Perú. Diario de viaje: Nazca

martes, 1 de diciembre de 2015

Este día era el más esperado por mí, ver por fin las famosas y misteriosas líneas de Nazca, como la imagen del astronauta en la roca. 


La imagen se ve en la roca partida en dos que hay a la derecha, viéndola de izquierda a derecha de abajo arriba, el casco, el mono y los pies que dan ya al desierto. A mí me costó verlo, pero lo conseguí. Uno de los pies es lo que mejor se ve, y a partir de ahí ya ver la imagen completa, o al menos, eso es lo que me pasó a mí.

Como he empezado diciendo, era la excursión que más ilusión me hacía, pero resultó ser el día más complicado. Primero porque nos tuvimos que levantar a las tres de la mañana porque a las cuatro teníamos que estar en la estación de autobuses, para ello tuvimos que ir en taxi. Teniendo en cuenta que Lima es la ciudad que nunca duerme, siempre hay mucho ruido de tráfico, que hace que te cueste conciliar el sueño y a la hora que nos tuvimos que levantar, se puede decir que no dormimos nada.


El viaje en autocar fue interminable, unas siete horas. Si al menos el paisaje hubiera sido interesante,...





Una vez llegamos a Nazca nos encontramos en una situación un poco desesperante. Se supone que alguien de la agencia de viajes nos recogía, y esperamos, esperamos y esperamos, pero nadie aparecía. Así que se nos ocurrió preguntar por la agencia y nos dirigimos a ella. Allí esperamos un rato más, hasta que alguien nos llevó al aeropuerto. Y, a que no os lo creéis,... a esperar unas cuantas horas. 

Antes de subir a la avioneta te pesan y miden, ahí me di cuenta que me sobraban algunos kilillos, y decidí que a la vuelta a España, adelgazaría,  y así lo hice.

La avioneta era para cinco personas, y justo antes de que nos montáramos, una de las chicas que iban con nosotros se puso a decir que si ella había hecho la excursión en varias ocasiones y en todas se había mareado y lo había pasado fatal, y no os quiero contar lo que eso suponía a los hipocondriacos o aprensivos... pero una vez arriba, se puso como loca buscando las bolsas detrás de los asientos por si las necesitaba... 

El viaje en avioneta fue increíble, me encantó, y mira que yo le tenía respeto, pero lo volvería a repetir, eso sí, sin mi acompañante, que lo pasó fatal. 




Las lineas de Nazca son antiguos geoglifos ubicados en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, entre las poblaciones peruanas de Nazca y Palpa. Son patrimonio de la humanidad desde 1994. 

Estas misteriosas líneas fueron formadas por la cultura nazca y las podemos encontrar tanto simples líneas o formando figuras más complejas: humanas, animales, vegetales o geométricas.

Nosotros pudimos ver los trapezoides, un colibrí, un cóndor, un mono, una araña, una ballena, un astronauta, las manos,... aunque con las cámaras analógicas, sin disponer de zoom, es complicado poder mostraros lo que realmente nuestros ojos vieron.






Después del paseo en avioneta, nos subimos en una furgoneta con otra pareja mejicana, que estaban pasando el mes de luna de miel recorriendo el país, y nos llevaron a visitar un cementerio de la cultura chauchilla. Se sentía algo allí, los enterramientos eran de personas de todas las edades, con el pelo largo, sentados con las piernas encogidas, la verdad es que impresionaba.










Luego nos llevaron a una alfarería tradicional con un horno bajo tierra, donde compramos algunas piedras con las líneas de nazca dibujadas en ellas, y algo de cerámica.


Y corriendo, porque perdíamos el autocar, nos dejaron cerca, pero sin decirnos dónde estaba exactamente. Así que una carrerita para no perder el transporte. Justo cuando íbamos a subir, nos piden las mochilas para registrarlas, aquello no era normal, así que preguntamos si era nuestro autocar y no, era en la otra estación y ya era la hora de salida, que mal, llegamos justo cuando salía. Casi no podemos volver o a saber donde hubiéramos acabado si nos subimos al otro autocar.


Como os he dicho, después de siete horas ida, la incertidumbre al llegar y que no nos recogiera nadie, otras siete de vuelta, el viaje en avioneta, el trayecto en furgoneta por unos caminos, si se podían llamar así, y las carreras,... el día no pudo ser más estresante...

Al final del día, ya en casa de Alfonso, Juanlu me dijo, lo que en otra ocasión me dijo también mi cuñado: "Lola cuando tengas otro flipe místico como este, no cuentes conmigo.No lo entiendo, si gracias a mí, conocéis lugares increíbles. 

Os detallo cámaras y carretes utilizados:
Cámara: Diana F+ 
Película: Lomography Color   400  120mm
Cámara: Colorsplash 
Película: Lomography Redscale XR  50-400  35mm
Película: Lomography Color Negative  400  35mm

¡¡Próxima parada Lima y el final de nuestra aventura!! 

También te podría interesar

2 comentarios

  1. !!Nazca!! Que escondería y querían decir con esas líneas , esas figuras ...una civilización sorprendente como tu lo cuentas. Sin olvidar el viaje arriesgado e emocional , con toda clase de aventuras . Muy bien relatado y también las fotos .

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias!! Nos vemos en el siguiente destino, que será el final de nuestro viaje, con una pequeña selección de nuestras mejores fotos digitales.

    ResponderEliminar

Lo más reciente

Mi lista de blogs

Síguenos en Facebook

Timeline Twitter

Subscribe

Subscríbete