

A veces, cuando vuelvo a mi ciudad natal, a estar con la familia, me siento como Flora se siente al volver a casa. Todos esperan que seas perfecta, que no te equivoques... y cuando comentes un error, por muy pequeño que sea, te hacen sentir insignificante, inútil... vuelves a ser esa niña insegura de 5 años que solo quiere que la acepten tal y como es, porque, sí, no es perfecta, como el resto del mundo, ¿no?

Ha sido toda una sorpresa encontrarme con algunas recetas al final del libro, recetas que estoy probando y, os puedo asegurar, que están riquísimas. El amor por la cocina también es una de los puntos que tenemos en común esta isleña escocesa y yo. 




Estoy totalmente de acuerdo de que "una amiga llega para quedarse" y estoy deseando de ver cómo continúa la "Serie Isla de Mure".  

Y es que, "a veces tienes que volver a casa para encontrar el amor..." El amor en general, hacia ti misma y hacia los demás. 

¡Qué tengas un día lleno de entrañables, mágicos y pequeños accidentes!