Queso ricotta casero

viernes, 21 de agosto de 2020

La ricotta es un queso originario de Italia que es conocido por todo el mundo. Se trata de un queso muy versátil que se puede utilizar tanto en recetas saladas como dulces. 




Hace tiempo, mis cuñados me regalaron un kit para quesos frescos y hoy lo vamos a utilizar para hacer este queso ricotta. 




Además de todo lo que trae el kit, vamos a utilizar leche fresca de vaca pasteurizada, es decir, vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
1/2 taza de agua
1 cucharadita de ácido cítrico
2 l de leche fresca de vaca pasteurizada
1/2 cucharadita de cloruro cálcico
1 cucharadita de de sal marina no yodada (opcional)

Si queremos preparar una ricotta para platos salados, añadiremos sal. Pero, si la preferimos dulce para utilizarla como postre, no agregaremos la sal. 

Preparación:
Vertemos el agua en un cazo y llevamos a ebullición, dejamos hervir durante unos minutos y apartamos del fuego. 

Cuando el agua hervida esté fría, añadimos el ácido cítrico y removemos hasta que esté totalmente disuelto.

Vertemos la leche en una olla, añadimos el cloruro cálcico y mezclamos. Agregamos la solución de ácido cítrico y mezclamos. Por último, y si vamos a querer que sea salado, incorporamos la sal y mezclamos nuevamente.

Ponemos la olla al fuego y colocamos el termómetro. Dejamos cocer a fuego medio hasta que la temperatura alcance los 85ºC. 

Vamos a ir viendo como va cuajando la leche poco a poco mientras la temperatura que indica el termómetro va subiendo. Una vez alcanzada la temperatura indicada, apartamos del fuego, tapamos la olla con su tapadera y dejamos reposar 20 minutos. 




Colocamos el cesto en una jarra, de manera que quede un espacio bajo el cesto para que así pueda escurrir la elaboración. 




Transcurrido este tiempo, destapamos la olla y, con ayuda de una espumadera, vamos a ir cogiendo los cuajos y colocándolos en el cesto.
 



También nos podemos ayudar de un colador. De esta manera, el suero de leche se irá vertiendo en una botella para luego utilizarlo en otra receta como, por ejemplo, para la elaboración de pan




Cuando el cesto esté lleno, dejamos escurrir todo el suero hasta alcanzar la consistencia deseada. Dependiendo de si queremos un queso suave y cremoso, lo dejamos menos tiempo y si, por el contrario, queremos una consistencia más firme y seca, lo tendremos que dejar escurrir durante más tiempo. 




Presentación:
Lo servimos en un plato de presentación. Lo podemos decorar con unas pocas de flores de orégano.




¿Qué te parece esta receta? Si te gusta el queso, te recomiendo que la pruebes. Es una satisfacción poder comer tu propio queso. 




Bon appétit!

También te podría interesar

0 comentarios

Lo más reciente

Mi lista de blogs

Síguenos en Facebook

Timeline Twitter

Subscribe

Subscríbete