Ensalada de calabacín, queso feta y piñones

lunes, 29 de enero de 2024

Desde que descubrimos la ensalada de Labneh, berenjena y piñones gracias a Sarah Graham, se ha convertido en una de las recetas que solemos hacer con cierta frecuencia.

Hoy vamos a hacer una variante de esta ensalada, ya que he pensado que con calabacín también tiene que estar buena. ¿Me acompañas a la cocina, la hacemos y la probamos?

Los ingredientes que necesitamos para una ensalada para dos personas son:

1 calabacín grande

1 limón

1 cucharadita de chile seco cortado en láminas
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta

150 g de queso feta en cubos

20 hojas de menta

2 cucharadas de piñones

1/2 cucharada de miel

4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

En esta ensalada queda muy bien las escamas de sal, aunque en ocasiones nosotros utilizamos Sal Maldon.

El queso con el que vamos a preparar nuestra receta es queso feta que cortamos en cubos, también queda muy bien los dados de queso feta en aceite y hierbas aromáticas. El queso feta está hecho a base de leche de oveja y cabra, que son más digestivas que la leche de vaca.

Las hojas de menta las obtendremos cortando unas ramitas de menta de la planta que tengo en el jardín.

Antes tenía limones y era un placer salir al patio a por uno para utilizarlo en la cocina. Ahora, mis padres me suelen mandar de su huerto.

Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar. Vamos al huerto a por unas ramitas de menta que lavamos y secamos muy bien. Lavamos bien un limón y rallamos su piel, solo la mitad, y reservamos.

Preparamos una bandeja de horno con papel de hornear. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Lavamos y secamos muy bien el calabacín, lo cortamos en rodajas de 1 centímetro de grosor y las sazonamos con el chile, la ralladura de limón, sal y pimienta. Añadimos 2 cucharaditas de aceite de oliva virgen y mezclamos. Comprobamos que todas las rodajas de calabacín están bien sazonadas.

Ponemos las rodajas de calabacín sobre la bandeja de horno que tenemos preparada. Llevamos al horno y horneamos, a una altura media alta, durante 35 o hasta que estén asadas y tengan un tono dorado.

Mientras el calabacín se está haciendo, preparamos el resto de los ingredientes. Separamos las hojas de menta de los tallos y reservamos.

Me gusta el aroma que desprenden los piñones cuando los doramos en una pequeña sartén, así que esto es lo que vamos a hacer a continuación, para luego disfrutar de su increíble sabor.

Una vez las rodajas de calabacín están doradas, sacamos la bandeja del horno y nos ponemos con el montaje de nuestra ensalada.

Presentación:
Colocamos las rodajas de calabacín en una fuente o bandeja de servir, añadimos los daditos de queso, los piñones y las hojas de menta. Rallamos sobre la ensalada la piel de la otra mitad del limón. Terminamos rociando con un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra y otro de miel.

¿Qué te parece esta ensalada? La mezcla de texturas, sabores, aromas y colores hacen que esta ensalada te haga disfrutar con todos los sentidos y no te dejará indiferente.

Te recomiendo que la pruebes porque con cada bocado descubrirás la textura cremosa del calabacín asado, el sabor inconfundible del aove, la dulzura de la miel, la acidez de la ralladura de limón, el sabor tostado de los piñones, la potencia del queso feta y el picante de la guindilla que de vez en cuando aparece, hará de este plato una experiencia culinaria inolvidable.