Galatoboureko
martes, 27 de diciembre de 2016
En mi cumpleaños nunca puede faltar algo dulce y acorde con la temática. Buscando un postre griego que no fuera a base de yogur para sorprender a mis invitados vi la receta del Galatoboureko en el libro de Taking You Home de Helena y Vikki y me encantó.
Esta es mi versión de este postre griego.
Vamos con los ingredientes:
375 g de pasta filo
150 g mantequilla
Para hacer la crema:
6 tazas de leche
1/2 taza de azúcar
1 cucharadita extracto de vainilla
1 taza de sémola
4 huevos
1 naranja
Para el jarabe:
1 taza de azúcar
1 taza de agua
1 limón
Como siempre, tanto la leche como la mantequilla que vamos a utilizar son sin lactosa.
Preparación:
Si preparamos antes los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar, nos resultará más fácil y rápido hacer la receta.
Vamos a empezar haciendo la crema, para ello rallamos la cáscara de la naranja, batimos los huevos y reservamos.
Colocamos la leche, el azúcar y el extracto de vainilla en una cacerola a fuego medio hasta que se disuelva el azúcar y llevamos a ebullición.
Apartamos del fuego y a continuación vamos a ir añadiendo la sémola poco a poco, sin dejar de remover.
Vertemos los huevos batidos en la cacerola, mezclamos y colocamos al fuego bajo sin dejar de remover hasta que la crema espese.
Apartamos del fuego y añadimos la ralladura de naranja y removemos hasta que se integre bien o esté bien incorporada a la mezcla.
Una vez tenemos la crema hecha, vamos a montar el pastel, para ello, ponemos mantequilla en un cazo a fuego medio hasta que se funda.
Precalentamos el horno a 160ºC.
Mientras la mantequilla se derrite, sacamos la pasta filo del frigorífico. La pasta filo es muy frágil y necesita estar siempre húmeda. Un truco es coger un paño de cocina y humedecerlo con agua y cuando extraigamos la pasta del envoltorio, meterla entre el paño para que se mantenga moldeable.
Con ayuda de una brocha, pintamos la base de la fuente de hornear que vamos a utilizar. El molde que vamos a utilizar tiene un tamaño de 30x20x6 cm.
A continuación, extraemos una hoja de masa, la pintamos con mantequilla y la colocamos en la base de la fuente. Repetimos este paso con 12 hojas más.
Una vez tengamos la fuente cubierta por 13 hojas de masa filo, vertemos la crema y repetimos el proceso anterior con otras 8 hojas más de pasta filo en la parte superior, esta vez colocándolas dobladas por la mitad.
Con mucho cuidado y usando un cuchillo muy afilado, señalamos la parte superior del pastel dibujando unos cuadrados en la masa.
Horneamos durante 50 minutos.
Mientras el pastel se está horneando, vamos a preparar el almíbar o jarabe. Rallamos la cáscara de un limón y reservamos.
En un cazo a fuego medio calentamos el agua y el azúcar y removemos hasta que el azúcar se disuelva. A continuación agregamos la ralladura de limón, removemos bien y llevamos a ebullición. Cocinamos a fuego bajo durante 25 minutos o hasta que el jarabe se vuelva espeso.
Transcurrido el tiempo de horneado, sacamos el Galatoboureko del horno.
Vertemos el jarabe sobre la parte superior uniformemente y dejamos reposar durante 15 minutos.
Presentación:
Podemos servirlo caliente o a temperatura ambiente.
Colocamos la bandeja con el Galatoboureko en el centro de la mesa. Vamos a ir cortando siguiendo las marcas que hicimos en la superficie.
Se puede acompañar de fruta, helado o con café o infusión.
Ya veréis como este postre es irresistible, no solo por su sabor, sino también por sus aromas dulces y cítricos que a mí tanto me gustan.
Si queréis ver el menú griego completo que preparé para mi cumpleaños así como el vídeo resumen haza click aquí.
Bon appétit!!!
Esta es mi versión de este postre griego.
Vamos con los ingredientes:
375 g de pasta filo
150 g mantequilla
Para hacer la crema:
6 tazas de leche
1/2 taza de azúcar
1 cucharadita extracto de vainilla
1 taza de sémola
4 huevos
1 naranja
Para el jarabe:
1 taza de azúcar
1 taza de agua
1 limón
Como siempre, tanto la leche como la mantequilla que vamos a utilizar son sin lactosa.
Preparación:
Si preparamos antes los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar, nos resultará más fácil y rápido hacer la receta.
Vamos a empezar haciendo la crema, para ello rallamos la cáscara de la naranja, batimos los huevos y reservamos.
Colocamos la leche, el azúcar y el extracto de vainilla en una cacerola a fuego medio hasta que se disuelva el azúcar y llevamos a ebullición.
Apartamos del fuego y a continuación vamos a ir añadiendo la sémola poco a poco, sin dejar de remover.
Vertemos los huevos batidos en la cacerola, mezclamos y colocamos al fuego bajo sin dejar de remover hasta que la crema espese.
Apartamos del fuego y añadimos la ralladura de naranja y removemos hasta que se integre bien o esté bien incorporada a la mezcla.
Una vez tenemos la crema hecha, vamos a montar el pastel, para ello, ponemos mantequilla en un cazo a fuego medio hasta que se funda.
Precalentamos el horno a 160ºC.
Mientras la mantequilla se derrite, sacamos la pasta filo del frigorífico. La pasta filo es muy frágil y necesita estar siempre húmeda. Un truco es coger un paño de cocina y humedecerlo con agua y cuando extraigamos la pasta del envoltorio, meterla entre el paño para que se mantenga moldeable.
Con ayuda de una brocha, pintamos la base de la fuente de hornear que vamos a utilizar. El molde que vamos a utilizar tiene un tamaño de 30x20x6 cm.
A continuación, extraemos una hoja de masa, la pintamos con mantequilla y la colocamos en la base de la fuente. Repetimos este paso con 12 hojas más.
Una vez tengamos la fuente cubierta por 13 hojas de masa filo, vertemos la crema y repetimos el proceso anterior con otras 8 hojas más de pasta filo en la parte superior, esta vez colocándolas dobladas por la mitad.
Con mucho cuidado y usando un cuchillo muy afilado, señalamos la parte superior del pastel dibujando unos cuadrados en la masa.
Horneamos durante 50 minutos.
Mientras el pastel se está horneando, vamos a preparar el almíbar o jarabe. Rallamos la cáscara de un limón y reservamos.
En un cazo a fuego medio calentamos el agua y el azúcar y removemos hasta que el azúcar se disuelva. A continuación agregamos la ralladura de limón, removemos bien y llevamos a ebullición. Cocinamos a fuego bajo durante 25 minutos o hasta que el jarabe se vuelva espeso.
Transcurrido el tiempo de horneado, sacamos el Galatoboureko del horno.
Vertemos el jarabe sobre la parte superior uniformemente y dejamos reposar durante 15 minutos.
Presentación:
Podemos servirlo caliente o a temperatura ambiente.
Colocamos la bandeja con el Galatoboureko en el centro de la mesa. Vamos a ir cortando siguiendo las marcas que hicimos en la superficie.
Se puede acompañar de fruta, helado o con café o infusión.
Ya veréis como este postre es irresistible, no solo por su sabor, sino también por sus aromas dulces y cítricos que a mí tanto me gustan.
Si queréis ver el menú griego completo que preparé para mi cumpleaños así como el vídeo resumen haza click aquí.
Bon appétit!!!
2 comentarios
Buen postre para el final de una buena comida. Creo que tiene que estar delicioso , pero un poco complicado de hacer muy laborioso con tantas capas de pasta filo .
ResponderEliminarEl resultado merece la pena ;P
EliminarUn pastel que sin duda repetiré.
Ya sabes, cuando quieras probarlo sólo tienes que decírmelo y te preparo uno .