Los diarios de Adán y Eva

miércoles, 20 de mayo de 2020

Cuando trabajaba y vivía en Madrid, algunas tardes, después de salir de la oficina, me gustaba pasear por el centro de la ciudad de camino a casa. Una de mis paradas habituales era en Fnac, donde disfrutaba de la búsqueda de libros y lecturas rápidas en uno de sus taburetes, escaleras o sala de lectura. Al final, siempre terminaba comprándome el libro.

Un día, mirando por las estanterías, vi un libro fino que llamó mi atención, y comencé a leerlo allí mismo, "Los diarios de Adán y Eva". 




Me llamó la atención la ironía y sarcasmo de sus textos que no paran de sacarte una carcajada conforme pasas las páginas y vas pasando del diario de Adán al diario de Eva, por lo que me lo tuve que llevar a casa. 

Tanto me gustó que comencé a hablar de él a todos mis amigos y lo fui prestando. Me gusta que mis libros pasen por muchas manos, que entretengan e influyan en la gente, que no se queden en una estantería olvidados. Pero, a veces, como  pasó con este libro, no vuelven a casa. Por lo que años más tarde, cuando me volví a encontrar con él, lo volví a comprar y leerlo nuevamente. 

Este libro comienza con El diario de Adán, una presentación mordaz y divertida del autor. A continuación, el resumen de un lunes de una de las primeras semanas de la creación.

"Esta nueva criatura de pelo largo es un verdadero estorbo. Siempre anda merodeando a mi alrededor y me sigue a todas partes. No me gusta nada, porque no estoy acostumbrado a la compañía. Ojalá se fuera a pasar el rato con los otros animales... Hoy está nublado y el viento sopla del Este. Me da la sensación de que tendremos lluvia... ¡Un momento! ¿Quiénes tendremos lluvia? ¿Nosotros? ¿De donde habré sacado esa palabra? ¡Ah, sí! La usa la criatura nueva."

"Extractos del diario de Adán" es un relato corto fue escrito Mark Twain en 1904. Años más tarde, el autor escribió otro relato corto, "Diario de Eva", en 1906.

El diario de Eva comienza un sábado:

"Ya tengo casi un día entero de edad. Llegué ayer. Al menos, eso me parece. Y creo acertar, porque si hubo un antes de ayer, yo no estaba allí cuando sucedió. En caso contrario, lo recordaría. Podría ser, por supuesto, que hubiera ocurrido sin que yo me diera cuenta. Por eso, a partir de ahora, voy a estar atenta, y si vuelve a haber algún otro antes de ayer, tomaré nota de ello. En cualquier caso, lo mejor será empezar bien, para que mis apuntes no resulten confusos, pues mi instinto me dice que estos detalles acabarán teniendo su importancia para los historiadores. La verdad es que creo ser un  experimento. No puedo quitarme de encima esa impresión. Me resulta imposible imaginar que nadie pueda tener una sensación tan nítida como la mía de ser precisamente eso, un experimento, lo que me convence aún más de que soy  precisamente eso y no otra cosa. 
Pero, en caso de estar en lo cierto, ¿soy el único componente del experimento? No, yo diría que no. Creo que todo lo que me rodea forma parte del mismo. El elemento principal soy yo, pero me parece que el resto del mundo también tiene un papel importante en este asunto. En cuanto a mi puesto aquí. ¿Está asegurado o tengo que permanecer atenta para no perderlo? Yo diría que más bien esto último. El instinto me dice que la vigilancia eterna es lo precio de la supremacía. [Una buena frase, por cierto, teniendo en cuenta mi tierna edad.]
... Al principio me daba miedo y echaba a correr si se volvía para mirarme, creyendo que me iba a perseguir, pero resultó que tan solo pretendía huir de mí. A partir de entonces, perdí la timidez y empecé a seguirle constantemente, unos veinte metros de distancia, durante horas, cosa que le ponía nervioso y de mal humor. Al final estaba tan fastidiado que se subió a un árbol. Pasé un buen rato esperando, pero me di por vencida y me volví a casa. 
Hoy se ha repetido la misma historia. Logré que se subiera al árbol otra vez.

Samuel Langhorne Clemens, conocido por el seudónimo de Mark Twain, nació en 1835 en Florida (Missouri) y falleció en 1910 en Redding (Connecticut). Creció en un pequeño pueblecito a orillas del Mississippi llamado Hannibal. 

A los 18 años decidió recorrer el mundo mientras trabajaba de tipógrafo en Nueva York y Filadelfia, aprendiz de piloto en un vapor fluvial, se alistó en el ejército, abrió su propio negocio de maderas, probó suerte en las minas de plata de las montañas de Nevada y ejerció como periodista en el Territorial Enterprise de Virginia.   

Su primer éxito literario que firmó con el seudónimo de Mark Twain fue el relato corto "La famosa rana saltarina de Calaveras County" que escribió en 1865. 

Otras de sus obras más famosas son "Tom Sawyer" (1876), "Huckleberry Finn" (1884), "Un yanqui en la corte del rey Arturo" (1889), "El hombre que corrompió la Hadleyburg" (1899) y "Los sinsabores de la vida humilde" (1900). 

Mark Twain es considerado "el padre de la literatura americana". 

Además de disfrutar de los textos que, el paso del tiempo no les ha quitado su actualidad, las ilustraciones de Sara Morante son ideales para acompañarlos, en la edición de Impedimenta. 

Sara Morante estudió Artes Aplicadas en Santander y en Dublín. Además de ilustrar infinidad de libros como "Los diarios de Adán y Eva", ha escrito e ilustrado su propia novela "La vida de las paredes". Recibió el Premio Nacional de Arte y el Premio Euskadi de Literatura 2012 por "La flor roja".  




Este libro está impreso en papel 100% procedente de bosques gestionados de acuerdo con criterios de sostenibilidad. 

Como sinopsis del libro, en la contraportada nos encontramos con el siguiente texto:

"En mis oraciones ruego
que abandonemos esta vida
juntos. Este anhelo jamás
desaparecerá de la faz de la 
tierra, perdurará en el corazón 
de todas las esposas que aman,
hasta el fin de los tiempos."

Os dejo con el final del libro:

"EN LA TUMBA DE EVA
Donde quiera que ella estuviera,
allí se hallaba el Paraíso. 
ADÁN"

Si esta pequeña joya literaria no ha caído aún en tus manos, te recomiendo que la busques, que disfrutes del sarcasmo, ironía y te rías a carcajadas. Te recuerdo que reírse así es bueno para la salud y este libro te puede ayudar mucho a conseguirlo. 

Puedes leerlo a solas o en compañía de tu pareja y ver los diferentes puntos de vista, es muy interesante. 

¡Qué tengas un día lleno de felices, divertidos y pequeños accidentes!

También te podría interesar

0 comentarios

Lo más reciente

Mi lista de blogs

Síguenos en Facebook

Timeline Twitter

Subscribe

Subscríbete