Muerte y juicio (Receta para una historia nº84)
miércoles, 1 de marzo de 2023Nos despedimos de febrero y le damos la bienvenida al siguiente mes con una nueva receta para una historia. ¿Nos acompañas?
Está siendo ya una costumbre que para despedirnos del segundo mes del año y dar la bienvenida a marzo sea con una novela de Donna Leon y para esta ocasión he elegido "Muerte y juicio".
Se trata de la cuarta entrega de la saga del Comisario Brunetti, que ya sabéis que nos gusta mucho. Este libro se lo regalaron mi familia a Monsieur Accidents para su cumpleaños en el 2002 y terminó de leerlo en mayo del mismo año.
Os recuerdo que ya he compartido con vosotros algunos libros de esta saga como Muerte en La Fenice, Muerte en un país extraño, Vestido para la muerte, Acqua alta, Amigos en las altas esferas, Un mar de problemas, Malas artes, La chica de sus sueños y La otra cara de la verdad.
Nos gustan las novelas de Donna Leon porque nos llevan de vuelta a Venecia, una ciudad que nos encanta y a la que queremos volver. Nos gusta el trasfondo de vida cotidiana que nos muestra Guido Brunetti y su familia, su esposa Paola y sus hijos Raffi y Chiara, que ya forman parte de la nuestra desde hace muchos años.
Y ahora os dejo con los ingredientes para elaborar un delicioso plato italiano lleno de sabor, cultura, intriga y misterio:
1 melancólico comisario con olfato infalible, humor compaciente, lengua afilada, corazón manso y mente demasiado perspicaz (Opcional: Guido Brunetti)
1 cadáver de un influyente abogado (Opcional: Carlo Trevisan)
1 señora jefa de una agencia de viajes (Opcional: Signora Ceroni)
1 taza de muchachas de la convulsa ex Yugoslavia
1/2 taza de burdeles
1 ciudad (Opcional: Venecia)
1/4 de taza de platós clandestinos en donde se firman las más escabrosas escenas de violación y asesinato
Colocamos en una fuente el cadáver de un influyente abogado (Carlo Trevisan), sobre el que colocamos una señora jefa de una agencia de viajes (Signora Ceroni) que transporta muchachas de la convulsa ex Yugoslavia hasta los burdeles de la ciudad (Venecia) y los platós en donde se filman las más escabrosas escenas de su violación y asesinato. Colocamos en el centro un melancólico comisario con olfato infalible, humor complaciente, lengua afilada, corazón manso y mente demasiado perspicaz (Guido Brunetti) y sobre él ponemos un poco de pesto rosso. A continuación, se trocea y se mezcla todo antes de servirla.
Es mejor servir esta ensalada de pimientos asados con burrata en una de las terrazas que dan al Gran Canal y disfrutarla en compañía de la familia.
¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un buen plato e invitarnos a probarlo.
Bon appétit!
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