Ensalada con vinagreta de membrillo

lunes, 22 de abril de 2024

El membrillo ha sido uno de los frutos que descubrí desde muy niña, a mi abuela y a mi madre siempre les han gustado mucho y elaboraban diferentes recetas con ellos, ya sea en compota con un poco de canela en rama o con más cremosidad en carne de membrillo. 

Cuando descubrí la receta "Ensalada Oriental con vinagreta de membrillo" en el libro "Nuestra comida ¡es natural!" de Ikea, no dudé en hacer mi versión. 




Los ingredientes que vamos a necesitar son:
Para la ensalada:
300 g de hojas de lechuga

Para la vinagreta:
60 g de carne de membrillo
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
3 cucharadas de zumo de limón recién exprimido
sal
pimienta recién molida

En cuanto a la lechuga, podemos utilizar mizuna, mostaza parda, tatsoi, o cualquier otra que tengamos en casa, como los cogollos que siempre tengo en la nevera esperando a ser aliñados. 

En cuanto al membrillo, la receta original se elabora con 75 g de membrillo al laurel picado y 3 cucharadas de sirope de membrillo al laurel. Pero nosotros lo vamos a sustituir por carne de membrillo en lugar de la compota. 

El limón que vamos a utilizar es del huerto de mis padres. Lo lavamos y secamos bien, rallamos la mitad de su piel y exprimimos reservando su zumo. 

El membrillo es originario de la región del Cáucaso, en el suroeste cálido de Asia (Irán, Armenia, Turquía). Pero, ¿sabías que la carne o dulce de membrillo es una preparación a partir de este fruto y que el origen de este dulce es español, concretamente de Puente Genil?

Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto los utensilios como los ingredientes que vamos a necesitar. 

Primero haremos la vinagreta, para ello, introducimos la carne o dulce de membrillo en un bol  grande y la deshacemos con ayuda de un tenedor. Añadimos el resto de los ingredientes y mezclamos, Sazonamos la mezcla con sal y pimienta recién molida al gusto. 




A continuación, cortamos los cogollos en trozos del tamaño que nos guste, a mí personalmente no me gustan que sea muy grandes. Los introducimos en la cesta de un centrifugador de lechugas, y lavamos con abundante agua. Como no nos gusta la lechuga demasiado húmeda, introducimos la cesta en el centrifugador, tapamos y giramos para quitar el exceso de agua.




Presentación:
Colocamos la cama de lechuga y rociamos con la vinagreta. Llevamos a la mesa y a disfrutar de esta delicia de ensalada llena de sabor y textura. 






¿Qué te parece esta propuesta para comer o cenar? Sin duda, su sabor sorprenderá a los que están sentados a la mesa y dará pie a comentarla. 

Bon appétit! 

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