La magia de ser Sofía
miércoles, 3 de junio de 2020
¿No os ha pasado alguna vez que alguien os ha quitado la magia? Puede que esa persona no se haya dado cuenta, o sí... Pero la experiencia me ha enseñado que somos nosotros los que no debemos permitir que nadie nos quite lo bueno que tenemos, que nadie nos arrebate la magia de ser quienes somos.
De eso trata "La magia de ser Sofía" de Elísabet Benavent, editado por Suma de letras.
Este libro me lo recomendó mi amiga Mar que es muy fan de @BetaCoqueta, como se conoce a Elísabet Benavent, autora también de la "Saga Valeria" que ahora podemos ver en Netflix.
Mar me recomendó empezar por esta novela porque cuando ella leyó "La magia de ser Sofía" se acordó de mi.
"La magia de ser Sofía" es la primera parte de una biología que continúa con "La magia de ser nosotros".
Vamos con la sinopsis de este libro:
Mar y yo hemos hablado de que El café de Alejandría debería de existir. El aroma a café, el ambiente familiar... quizás cuando pase la situación en la que estamos por el Coronavirus y Madrid vuelva a la normalidad, Mar y yo lo busquemos.
O quizás es una indirecta de mi amiga para que juntas recreemos ese lugar tan especial. Porque siempre hemos hablado de hacer algo juntas.
Me he identificado mucho con Sofía, porque me considero un persona soñadora, a la que le gustan los animales y que disfruta del aroma que desprende una taza de café entre sus manos, de una buena lectura... y me gustaría formalizar "Los viernes de mierda" con mis amigas.
Soy una persona con mala suerte como la protagonista de esta novela, que le suelen pasar situaciones ridículas o embarazosas.
Aún recuerdo cuando mi compañero Jose me dijo "Yo creía que era una persona con muy mala suerte, pero después de conocerte me he dado cuenta que no lo soy". No sé si tiene algo que ver con que, el primer día de trabajo, toda vestida de blanco me cayera en el garaje y acabara negra de arriba a bajo. O que de camino a la oficina se me rompiera el tacón de la bota y no hubo manera de pegarlo y estuve todo el día de caminando coja por la oficina. O que un día saliendo de la cafetería después de desayunar, me tiraron un servilletero, después del susto del golpe, nos dimos cuenta que un hombre estaba discutiendo con la dependienta y se cabreó lanzando con todas sus fuerzas un servilletero metálico que se dirigió hacia mí. O puede que en una misma semana me cayera tres veces acabando con todo el cuerpo lleno de moratones....
Pero por muy mala suerte que tenga, nunca dejo de sonreír, nunca dejo de soñar y nunca dejo de luchar por mis sueños. Quizás por eso, las personas, antes de conocerme bien, piensen que mi vida es perfecta, nada que ver con la realidad como puedes ver en el párrafo anterior.
Me gusta disfrutar de las pequeñas cosas que me hacen feliz, como disfrutar de una copa de vino en buena compañía, de mi serie favorita o una buena película, del calor del sol sentada en una hamaca en mi jardín....
Me gusta la frescura y el humor con la que @BetaCoqueta cuenta la historia de dos personas que, pese a las circunstancias en las que se encuentran, descubren que la magia existe cuando están juntas y se miran a los ojos.
Te recomiendo que te enganches al fenómeno Sofía porque una vez que entres en su mundo, no querrás salir de él. Porque aprenderás a disfrutar con los pequeños detalles que te hacen feliz, porque disfrutarás más de ser tú misma.
¡Que tengas un mágico día lleno de aromáticos, dulces y pequeños accidentes!
De eso trata "La magia de ser Sofía" de Elísabet Benavent, editado por Suma de letras.
Este libro me lo recomendó mi amiga Mar que es muy fan de @BetaCoqueta, como se conoce a Elísabet Benavent, autora también de la "Saga Valeria" que ahora podemos ver en Netflix.
Mar me recomendó empezar por esta novela porque cuando ella leyó "La magia de ser Sofía" se acordó de mi.
"La magia de ser Sofía" es la primera parte de una biología que continúa con "La magia de ser nosotros".
Vamos con la sinopsis de este libro:
"Sofía tiene tres amores: su gata Holly, los libros y El café de Alejandría.
Sofía trabaja allí como camarera y es feliz.
Sofía no tiene pareja y tampoco la busca, aunque desearía
encontrar la magia.
Sofía experimenta un chispazo cuando él cruza
por primera vez la puerta.
Él aparece por casualidad guiado por el aroma de las
partículas de café... o tal vez por el destino...
Él se llama Héctor y está a punto de descubrir dónde reside la magia".
Mar y yo hemos hablado de que El café de Alejandría debería de existir. El aroma a café, el ambiente familiar... quizás cuando pase la situación en la que estamos por el Coronavirus y Madrid vuelva a la normalidad, Mar y yo lo busquemos.
O quizás es una indirecta de mi amiga para que juntas recreemos ese lugar tan especial. Porque siempre hemos hablado de hacer algo juntas.
Me he identificado mucho con Sofía, porque me considero un persona soñadora, a la que le gustan los animales y que disfruta del aroma que desprende una taza de café entre sus manos, de una buena lectura... y me gustaría formalizar "Los viernes de mierda" con mis amigas.
Soy una persona con mala suerte como la protagonista de esta novela, que le suelen pasar situaciones ridículas o embarazosas.
Aún recuerdo cuando mi compañero Jose me dijo "Yo creía que era una persona con muy mala suerte, pero después de conocerte me he dado cuenta que no lo soy". No sé si tiene algo que ver con que, el primer día de trabajo, toda vestida de blanco me cayera en el garaje y acabara negra de arriba a bajo. O que de camino a la oficina se me rompiera el tacón de la bota y no hubo manera de pegarlo y estuve todo el día de caminando coja por la oficina. O que un día saliendo de la cafetería después de desayunar, me tiraron un servilletero, después del susto del golpe, nos dimos cuenta que un hombre estaba discutiendo con la dependienta y se cabreó lanzando con todas sus fuerzas un servilletero metálico que se dirigió hacia mí. O puede que en una misma semana me cayera tres veces acabando con todo el cuerpo lleno de moratones....
Pero por muy mala suerte que tenga, nunca dejo de sonreír, nunca dejo de soñar y nunca dejo de luchar por mis sueños. Quizás por eso, las personas, antes de conocerme bien, piensen que mi vida es perfecta, nada que ver con la realidad como puedes ver en el párrafo anterior.
Me gusta disfrutar de las pequeñas cosas que me hacen feliz, como disfrutar de una copa de vino en buena compañía, de mi serie favorita o una buena película, del calor del sol sentada en una hamaca en mi jardín....
Me gusta la frescura y el humor con la que @BetaCoqueta cuenta la historia de dos personas que, pese a las circunstancias en las que se encuentran, descubren que la magia existe cuando están juntas y se miran a los ojos.
Te recomiendo que te enganches al fenómeno Sofía porque una vez que entres en su mundo, no querrás salir de él. Porque aprenderás a disfrutar con los pequeños detalles que te hacen feliz, porque disfrutarás más de ser tú misma.
La receta para un momento feliz es:
Una aromática taza de café
Unas galletas hechas con amor
¡Que tengas un mágico día lleno de aromáticos, dulces y pequeños accidentes!
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