Körözött con cerveza y semillas de alcaravea tostadas
miércoles, 4 de octubre de 2023Este verano ha sido de locura y nuestras vacaciones se han centrado en la familia. Han sido unos días intensos llenos de emociones e inquietudes, ilusiones y amor, idas y venidas... y con muchas vivencias y recuerdos que no olvidaremos.
La boda de mi hermano chico y Niki nos ha dado la oportunidad de conocer Kecskemét y Budapest así como la gastronomía húngara.
Y, como siempre suelo hacer, me he traído un libro de recetas de allí, "Budapest Bites. Spicy & sweet hungarian home cooking" de Zsófia Mautner y de la editorial Libri. En la receta "Körözött with beer and toasted caraway seeds" nos vamos a basar hoy para hacer nuestra particular versión de este entrante.
¿Sabes lo que es? Körözött es una preparación de queso emblemática de la cocina húngara, se conoce en otros lugares como Liptaver. Por lo general, se unta en pan o panecillos salados y se come con pimientos verdes, tomates y cebolletas. Zsófia comenta en su libro que, algunas personas incluso lo usan como relleno para pimientos. Cada región e incluso cada familia tiene su propia receta, pero los ingredientes básicos son una mezcla de queso de oveja suave y cremoso y requesón.
La versión que nos propone Zsófia difiere de otras en tres aspectos: contiene cerveza, lo que le da un sabor extra (la cerveza está presente en casi todas las recetas de la década de 1930), y agrega comino molido, que es ajeno a la cocina húngara. También mezcla algunas semillas de alcaravea recién tostadas para darle al körözött un aroma y sabor fantásticos.
Los ingredientes que vamos a necesitar para dos boles son:
Para la crema:
250 g de queso de oveja suave
250 g de requesón
2 cucharaditas de pimentón molido
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de semillas de alcaravea
50 ml de cerveza
4 cebolletas
1 cebolla roja grande
sal
pimienta
Para la presentación:
semillas de alcaravea recién tostadas
cebolleta cortada en aros
cebolla roja finamente picada (opcional)
Para servir:
Pan tostado
Si los quesos están a temperatura ambiente, son más fáciles de trabajar con ellos.
En cuanto al pimentón molido, yo voy a utilizar Paprika, que es una especia húngara que me trajeron los padres de Monsieur Accidents cuando visitaron Budapest. El paprika que me trajeron mis suegros no tinta tanto la crema como otros que he probado.
Las cebolletas y yo tenemos una relación complicada. Nunca encuentro cebolletas pequeñas cuando las necesito, así que, como suele pasar, voy a utilizar 2 cebolletas grandes, lo que hace que, en lugar de cortarla en rodajas las tenga que cortar en brunoise.
Si vamos a preparar esta receta para toda la familia, mejor que no utilicemos alcohol si hay niños.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Cortamos las cebolletas en aros y reservamos una parte para la elaboración y otra, más pequeña, para la presentación. Pelamos y cortamos en brunoise o finamente la cebolla roja. Es mejor que nos aseguremos de exprimir suavemente el exceso de agua del requesón antes de utilizarlo.
Introducimos el queso de oveja y el requesón en un bol y lo mezclamos hasta que quede suave.
Tostamos las semillas de alcaravea en una sartén seca. Reservamos algunas semillas para la presentación y el resto las utilizamos para la elaboración de la crema.
Agregamos los condimentos, es decir, el pimentón, el comino molido y las semillas de alcaravea enteras ligeramente tostadas. Aflojamos la mezcla con la cerveza, lo que le dará una textura fantástica y cremosa. Agregamos y mezclamos las cebolletas y la cebolla roja. Añadimos sal y pimienta al gusto.
Para obtener el máximo efecto, dejamos reposar la mezcla en la nevera durante un par de horas para que los ingredientes se mezclen en una crema para untar deliciosa.
Presentación:
Lo servimos en un bol bonito y decoramos con las semillas de alcaravea tostadas y cebolleta que tenemos reservadas.
Y para acompañar a esta delicia de crema, unas rebanadas de pan recién tostado. ¡Y a disfrutar!
En cuanto al maridaje, lo mejor es una cerveza húngara, como, por ejemplo, una Dreher.
¿Qué te parece esta propuesta para el aperitivo? Cuando la pruebes te va a encantar y, como dice Zsófia, posiblemente sea el mejor körözött de todo el mundo. Al menos, el que nosotros hemos probado.
Bon appétit!
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