Receta para una historia: Relatos más interesantes del primer semestre del año 2018
miércoles, 12 de septiembre de 2018
Parece que fue ayer cuando empezamos con esta sección, que comenzó al mes de nacer el blog. En ella quería compartir libros que leía y otras inquietudes como los acertijos. Me alegra de que después de tanto tiempo, aún sigamos por aquí, compartiendo series de televisión así como películas y sobre todo lecturas.
Hoy vamos a ver cuáles han sido los relatos más interesantes del primer semestre del año, para ello, vamos a tener en cuenta las críticas gastronómicas que hacéis cada mes sobre los relatos que los colaboradores comparten con nosotros.
Pero antes de seguir, os quiero agradecer vuestra colaboración, porque esta sección la hacemos entre todos y, sin vosotros no se podría hacer, así que muchas gracias.
Para el Acertijo 41: Asesinato en la Abadía de Fressange, Encarni M. elaboró el siguiente relato:
Hacia la Abadía de Valldemossa (Mallorca), se dirigen, la Capitana de Investigación Alicia Torres, acompañada por el Capitán de Brigada Local Felipe Castro, para investigar la muerte en extrañas circunstancias de un monje de la abadía, encontrado muerto colgado boca abajo en una cruz, en las puertas del cementerio de la abadía.
El monje asesinado era el responsable del laboratorio farmacéutico y le unía una gran amistad y compañerismo con el monje encargado de la destilería.
Los dos policías interrogan a todos los monjes de la abadía, preguntan a los vecinos y a todos los visitantes, (es un lugar muy frecuentado por turistas). Tras muchos interrogatorios, descubren que los dos monjes trabajaban en una "formula ritual mágica", escrita con sangre en francés antiguo.
La fórmula se componía de un licor de plantas silvestres que los monjes llevan elaborando nueve siglos.
Una central farmacéutica del lugar estaba muy interesada en que los monjes le cedieran la fórmula y estaba presionando al monje de la destilería para comprársela, pero el monje del laboratorio se negaba a colaborar.
El monje de la destilería, recurre a un huérfano, dolido que había sido expulsado de la abadía hace tiempo, preparan una fórmula que les habían administrado a cuatro enfermos de cáncer, ya fallecidos.
Consistía en: 1/2 de veneno que ponían en una cantimplora, 1 puñado de fórmulas química y ellos aportan 1/3 de dolor y 1/4 de venganza y lo dejan macerar. Todo eso lo embotellan y citan al monje en la bodega de la abadía, el huérfano (cómplice del monje), le da a probar al monje lo que habían fabricado y el monje muere al instante envenenado.
Los dos policías descubierto todo se dirigen a casa del huérfano, (que se llamaba Oliver Fuentes), les cuenta todo y dice que entre los dos lo habían tramado todo, que lo hicieron por dolor y venganza.
Para el Acertijo 42: Muerte en La Fenice, Encarni M. elaboró la siguiente historia:
En el famoso teatro Liceo de Barcelona, aparece muerto el director de orquesta Carles León, en sus manos encuentran una partitura y una taza de café.
Hacia el teatro se dirige el comisario Bruno Grell, para investigar el caso. Reúne a todos los componentes de la compañía, se estaba representando la ópera "La Traviata". Su principal sospecha recae en la soprano Margarita Donma, sus diferencias y sus fuertes discusiones entre ellos era muy grandes, pero según va investigando e interrogando descubre que entre los componentes de la compañía hay una taza de enemigos hacía el director asesinado.
La criada belga de la soprano también está entre las sospechosas, descubre que entre el director y ella hay algo.
A la soprano siempre le acompaña una viuda médica divorciada 37 años menor, que le cuida la voz, es también sospechosa. La médica siempre va acompañada de sus hijas, dos niñas de 12 años. El comisario después de preguntar e investigar, descubre que el director de orquesta y la viuda médica eran amantes, pero se sentía muy atraído por la criada belga de la soprano y tenía con ella varias cucharadas de abusos sexuales. Despechada la viuda médica 37 años menor, le prepara al director una taza de café en el que le pone una cucharada de Cianuro Potásico y se la lleva la taza junto a la partitura.
Para el Acertijo 43: Asesinato en Saint Malo, Encarni M. elaboró el siguiente relato:
En unas playas de Cádiz junto a un pequeño astillero para embarcaciones pequeñas, aparecen dos cadáveres con signos de tortura que utilizaban en el siglo XVII, torturas como ( La doncella, El potro o La rueda).
Quien lo descubre es un antiguo corsario, (que así le llamaban, había estado mucho tiempo por los puertos del Caribe).
Para la investigación se desplaza el teniente de la Policía Judicial de Cádiz, Conrad Morris y la suboficial Jefe de la Policía Lorena Montes.
Interrogan al antiguo corsario y descubren que le une una gran amistad con el hermano de uno de los asesinados que lo tenía olvidado y que era tuerto y cobrador de deudas.
Tras muchos interrogatorios los policías descubren que uno de los asesinados y el hermano olvidado eran descendientes de José Corrat pirata muy famoso del siglo XVII y nacido en Cádiz que hizo una gran fortuna por los mares del Caribe y terminó sus días en Cádiz.
El teniente Conrad Morris y la suboficial Lorena Montes le hacen hablar a los interrogados descubriendo que conocían la leyenda de su pariente "pirata" que corría por la ciudad, donde hablaban de que el "pirata" ya siendo mayor dejó la piratería y se retiró a su tierra natal a disfrutar de su gran fortuna pero, parte de su fortuna la había dejado escrita, todo lo decía en una carta manuscrita muy antigua escrita en bretón antiguo en la cual decía que había una brújula antigua, una pulsera de oro antigua y una pintura del siglo XVII.
Para que les leyera la carta recurren a un coleccionista, pero una vez leída lo asesinan. Los dos asesinados de la playa también conocían la historia del tesoro escondido de su pariente "pirata", se dirigen a la casa donde creían que se encontraba el tesoro y los asesinan, pero el tesoro no lo encuentran, sólo había un cadáver de un desaparecido en 1997 y una taza de avaricia y 1/2 de venganza.
Quien lo descubre es un antiguo corsario, (que así le llamaban, había estado mucho tiempo por los puertos del Caribe).
Para la investigación se desplaza el teniente de la Policía Judicial de Cádiz, Conrad Morris y la suboficial Jefe de la Policía Lorena Montes.
Interrogan al antiguo corsario y descubren que le une una gran amistad con el hermano de uno de los asesinados que lo tenía olvidado y que era tuerto y cobrador de deudas.
Tras muchos interrogatorios los policías descubren que uno de los asesinados y el hermano olvidado eran descendientes de José Corrat pirata muy famoso del siglo XVII y nacido en Cádiz que hizo una gran fortuna por los mares del Caribe y terminó sus días en Cádiz.
El teniente Conrad Morris y la suboficial Lorena Montes le hacen hablar a los interrogados descubriendo que conocían la leyenda de su pariente "pirata" que corría por la ciudad, donde hablaban de que el "pirata" ya siendo mayor dejó la piratería y se retiró a su tierra natal a disfrutar de su gran fortuna pero, parte de su fortuna la había dejado escrita, todo lo decía en una carta manuscrita muy antigua escrita en bretón antiguo en la cual decía que había una brújula antigua, una pulsera de oro antigua y una pintura del siglo XVII.
Para que les leyera la carta recurren a un coleccionista, pero una vez leída lo asesinan. Los dos asesinados de la playa también conocían la historia del tesoro escondido de su pariente "pirata", se dirigen a la casa donde creían que se encontraba el tesoro y los asesinan, pero el tesoro no lo encuentran, sólo había un cadáver de un desaparecido en 1997 y una taza de avaricia y 1/2 de venganza.
Para el Acertijo 44: Malas artes, la historia que propuso Juanlu (Facebook y blog) es muy interesante:
Un café sobre la mesita pequeña del salón, en donde la penumbra se apodera todas las tarde de la principal estancia de la casa. Así le gusta saborear ese café, observando las valiosas obras de arte que cuelgan de la pared. Se toma la taza en silencio, bebiendo en ella uno a uno sus secretos y recuerdos.
La Señora Jacobs se aferra a la vida. Sus 90 años los sustentan los recuerdos de su marido, el mancillado honor y las desgracias que trajeron la importante fortuna que heredó tras la Segunda Guerra Mundial, de la que ya sólo quedaban ese puñado de pinturas que adornaba esa oscura estancia.
Todavía esta presente el reciente recuerdo de aquella mañana cuando el comisario Brunetti llegó a su casa y le comunicó que su sobrina Claudia había aparecido muerta.
Claudia era estudiante de Arte, y conociendo el valor de las pinturas que su abuela poseía escondidas en aquel salón de la casa, siguió investigando y averiguó la procedencia y la historia real de su abuelo y la desgracia de su familia.
En un intento de recuperar el honor perdido de su abuelo y buscando ayuda en el director del museo donde trabajaba, dio con esta ambiciosa persona que ideó un plan para abusar de su confianza y quedarse con las prestigiosas obras de arte.
Claudia descubrió las oscuras intenciones del director y éste la asesinó en un ataque de ira y codicia. Días más tarde, apareció muerta a la orilla de un canal.
Afortunadamente, recordaba la señora Jacobs, el caso cayó en manos del Comisario Brunetti, que gracias a su abnegada investigación, resolvió el asesinato llevando a la cárcel al director del museo y recuperando toda la información para recobrar el honor de la Familia.
Se sentía muy agradecida. Lo único que no había podido hacer el Comisario Brunetti era devolverle a su nieta, devolverle a Claudia, y ese dolor hacía que poco a poco la penumbra de esa habitación fuera en aumento y se apoderara cada vez más de su ya de por sí frágil y triste vida.
La Señora Jacobs se aferra a la vida. Sus 90 años los sustentan los recuerdos de su marido, el mancillado honor y las desgracias que trajeron la importante fortuna que heredó tras la Segunda Guerra Mundial, de la que ya sólo quedaban ese puñado de pinturas que adornaba esa oscura estancia.
Todavía esta presente el reciente recuerdo de aquella mañana cuando el comisario Brunetti llegó a su casa y le comunicó que su sobrina Claudia había aparecido muerta.
Claudia era estudiante de Arte, y conociendo el valor de las pinturas que su abuela poseía escondidas en aquel salón de la casa, siguió investigando y averiguó la procedencia y la historia real de su abuelo y la desgracia de su familia.
En un intento de recuperar el honor perdido de su abuelo y buscando ayuda en el director del museo donde trabajaba, dio con esta ambiciosa persona que ideó un plan para abusar de su confianza y quedarse con las prestigiosas obras de arte.
Claudia descubrió las oscuras intenciones del director y éste la asesinó en un ataque de ira y codicia. Días más tarde, apareció muerta a la orilla de un canal.
Afortunadamente, recordaba la señora Jacobs, el caso cayó en manos del Comisario Brunetti, que gracias a su abnegada investigación, resolvió el asesinato llevando a la cárcel al director del museo y recuperando toda la información para recobrar el honor de la Familia.
Se sentía muy agradecida. Lo único que no había podido hacer el Comisario Brunetti era devolverle a su nieta, devolverle a Claudia, y ese dolor hacía que poco a poco la penumbra de esa habitación fuera en aumento y se apoderara cada vez más de su ya de por sí frágil y triste vida.
Para el Acertijo 45: El despertar de la señorita Prim, Lola Redondo elaboró el siguiente relato:
Había terminado la carrera, de hecho, se había graduado el 21 de septiembre, un día que nunca olvidará. Todos estuvieron allí, su familia, sus amigos y por supuesto, él.
Sami, tan encantador, inteligente, amable y extrovertido como siempre, pero al finalizar la celebración, sucedió algo que ella no esperaba. Cuando todos se marcharon y se quedaron solos, mientras él le acompañaba a casa, se paró en un parque y empezó a recriminarle una serie de cosas que ella no llegaba a comprender. Después de gritarle y acusarla de qué sabe qué, se marchó, dejándola allí, sola en el parque.
A la mañana siguiente, se despertó con una idea en la mente, tenía que marcharse de allí, así que se puso a buscar trabajo. Un sugestivo anuncio captó su atención y mandó la solicitud.
Al cabo de unos minutos recibió un correo aceptando su solicitud como administrativa para atender una biblioteca que necesita ser organizada. Abrió el documento adjunto y comprobó que era un billete de tren. En dos días comenzaría un inolvidable viaje. Tenía el tiempo justo para hacer la maleta y despedirse de su familia y amigos.
Cuando bajó del tren, un hombre se acercó a ella, era el chofer de su jefe que la llevaría a la casa donde se alojaría y trabajaría por un periodo de seis meses. Durante el trayecto, no pudo dejar de mirar por la ventanilla del coche, definitivamente, San Ireneo de Arnois era un pueblo lleno de encanto.
Cuando llegaron, María, la mujer que se encargaba de la casa, la llevó a su habitación, para que dejara la maleta y la acompañó a la biblioteca donde la esperaba su jefe. Un hombre sentado en un sillón, del que no se levantó para saludarla, le explicó que los habitantes del pueblo, habían decidido declarar la guerra a las influencias del mundo moderno. Seguidamente le explicó en qué consistiría su trabajo.
Se puso a trabajar, pero no entendía por qué ese hombre inteligente, profundo y cultivado pero sin pizca de delicadeza le había contratado para organizar su biblioteca si ella no era bibliotecaria.
Al cabo de unos meses, se adaptó al peculiar estilo de vida de los habitantes nada convencionales, a los secretos y a las frecuentes batallas dialécticas con el Hombre del sillón. Prudencia Prim aprendió, no solo a ser bibliotecaria, sino que también a descubrir la belleza y profundidad que se esconde tras las pequeñas cosas.
¿Qué acertijo o receta para una historia has sido la que más te ha gustado? ¿Cuál es para ti el plato más interesante? ¿Alguna sugerencia o propuesta?
Nos vemos en Receta para una historia 46: Se prohíbe mantener afectos desmedidos en...
Había terminado la carrera, de hecho, se había graduado el 21 de septiembre, un día que nunca olvidará. Todos estuvieron allí, su familia, sus amigos y por supuesto, él.
Sami, tan encantador, inteligente, amable y extrovertido como siempre, pero al finalizar la celebración, sucedió algo que ella no esperaba. Cuando todos se marcharon y se quedaron solos, mientras él le acompañaba a casa, se paró en un parque y empezó a recriminarle una serie de cosas que ella no llegaba a comprender. Después de gritarle y acusarla de qué sabe qué, se marchó, dejándola allí, sola en el parque.
A la mañana siguiente, se despertó con una idea en la mente, tenía que marcharse de allí, así que se puso a buscar trabajo. Un sugestivo anuncio captó su atención y mandó la solicitud.
Al cabo de unos minutos recibió un correo aceptando su solicitud como administrativa para atender una biblioteca que necesita ser organizada. Abrió el documento adjunto y comprobó que era un billete de tren. En dos días comenzaría un inolvidable viaje. Tenía el tiempo justo para hacer la maleta y despedirse de su familia y amigos.
Cuando bajó del tren, un hombre se acercó a ella, era el chofer de su jefe que la llevaría a la casa donde se alojaría y trabajaría por un periodo de seis meses. Durante el trayecto, no pudo dejar de mirar por la ventanilla del coche, definitivamente, San Ireneo de Arnois era un pueblo lleno de encanto.
Cuando llegaron, María, la mujer que se encargaba de la casa, la llevó a su habitación, para que dejara la maleta y la acompañó a la biblioteca donde la esperaba su jefe. Un hombre sentado en un sillón, del que no se levantó para saludarla, le explicó que los habitantes del pueblo, habían decidido declarar la guerra a las influencias del mundo moderno. Seguidamente le explicó en qué consistiría su trabajo.
Se puso a trabajar, pero no entendía por qué ese hombre inteligente, profundo y cultivado pero sin pizca de delicadeza le había contratado para organizar su biblioteca si ella no era bibliotecaria.
Al cabo de unos meses, se adaptó al peculiar estilo de vida de los habitantes nada convencionales, a los secretos y a las frecuentes batallas dialécticas con el Hombre del sillón. Prudencia Prim aprendió, no solo a ser bibliotecaria, sino que también a descubrir la belleza y profundidad que se esconde tras las pequeñas cosas.
¿Qué acertijo o receta para una historia has sido la que más te ha gustado? ¿Cuál es para ti el plato más interesante? ¿Alguna sugerencia o propuesta?
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