Pequeña & Grande Astrid Lindgren

miércoles, 9 de marzo de 2022

Ayer se celebró el Día Internacional de la Mujer y no puedo perder la ocasión de resaltar la vida de alguna de esas mujeres que han sido ejemplo para muchas de nosotras.

Como ya os he comentado alguna vez, hace tiempo descubrí una colección de cuentos ilustrados que dan a conocer la vida de grandes e increíbles mujeres de la historia contemporánea, mujeres únicas y maravillosas de las que podemos aprender y con las que identificarnos, cantantes, escritoras, diseñadoras, pintoras, científicas...

Estos cuentos ayudarán a los más pequeños de la casa a descubrir quienes eran y qué lograron estas mujeres de una forma divertida y amena.

Ya compartí con vosotros la vida de Ella Fitzgerald, una de las voces más influyentes del Jazz; Jane Austen, una de las escritoras inglesas más importantes de principios del siglo XIX y Rosa Parks, activista y una de las figuras más importantes del movimiento por los derechos civiles de Estados Unidos; y Maria Montessori, la primera mujer médico de Italia que con sus ideas revolucionarias y su actitud respetuosa, transformó el sistema educativo. Para hoy, he elegido a Astrid Lindgren.

Nació en una granja en la ciudad de Vimmerby, en el sur de Suecia. Fue la segunda de los cuatro hijos del matrimonio Samuel Autust Ericsson y Hanna Jonsson y creció feliz pasando las tardes en el bosque o vagando por los campos de flores. Durante los veranos, ella y sus hermanos ayudaban con las tareas de la casa y de la granja. Allí fue donde se inspiró para sus primeras historias que les contaba a sus hermanos descubriendo su gran habilidad para la invención y la narrativa.

Cuando tenía trece años publicó su primer ensayo, "En nuestra granja", que fue publicado por el diario local de Vimmerby. A partir de ese momento la empezaron a llamar "la Selma Lagerlöf de Vimmerby".

Durante la adolescencia, Lindgren se sumergió en la vida cultural del municipio y estaba presente en las proyecciones de cine, los estrenos de teatro y los bailes de jazz. También causó cierto revuelo al ser la primera mujer que se cortó el pelo del pueblo.

Al terminar el colegio fue contratada en el Vimmerby Times como correctora y redactora de pequeños anuncios y avisos. Tres años después, cuando tenía diecinueve años, se quedó embarazada del redactor jefe del diario, Reinhold Blomberg, lo que supuso un escándalo y una deshonra para la familia ya que era un un hombre divorciado y padre de siete hijos.

En ese momento Astrid Lindgren se trasladó a vivir a Estocolmo. Tras el nacimiento de su hijo Lars entró en el Instituto Bar-Lock a cursar los estudios de secretaría y trabajó como secretaria en el departamento de radio de Svenska Bokhandelscentralen y más tarde en el KAK, donde conoció a quien sería su marido, Sture Lindgren, con el que tuvo una hija, Karin. Tanto Lars como karin se criaron con sus padres en un apartamento en Estocolmo.

Cuando Karin tenía siete años, sufrió neumonía y su madre le contó la historia de una niña muy fuerte, la más fuerte del mundo, a la que karin le dio el nombre de Pipi Calzaslargas. El primer libro protagonizado por esta niña tan peculiar que desafiaba los estereotipos de la época fue publicado en 1945 y se convirtió en un éxito de ventas. Pipi Calzaslargas era divertida, perspicaz y siempre estaba de buen humor.

A mí me encantaba seguir sus aventuras cuando era pequeña en la serie de televisión. Incluso recuerdo que tenía un muñeca con la que luego jugaba a reproducir sus aventuras.

Lindgren murió el 28 de enero de 2002 en su casa de Dalagatan 46, en Estocolmo.

Si aún no ha caído esta pequeña joya de libro en tus manos, te lo recomiendo, sus ilustraciones y textos te harán conocer mejor a esta increíble mujer que es todo un referente en el campo de la literatura infantil y que ha hecho que nuestra infancia sea más divertida y ponernos de buen humor.

Me quedo con la frase: "Y basta con abril uno de sus libros para viajar a su mundo de fantasía. Si aún no lo has hecho, recuerda: Astrid y Pipi te esperan allí todavía." Porque una infansía sin fantasía e historias que nos inspiren a ser mejores no debería de haber, ¿no crees?