Pequeña & Grande Lucy Maud Montgomery

viernes, 8 de marzo de 2024

Hoy se celebra el Día de la Mujer y, como ya suele ser una tradición en mi blog, hablaremos sobre la vida de alguna de esas mujeres que han sido un ejemplo para muchas de nosotras.

Para ello, nos vamos a basar en uno de los libros de una colección de cuentos ilustrados que descubrí hace años y que dan a conocer la vida de grandes e increíbles mujeres de la historia contemporánea. Estas mujeres únicas y maravillosas de las que podemos aprender y con las que nos podemos identificar son cantantes, escritoras, diseñadoras, pintoras, científicas...

Estos cuentos ayudarán a los más pequeños de la casa a descubrir quienes eran y qué lograron estas mujeres de forma divertida y amena. Con ellos Ma Petite Chloé aprenderá a que puede lograr todo lo que se proponga si se esfuerza y lucha por ello.

Ya compartí con vosotros la vida de Ella Fitzgerald, una de las voces más influyentes del Jazz; Jane Austen, una de las escritoras inglesas más importantes de principios del siglo XIX; Rosa Parks, activista y una de las figuras más importantes del movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos; Maria Montessori, la primera mujer médico de Italia que con sus ideas revolucionarias y su actitud respetuosa, transformó el sistema educativo; Astrid Lindgren, una increíble mujer que es todo un referente en el campo de la literatura infantil y que ha hecho que nuestra infancia sea más divertida poniéndonos de buen humor; y Mary Shelley, una mujer valiente, abierta de mente, comprometida y con una vida llena de inquietudes, cultura, viajes, emociones, amistades... que creó una historia emocionante y aterradora, Frankenstein. Para hoy, he elegido a Lucy Maud Montgomery.

Lucy Maud Montgomery nació en una pequeña casa de madera en Clifton, la actual New London, en la Isla del Príncipe Eduardo (Canadá) en 1874. Su madre murió de tuberculosis cuando Montgomery apenas tenía veintiún meses, su padre se trasladó a trabajar al continente y ella quedó al cuidado de sus abuelos maternos que vivían en Cavendish.

Como sus abuelos le mostraban poco afecto y atención, se sentía sola y encontró consuelo en los libros y la escritura. Era una niña imaginativa, que empezó a escribir poesía y diarios a los nueve años. Cuando tenía dieciséis años se publicó por primera vez un poema suyo, titulado "On Cape LeForce", en el periódico de la Isla del Príncipe Eduardo. Durante su adolescencia publicó cuentos en periódicos.

A continuación, se dedicó a terminar sus estudios para obtener el título de maestra por el Prince of Wales College, que consiguió en un solo año y con matrícula de honor.

Montgomery dio clases en tres escuelas de la Isla del Príncipe Eduardo y se tomó un año sabático para asistir a clases en la Universidad Dalhousie de Halifax, en Nueva Escocia, en 1898, cuando, al morir su abuelo, regresó a Cavendish para ocuparse de su abuela. Mientras la cuidaba (se hizo cargo de ella durante trece años), Montgomery empezó a generar ingresos con la escritura.

Un día, se inspiró en una noticia del periódico sobre una pareja que adoptó a un niño. La pareja quería adoptar a un niño, pero recibieron una niña. En 1905 Maud, como prefería que la llamaran, escribió "Ana, la de Tejas Verdes" basada en esta idea. Aunque varias editoriales la rechazaron, después de guardar el manuscrito durante un par de años en una caja de sombreros, Montgomery volvió a buscar editor y lo consiguió con la Page Company de Boston (Massachusetts), que lo publicó en 1908 con mucho éxito, todos se enamoraron de Ana. Maud dedicó ocho novelas más a este entrañable personaje.

Al morir su abuela, Montgomery contrajo matrimonio con el reverendo Ewan Macdonald en 1911, aunque habían estado comprometidos en secreto desde 1906. Se marchó definitivamente de la Isla del Príncipe Eduardo, a la que solo volvió para pasar las vacaciones, y se fue a vivir a Ontario, por trabajo de su esposo como ministro presbiteriano. Tuvieron tres hijos: Chester (1912), Hugh (que nació muerto en 1914) y Stuart (1915).

Montgomery siguió escribiendo durante los años en los que se ocupaba de la casa y su familia. Falleció en 1942 y está enterrada en el cementerio de Cavendish, en la Isla del Príncipe Eduardo.

Si aún no ha caído esta pequeña joya de libro en tus manos, te lo recomiendo, sus ilustraciones y textos te harán conocer mejor a esta increíble mujer que es todo un referente en el campo de la literatura y que ha creado uno de los personajes infantiles más encantadores de la historia, a la que dedicó ocho novelas, convirtiéndose en una de las autoras de literatura infantil más queridas de Canadá y de gran parte del mundo.

Me quedo con la frase: "Soñaba con escribir una historia sobre una niña muy pecosa que era adoptada por una pareja de ancianos la mar de sosa." Porque si nos esforzamos nuestros sueños se pueden hacer realidad ¿no crees?

¡Feliz Semana de la Mujer!