Bundt cake de nueces y limón
miércoles, 14 de mayo de 2025El próximo domingo es el Día Mundial de la Repostería y nosotros lo vamos a celebrar elaborando un delicio bizcocho con lo que tenemos en casa.
Además, el próximo 9 de junio es el cumpleaños de Ma Petite Chloé y va a celebrarlo con sus amigos. Para la fiesta de cumpleaños vamos a preparar la Tarta Vaiana y, como el año pasado se nos fue un poco de las manos, he pensado preparar otro pastel, un bundt cake de nueces y limón.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
Para la masa:
250 g de harina con levadura
200 g de nueces
250 g de mantequilla
250 g de miel
6 huevos grandes
1 limón
Para el glaseado:
1/2 limón
100 g de azúcar glas
Presentación:
bolitas de caramelo rojos y verdes
Es mejor sacar la mantequilla de la nevera un poco antes para que esté blanda cuando nos pongamos con la elaboración.
Los limones que vamos a utilizar son del huerto de mis padres, con un color y aroma increíbles. Y, como dice mi madre, ecológicos.
Preparación:
Preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar para elaborar el bizcocho. Lavamos y secamos bien el limón, rallamos la piel, pero solo la parte amarilla. Engrasamos un molde grande
y otro pequeño de bundt cake con mantequilla. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Introducimos las nueces en un vaso de un robot de cocina y trituramos hasta obtener la textura deseada, yo las suelo triturar bastante para que Ma Petite Chloé le resulte más fácil de comer. A continuación, añadimos todos los ingredientes menos la harina y batimos. Por último, agregamos la harina y batimos hasta obtener una masa homogénea.
Vertemos la masa en el molde, sacando la mezcla con ayuda de una espátula y golpeamos el molde contra la encimera para nivelar la masa.
Llevamos al horno y horneamos a una altura media baja durante 45 minutos o hasta que al introducir un pincho salga limpio. A la mitad del tiempo, sacamos el molde pequeño y
lo colocamos sobre una rejilla.
Sacamos del horno y dejamos reposar unos minutos. A continuación, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras preparamos el glaseado, para ello, tamizamos el azúcar introduciéndolo en un bol. Exprimimos el zumo de medio limón y lo añadimos al bol, poco a poco, hasta hacer un glaseado espeso.
Presentación:
Colocamos el bizcocho grande
en un plato o fuente de presentación y ponemos el pequeño encima, vertemos el glaseado sobre el pastel frío, dejando que caiga por los lados. Epolvoreamos la ralladura de mandarina y luego terminamos con un poco de color verde y rojo.
Ya está listo para llevarlo a la mesa o lo podemos poner en un portatartas bonito y guardarlo hasta la hora de la celebración, como hicimos nosotros, para poderlo llevar a la mesa directamente.
¿Qué te parece esta receta de aprovechamiento, dulce y cítrica? Más fácil de hacer no puede ser y está buenísima. Además, se puede servir en porciones acompañadas de unas cucharadas de yogur natural, que combinan muy bien.
Bon appétit!
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