El Café de las Viudas (Receta para una historia nº 32)
domingo, 30 de abril de 2017
Nos despedimos de abril con una nueva receta para elaborar una deliciosa historia.
Pero antes de nada, quiero agradecer a los que habéis participado en el Acertijo 31: El guardián invisible, por vuestra participación y creatividad en vuestras respuestas.
Como siempre, os dejo un extracto de la deliciosa historia que se ha elaborado:
En las orillas del río Baztan en tierras Navarras, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente. Todas circunstancias lo relacionan con un asesinato ocurrido un mes antes a otras chicas. Al pueblo llega la inspectora Amaia Salazar para hacerse cargo de la investigación, en cuyo pueblo ella se crió y había tratado de huir.
Se enfrenta a todos los fantasmas que rodean al crimen, como el valle repleto de misterios y leyendas, mitologías, ceremonias de purificación y figuras legendarias de la zona. (...) (de Encarni M.)
En las orillas del río Baztan en tierras Navarras, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente. Todas circunstancias lo relacionan con un asesinato ocurrido un mes antes a otras chicas. Al pueblo llega la inspectora Amaia Salazar para hacerse cargo de la investigación, en cuyo pueblo ella se crió y había tratado de huir.
Se enfrenta a todos los fantasmas que rodean al crimen, como el valle repleto de misterios y leyendas, mitologías, ceremonias de purificación y figuras legendarias de la zona. (...) (de Encarni M.)
Para esta ocasión me he basado en el relato corto de Camilla Läckberg del mismo nombre que viene incluido al final del libro Tormenta de nieve y aroma de almendras (Receta par una historia nº 28)
Bueno, vamos con los ingredientes para elaborar una intrigante y fácil receta de recuperación para la integridad:
1 pastelera (opcional Marianne)
1 inspectora (opcional Eva Wärn)
1 enfermera
5 hombres
4 esposas
5 maltratadores
1 café en el casco antiguo
1 inspectora (opcional Eva Wärn)
1 enfermera
5 hombres
4 esposas
5 maltratadores
1 café en el casco antiguo
2 bollos de canela
1 café latte con un poco de canela espolvoreada por encima de la espuma blanca
1 Especial de la Viuda
1 secreto
4 muertes extrañas
1 café latte con un poco de canela espolvoreada por encima de la espuma blanca
1 Especial de la Viuda
1 secreto
4 muertes extrañas
1 parte de odio
1 parte de rabia irracional
1 parte de agresividad
1 parte de malicia
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol echamos una parte de odio, una parte de rabia irracional, una parte de agresividad, una parte de malicia y batimos hasta que todo quede bien integrado. A continuación agregamos el resto de ingredientes y mezclamos hasta que obtengamos una masa uniforme. Engrasamos un molde con un poco de mantequilla y harina. Vertemos la masa en él y horneamos durante 20 años en los que los ingredientes dejan marca en el cuerpo, en el alma y en el corazón para la eternidad.
¿Cuál es tu historia para esta receta? Ya sabes que tiene un mes para macerar la idea y preparar un buen plato e invitarnos a probarlo. Al final del mes siguiente recibirás la crítica gastronómica correspondiente.
1 parte de rabia irracional
1 parte de agresividad
1 parte de malicia
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol echamos una parte de odio, una parte de rabia irracional, una parte de agresividad, una parte de malicia y batimos hasta que todo quede bien integrado. A continuación agregamos el resto de ingredientes y mezclamos hasta que obtengamos una masa uniforme. Engrasamos un molde con un poco de mantequilla y harina. Vertemos la masa en él y horneamos durante 20 años en los que los ingredientes dejan marca en el cuerpo, en el alma y en el corazón para la eternidad.
¿Cuál es tu historia para esta receta? Ya sabes que tiene un mes para macerar la idea y preparar un buen plato e invitarnos a probarlo. Al final del mes siguiente recibirás la crítica gastronómica correspondiente.
26 comentarios
Ahí va mi receta....
ResponderEliminarLa antigua inspectora de homicidios Eva Wärn disfrutaba de un Café latte que le había servido Marianne, la dueña del café situado en el casco antiguo de la población. Siempre le había encantado la espuma blanca con canela espolvoreada, así adivinó Marianne tiempo atrás cuando se conocieron. Le encantaba saborear ese pequeño momento y siempre le hacía olvidar su dura vida, tanto profesional como personal.
Marianne era una antigua enfermera, que tras morir su marido de infarto y jubilarse, decidió invertir todos los ahorros en montar un café para cambiar de vida y dejar atrás años de infeliz matrimonio, había conseguido parar años de odio, rabia irracional y agresividad. Marianne, ahora era feliz, atendiendo a la cada vez más numerosas clientela del barrio, gracias a sus exquisitos dulces y bollos y a sus excelentes cafés preparados con mimo y esmero.
Marianne y Eva solo compartían entre ellas un secreto, en secreto que les había cambiado las vidas.
Hace un año Eva se encontraba en la peor parte etapa de su vida, su marido había vuelto a beber y de nuevo le estaba pegando. Se encontraba investigando la muerte de un hombre en aparentemente circunstancias normales, pero que consiguió relacionar con otras 4 muertes más de otros hombres en los últimos años, todos muertos por causas de infarto. En las declaraciones de sus 4 esposas no se encontró nada extraño, sólo que habría salido a pasear por el centro y que cuando volvieron a casa, los hombres sufrieron el infarto.
En la autopsia realizada a último fallecido, al haber muerto sólo en casa, se encontraron en el estómago, restos de café y bollos de canela. Café, bollos de canela, paseo por el centro…, su intuición policial, le hizo sentir una corazonada. Sólo había un sitio en el centro que servía esos dulces.
Al día siguiente decidió visitar el café e interrogar a la dueña. Al entrar al local le inundó un reconfortante olor dulce a canela. El sitio estaba bastante concurrido, pero consiguió encontrar una mesita en la esquina. Tras esperar un poco se acercó una mujer mayor y ya le dejó una café y un par de bollos de canela.
Te estado observando un rato y creo que un café latte te vendrá muy bien, le dio la mujer.
Cómo ha podido averiguar que me gusta este café, con espuma de leche y canela, pensó Eva. Tras terminar la merienda, se dirigió a la barra a pagar con la intención de hablar y conseguir más información de la mujer.
Antes de que Eva pudiera decir algo, Marianne, le dijo. Invita la casa. Ya te sientes mejor?. En tus ojos veo la frustración de muchos años de aguante, de rabia, de esperanzas rotas. Te mereces algo y alguien mejor. Vente con tu pareja o marido el próximo día y pide para él un Café de la Viuda. No está en la carta pero es la especialidad de la casa.
Había pasado ya un año desde aquello. La investigación se cerró por falta de pruebas aparentes, Eva dejó la policía y él ya no estaba en su vida. Ésta había cambiado y el mejor momento de todos era, el de todas la tardes cuando degustaba un café latte con un bollo de canela en el Café de Marianne.
Buenos días Juanlu!! En primer lugar, agradecerte que participaras y por tu respuesta.
EliminarTe invito a que dejes alguna en el nuevo acertijo, No soy un monstruo (Receta para una historia nº32).
¡Gracias por pensar diferente!
¡Hola! Pues a esta autora no la conocía pero leyendo la historia pinta muy bien, me la apunto como la novela del anterior post, la Trilogía del Baztán.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro de que te gusten estas recomendaciones. ¿Te animas a escribir una deliciosa historia con los ingrediente de esta receta?
EliminarMe acabo de imprimir todos los ingredientes para estudiarlos bien y ver qué receta me sale... Muy difícil me parece, que conste jajajaja. Espero que la crítica luego no sea muy exigente... En cuanto lo tenga lo comparto ;)
ResponderEliminarLaura esperamos tu deliciosa receta 😉 Seguro que la crítica será buena!!
EliminarJajaja... Café de las viudas, curioso nombre para una receta, eso es lo que he pensado al leer el título y luego, al leer la entrada, ya me encajaba mejor. Tengo que decirte que los ingredientes para elaborar esa receta para recuperar la integridad, son cuanto menos interesantes. Tengo que reconocer que soy malísima en esto de imaginar historias, recetas o lo que sea, pero bueno, ya que nos das un mes le daré una vuelta a la cabeza a ver si me sale algo mínimamente entendible, aunque lo dudo. Muy original guapa, me encantan tus recetas, jejeje.
ResponderEliminarRuth esperamos tu deliciosa receta 😉 Seguro que la crítica será buena!! Anímate!!
EliminarHola Lola! Quería pasarme por tu blog cuando me sintiera un poco inspirada porque tiene mucho mérito el redactar historias basadas en recetas de cocina, nunca lo había visto y he hecho leí tu post a principio de semana y he vuelto hoy de nuevo a ver si soy capaz de poner alguna crítica, sin duda el extracto del acertijo 31 ha sido muy bueno y en cuanto pueda también me pasaré a verlo. Ahora estamos ante el café de las viudas...
ResponderEliminarUn hombre de mediana edad que trabajaba como médico en un hospital muy reconocido aparece muerto en extrañas circunstancias por lo que la inspectora Eva Wärn decide hacerse con el caso. Las primeras pistas la llevan a que el día anterior estuvo en la pastelería de Marienne con la que le unía una gran amistad ya que en su adolescencia habían sido novios pero finalmente se había casado con una periodista llamada Zaire, se descubrió que engañaba a su esposa con una enfermera del hospital con la que llevaba más de 10 años y que tenían hijos en común todo esto a espalda de su esposa y que tenía varias incidencias de maltrato a su mujer pero aun la orden de alejamiento no había llegado.... todas estas primeras pistas reconducirán el caso a un asombrante final donde la enfermera no será la enfermera que creemos, la pastelera no será la que todos creemos, la inspectora no será la que todos creemos y la mujer tampoco lo será... algo une a estas 4 mujeres que a su vez están casadas con sus respectivos maridos, les unía tan fría y solamente el amor por el médico, ¿quién habrá sido de las 4?
Intentaré ir mejorando para las próximas pero hoy por hoy es lo que te puedo redactar. A ver si te gusta!
Buenos días Lidia!! En primer lugar, agradecerte que participaras y por tu respuesta.
EliminarTe invito a que dejes alguna en el nuevo acertijo, No soy un monstruo (Receta para una historia nº33).
¡Gracias por pensar diferente!
¡Hola!
ResponderEliminarA ver a ver, que estoy desentrenada que hace mucho que no me paso a tratar de crear una historia con los, siempre variados, ingredientes que nos propones.
Dejo esto abierto mi apunto los ingredientes y le doy al coco.....
(Después de varios..muchos minutos...)
"Habían pasado muchos años desde que Marianne había cambiado el oficio de enfermera por su gran pasión, la pastelería.
Una mañana de primavera del mes de mayo, como siempre, abrió su café en el casco antiguo pensando que sería un día más de la semana, pero la verdad es que en pocos instantes su vida daría un giro de 180º.
Encontró en su humilde establecimiento a un individuo que a priori no le era familiar esposado en una de esas sillas que estuvo meses para hacerse con ellas después de haberse enamorado perdidamente de ellas en uno de sus viajes a París.
El hombre, tenía síntomas de haber sido maltratado.
No sabía si estaba muerto o inconsciente, así que se acerco sigilosamente y comprobó que no respiraba.
Junto a él estaban dos bollos de canela y una nota muy extraña que contenía la frase "Especial de la viuda".
Después de un par de minutos o más, se percató que lo más sensato era llamar a la policía.
Pocos minutos después escuchó el sonido de las sirenas y vió 3 coches de policía aparcando delante del café.. De uno de ellos bajaba una esvelta mujer, la inspectora Eva Wârn, que se dirigía con pase firme hacia el local, momento en el que se percató que era demasiado tarde para dejar la nota en su sitio, así que se la guardó en uno de sus bolsillos.
Después de una hora o más de preguntas, aunque a Marianne le parecieron eternas.
Al salir de la comisaría vió en el otro extremo de la calle a 5 hombres. Sin saber porqué fijó la mirada en uno de ellos, y le entró un escalofrío por todo el cuerpo. No entendía el porqué, así que sin dudarlo se puso a andar por la calle en sentido contrario.
A los pocos metros se percató que esos extraños hombres la seguían, así que aceleró el paso y se metió en el primer café que encontró. Pidió un café latte con un poco de canela espolvoreada por encima de la espuma blanca, y cojió el periodico para poder ocultar su rostro y no ser descubierta.
Pero un gran descubrimiento en é lle hizo quedarse helada. Justo había abierto la página en que salía la noticia que en esa semana se habían hallado 4 cuerpos en diferentes locales de la ciudad, y que sus muertes se habían dado en estrañas circunstancias, los 4 aparecieron esposados con signos de haber sido maltratados... ¿Pero qué relación tenían todos esos sucesos con ella?
Sin duda, ese gran secreto de hacía años, el cual había olvidado, seguro que era la clave...
Continuará...”
Creo que me he dejado algún que otro ingrediente jajajajaaja y reconozco que se me ha ido mucho la olla.
Besotes
Buenos días Carolina!! En primer lugar, agradecerte que participaras y por tu respuesta.
EliminarTe invito a que dejes alguna en el nuevo acertijo, No soy un monstruo (Receta para una historia nº33).
¡Gracias por pensar diferente!
Hola Lola!!! Como disfruto con tu blog, de tus recetas culinarias, de tus viajes, de tu apartado de cocinando con… de tus vídeos y de tus peculiares acertijos. Siempre me quedo leyendo las historias diferentes y de lo más variopintas, que te dejan las más atrevidas, para crear una enrevesada historia a partir de una receta, llena de misteriosos ingredientes. Como en el caso de hoy, para elaborar el café de las viudas . Lo que me puedo reír con ellas, pensando la inmensa imaginación que tienen algunas para ello. Pero yo, para esto de imaginarme o crear una historia, así sin más, se me hace un mundo. No sabría por dónde empezar y a quién dejarle el muerto. Metafóricamente hablando… Jejeje!!! Enhorabuena por el blog. Bss Guapa
ResponderEliminarMuchas gracias Ana!!
EliminarCon estas recetas intento que dejéis volar vuestra imaginación. Te aseguro que las críticas culinarias no suelen ser malas ya que los deliciosas historias que elaboráis nos gustan a tod@s!!
Anímate a participar en este post colaborativo, verás como te diviertes tanto pensando en la receta, elaborando la historia y compartiéndola con nosotr@s!!
Un beso guapísima!!
Guau me encanta que buena pinta. Tengo que apuntármelo y hacerlo porque me encanta La Cocina y cocinar pero esto nunca lo he hecho. Lo voy hacer en cuanto tenga oportunidad. Te felicito me encanta
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarEsperamos tu deliciosa receta 😉
Seguro que la crítica será buena!!
Debo decir que me ha sorprendido muchísimo tu artículo, qué original! Es la forma más original que he visto nunca de crear una historia, y también la receta más original. Me ha encantado, seguro que eres muy creativa. Deseando leer los "platos" :-)
ResponderEliminarMuchas gracias guapa!! Cristina esperamos tu deliciosa receta 😉 Seguro que la crítica será buena!!
EliminarBuenos días!!
ResponderEliminarAhora mismo apunto todos los ingredientes e intento elaborar la mejor receta posible!
Una manera fantástica de encarrilar una historia! Sigo echándole un vistazo a tu blog por que de momento estoy muy enganchada, me está encantando!
Un saludo
Buenos días Patricia!!
EliminarMuchas gracias!! Me alegro de que te guste el blog y esta sección, que realmente la hacemos entre todos.
Esperamos tu deliciosa receta 😉 Seguro que la crítica será buena!!
Es la segunda vez que entró. Le doy al coco.. pero no soy capaz de crear una historia. Me falta imaginación. Ya me parece sorprendente el hecho de que puedas elaborar una trama como si tuvieras que hacer una receta. Es muy original y para las personas a las que les gusta escribir y leer es todo un reto.
ResponderEliminarEl título promete...El café de las viudas. Y los ingredientes también. Y la receta que ya han creado algunas lectoras de tu blog me parecen geniales. Si a lo largo de estos días se me ocurre algo volveré a pasar por tercera vez por aquí. Jeje. Pero el listón lo han dejado demasiado alto.
Muchas gracias Eva!! Me alegro de que te guste esta sección, que realmente la hacemos entre todos.
EliminarAnímate a participar en este post colaborativo!! Esperamos tu deliciosa receta 😉 Seguro que la crítica será buena!!
Hola Lola, siendo periodista, aficionada a la novela negra y gastrobloguera, me acabas de enamorar. Me he apuntado los 'ingredientes' en una nota del PC para ponerme a pensar y cocinar mi receta literaria a fuego lento.
ResponderEliminarMe ha encantado la propuesta, me parece de lo más original. Ah, y genial los post 'Cocinando con...', transmiten mucho cariño.
Ya he leído algunas de las historias que proponen las lectoras, voy a ver si qué se me ocurre y vuelvo, que esto va a ser divertido.
Enhorabuena por el blog :)
Buenos días Rebeca!!
EliminarMuchas gracias!! Me alegro de que te guste el blog y las secciones de Cocinando con.. o Receta para una historia, que realmente las hacemos entre todos.
Esperamos tu deliciosa receta 😉 Seguro que nos sorprenderá y que la crítica será buena!!
!!Ahï va mi relato!!. En una pequeña localidad costera hay una pastelería café en el casco antiguo de la ciudad , la cual la regenta Marianne una antigua enfermera , ella es famosa por sus bollos de canela y su café latte con un poco canela espolvoreada por encima de la espuma .
ResponderEliminarPara el que va a su pastelería es un secreto el componente de los bollos y el café .
Un día se presenta en su establecimiento la inspectora Eva Warm, quiere investigar la extraña muerte de cuatro hombres que acompañados de sus esposas han pasado por la pastelería , se debe la circustancias de que todos han maltratado a sus mujeres .Marianne también sufrió maltrato por parte de su marido y por eso le gustaba ayudar a esas parejas que pasaban por su local y sufrían maltrato, ella se daba cuenta enseguida como el hombre ridiculizaba a su pareja con odio y rabia .
La inspectora le comentó que estaba investigando la muerte de cuatro hombres , todos ellos habían pasado por su pastelería , al poco tiempo todos ellos habían muerto en extrañas circustancias con un fuerte dolor en el pecho , el forence diagnostico infarto .
Hablando con Marianne se da cuenta la inspectora el encanto la dulzura que emanan de ella con su melena plateada y sus gafas en la nariz.
Pasado un tiempo entra de nuevo en la pastelería la inspectora Warn acompañada de su marido que durante años ha soportado su maltrato.Le pidió sus famosos bollos y su delicioso caffe y para su marido el Especial de las Viudas
Buenos días Encarni!! En primer lugar, agradecerte que participaras y por tu respuesta.
EliminarTe invito a que dejes alguna en el nuevo acertijo, No soy un monstruo (Receta para una historia nº32).
¡Gracias por pensar diferente!