Tarta de queso con frambruesas
viernes, 22 de marzo de 2024
Esta semana está llena de celebraciones, el pasado martes fue el Día del Padre, el miércoles el Día Internacional de la Felicidad y, hoy viernes mi santo, Viernes de Dolores, y nosotros lo solemos celebrar siempre.
Para ello, vamos a preparar una deliciosa tarta de queso, todo un clásico en mi cocina que hoy la vamos a hacer con frambuesas para darle un toque especial.
Es verdad que la suelo hacer más en verano, cuando vienen la familia o los amigos a vernos y nos reunimos en el jardín, supongo que al ser fresca y con una presentación colorida, es ideal para las comidas o cenas en el exterior.
Ingredientes que vamos a necesitar para 8 personas son:
Para la base:
Para la base:
150 g de galletas digestivas
75 g de mantequilla
Para la crema de queso:
Para la crema de queso:
500 g de queso de untar
1 y 1/2 cucharadas de harina de trigo
150 g de azúcar extrafino
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 huevos
125 ml de nata agria
150 g de frambuesas
Para el coulis:
150 g de frambuesas
Para el coulis:
150 frambuesas
1 cucharada de azúcar glas
1 chorreoncito de zumo de limón
Para decorar:
frambuesas
hojas de menta
azúcar glas (opcional)
La mantequilla es sin lactosa y el queso igual. Es mejor elaborarla con queso de untar que sea entero y nata agria, que le aportan más sabor. En ocasiones, para que no tenga lactosa, cambio la nata agria por nata para montar sin lactosa.
En cuanto al queso, esta tarta me permite utilizar cualquier queso tierno que tenga en casa por lo que es una de las recetas de aprovechamiento que más me gustan. En este caso he utilizado los quesos que me han sobrado de hacer la receta Körözött con cerveza y semillas de alcaravea.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es la base de la tarta, para ello precalentamos el horno a 180ºC.
Pesamos las galletas y las picamos con ayuda de un robot de cocina. También se puede hacer manualmente, en este caso, las metemos en una bolsa de plástico que cerramos y luego las aplastamos con un rodillo hasta lograr la textura de migas.
Derretimos la mantequilla en una cacerola a fuego lento. Cuando la mantequilla esté lista la retiramos del fuego, añadimos las galletas y mezclamos bien.
Echamos la mezcla en un molde redondo de silicona de 18 cm de diámetro. Aunque hoy vamos a utilizar una en forma de corazón. Con las manos empujamos la masa para que quede uniforme en la base del molde.
Llevamos al horno y horneamos durante 5 minutos a una altura media alta. Transcurrido este tiempo sacamos del horno y dejamos enfriar.
En el robot de cocina limpio, mezclamos el queso, la harina, el azúcar, el extracto de vainilla, los huevos y la nata, hasta conseguir una mezcla homogénea.
Si te has decidido a utilizar las frambuesas ahora es el momento de que las incorpores a la mezcla anterior con cuidado. Yo suelo pasarlas por un poco de harina antes de añadirlas a la masa anterior.
Colocamos el molde en una bandeja de horno y vertemos la mezcla de queso sobre la base de galletas. Horneamos durante 35 minutos.
Transcurrido este tiempo comprobamos si la tarta está firme pero ligeramente elástica en el centro, si es así apagamos el horno. Si vemos que la tarta necesita más tiempo de cocción volvemos a poner unos minutos más hasta que esté bien. A continuación, apagamos el horno y dejamos la tarta que repose dentro, pero con la puerta un poco abierta durante 15 minutos.
Transcurrido este tiempo, sacamos la tarta del horno y dejamos reposar. Cuando ya esté a temperatura ambiente la metemos en el frigorífico.
Mientras, preparamos el coulis, para ello, introducimos las frambuesas en un cazo pequeño con una cucharada de azúcar glas. Cocemos a fuego lento hasta que el azúcar se derrita ligeramente y la fruta empiece a soltar el jugo.
Colocamos un colador sobre una jarra, a continuación, añadimos al colador la mezcla anterior y con la ayuda de una cuchara de madera aplastamos la fruta hasta que suelte todo su zumo.
Presentación:
Sacamos la tarta del frigorífico, pasamos una espátula por el borde para que sea más fácil desmoldarla y colocamos en una bandeja o plato de presentación.
Decoramos con frambuesas siguiendo la forma de corazón de nuestra tarta. Podemos espolvorear un poco de azúcar glas por encima. Terminamos dándole un toque de color con unas hojitas de menta que hemos cogido del jardín. Servimos con el coulis por separado en la jarra.
¿Qué os parece esta delicia? Para mí es una de las tartas de queso más ricas que he probado. Y además con una de las frutas que más nos gustan. Sin duda, una forma de celebrar una fecha bonita con las personas que más queremos.
¿Cómo la haces tú? ¿Cuál es el ingrediente secreto que le añades para hacerla única? ¿Sueles prepararla para celebrar una fecha importante?
Bon appétit!
0 comentarios