Plateau de fromages
miércoles, 26 de diciembre de 2018
Francia es famosa por sus quesos y en un menú francés no puede faltar una buena tabla de quesos.
Hay quesos para todos los gustos, con variedad de formas, texturas y sabores. A mí personalmente, me gusta probar quesos nuevos siempre que puedo, ya que me gustan mucho y tengo la suerte de que a Monsieur Accidents también les fascinan.
El assortiment de fromages que vamos a presentar en nuestro menú, está formado por una selección de quesos de vaca como son el Petit Cantal, Saint-Nectaire, Fourme d'Ambert, Reblonchon y Comté.
El Petit Cantal es un queso de vaca entre-deux (semicurado) que destaca por su color amarillo, aroma lechoso y sabor con matices a nueces. Este queso es originario del Macizo Central y, para se más exactos, del departamento de Cantal, de ahí su nombre.
El Saint-Nectaire está elaborado con leche de vaca de la raza Salers que sorprende por su sabor a avellana y un ligero aroma a champiñón que es debido a la flora aromática de la zona de los montes Dore de la región de Auvernia que comen estas vacas.
El Fourme d'Ambert es un queso de vaca azul, más suave que el Roquefort y que, al igual que los anteriores, proviene de la zona central de Francia aunque también se puede localizar en el departamento del Loira.
El Comté es un queso que he conocido este verano en casa de mis primos Emile y Flavie. Elaborado con leche cruda de vaca y producido en pequeñas explotaciones llamadas fruitières, que practican una agricultura extensiva respetuosa con los suelos. Tiene forma de enorme rueda que puede llegar a pesar unos 40 kilos. Destaca por su aroma floral y su sabor afrutado y a nueces.
El Reblonchon es un queso francés de vaca que toma su nombre de Reblocher que significa "agarrar la ubre de la vaca una segunda vez". En el siglo XVI, los agricultores ordeñaban una segunda vez las vacas de manera clandestina para evitar el impuesto que los propietarios, sobre todo las abadías, ponían a la cantidad de leche producida. Es un queso suave con un gusto a avellana y de corteza limpia, flexible, resistente y de color amarillo azafrán. Yo lo suelo utilizar para elaborar la tartiflette.
A la hora de servir los quesos, hay que tener en cuenta que tienen que estar a temperatura ambiente por lo que hay que sacarlos de la nevera, al menos, una hora antes de la degustación.
Para acompañar a nuestra tabla de quesos hemos colocado unas uvas blancas y tintas junto con unas nueces. Las uvas aportarán frescura mientras que las nueces combinan con los aromas y sabores de algunos de los quesos.
Las tablas de quesos son rápidas y fáciles de preparar y nos enriquecen con sus beneficios, ya que son ricas en calcio, fósforo, sales minerales y proteínas. Nos pueden ayudar a fortalecer nuestro huesos y a combatir la osteoporosis.
En nuestro país el queso se pone como tapa, entrante o para cenar, yo creía que en Francia se servían de postre, pero este año me he dado cuenta de que se sirven después del segundo plato y antes del postre.
¿Qué quesos franceses conoces y cuál te gusta más? ¿Cuándo sueles comer el queso?
Bon appétit!
2 comentarios
Me vuelve loca el queso y uno de mis favoritos y como aperitivo siempre el Comté....y luego todos...stilton, roquefort....de oveja de aquí....los normandos.....buf.....viviría con queso.....¿Sabes que mi hijo trabaja en Poncelet en Madrid en una tienda de quesos impresionante?....está de media jornada para sacarse un dinerillo....
ResponderEliminarBesos guapa
Marialuisa
¡Hola María Luisa!
EliminarYa somos dos las amantes del queso y yo también viviría a base de queso. La verdad es que hay tanta variedad... que de vez en cuando me gusta hacer alguna cata de quesos, de esos que aún no conozco y describir sus aromas y sabores.
No sabía que tu hijo trabajaba en Poncelet en Madrid, yo me solía pasar por la tienda de Calle Argensola y podía pasarme allí las horas muertas con tantos quesos, es impresionante. Si puedo, me paso y así aprovecho para conocerlo y que me recomiende algunos quesos.
¡Un besos guapísima!