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jueves, 31 de diciembre de 2020

Las hijas de frío (Receta para una historia nº65)

Llegó el 31 de diciembre y dejamos atrás un año muy difícil y complicado. La pandemia nos ha hecho cambiar nuestros hábitos, pero aún así, hemos podido disfrutar de las fiestas de una manera diferente. 

Algunos de nosotros, o la mayoría, no hemos tenido reuniones familiares ni de amigos en estas fechas. En mi caso, que celebro mi cumpleaños junto con la Navidad, este año lo hemos pasado solo Monsieur Accidents y yo. Pero no han faltado las videollamadas, las llamadas ni mensajes de la familia y amigos que han sido un chute de alegría para nosotros. En mi familia, Nochebuena es muy especial porque es cuando nos reunimos todos y nos repartimos los regalos que Papá Noel ha traído, repitiendo siempre el mismo ritual y este año, aún estando en la distancia y gracias a la tecnología, lo hemos podido hacer, aunque no ha sido igual. 

Para darle un poco de normalidad a la salida de este año, vamos a hacerlo con una nueva receta para elaborar una deliciosa historia. Y como es ya una tradición, para la última propuesta del año, me he basado en un libro de Camilla Läckberg, Las hijas del frío. 




Se trata del tercer volumen de la serie Los crímenes de Fjällbacka que se desarrolla en esta ciudad de la costa occidental sueca y cuyos protagonistas son el Policía Patrik Hedström y la escritora Erica Falck. 

Una novela que ha hecho que pase por muchos estados de ánimo, desde la indignación hasta la ternura, y te aseguro que no te dejará indiferente. 

Si aún no has leído nada de esta gran escritora de novela policiaca, te recomiendo que comiences por el primer volumen, La princesa de hielo que seguro que te enganchará y no vas a poder de dejar leer el segundo volumen, Los gritos del pasado. Otro libro que no es de la saga de Los crímenes de Fjällbacka pero en el que salen personajes de la misma es Tormenta de nieve y aroma de almendras que te recomiendo que leas en estas fechas. 

También te recomiendo que no te pierdas sus relataos cortos, como El café de las viudas, Soñar con Elisabeth y Una muerte elegante

Y ahora, vamos con los ingredientes que necesitamos para elaborar una sorprendente y escalofriante receta llena de intriga y emoción que no deje indiferente a nadie:
1 escritora (Opcional: Erica Falck)
1 comisario (Opcional: Patrik Hedström)
1 hija recién nacida (Opcional: (Maja)
1 pescador
1 cadáver de una pequeña (Opcional: Sara)
1 amiga de la escritora (Opcional: Charlotte)
1 trágico accidente o un asesinato
1 ataque a otro niño
1 trágica historia familiar ocurrida en la década de 1920

Vamos a elaborar un pastel con diferentes capas para la cena de Nochevieja. Comenzamos con los rellenos. Introducimos en un bol la escritora (Erica Falck), al comisario (Patrik Hedström) y a su hija recién nacida (Maja) y mezclamos. 
En otro bol introducimos al pescador y el cadáver de una pequeña (Sara), sazonamos con un trágico accidente o un asesinato y mezclamos. 
Colocamos una lámina de pan en una bandeja y la cubrimos con una capa del primer relleno. Sobre el relleno colocamos otra rebanada de pan y cubrimos con el segundo relleno que hemos preparado. Colocamos otra lámina de pan y cubrimos el pastel con una trágica historia familiar ocurrida en la década de 1920. 
Decoramos el pastel con la amiga de la escritora (Opcional: Charlotte) y el ataque a otro niño.
Este delicioso pastel de salmón o Smörgâstârta se sirve frio y os aseguro que sorprenderá a todos los presentes. 

¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea, preparar un elegante y delicioso plato e invitarnos a probarlo. 

Bon appétit! ¡Qué tengas una buena salida y entrada de año! Te deseo lo mejor para el 2021.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Tarta de manzana y frangipane

En casa siempre hay manzanas, es unas de las pocas frutas que come Monsieur Accidents y yo las aprovecho para hacer diferentes elaboraciones con ellas, ya sean dulces o saladas. 

Hoy vamos a preparar una deliciosa tarta de manzanas y frangipane. ¿Me acompañas a la cocina? Para ello, nos vamos ha basar en la receta del mismo nombre que viene al final de la novela "El camino para llegar hacia mí" de Jenny Colgan.




Los ingredientes que vamos a necesitar para hacer mi versión de esta receta son:
Para la masa de hojaldre:
1 y 1/4 de taza de harina
1 cucharada de azúcar
1 pizca de sal
1/2 taza de mantequilla 
1/4-1/8 de taza de agua helada
nata
azúcar para espolvorear

Para el frangipane:
1/2 taza de almendra picada
1/4 de azúcar granulado
1 pizca de sal
1 cucharada de harina
3 cucharadas de mantequilla
1 huevo
1/2 cucharadita de esencia de vainilla

Para la capa de manzanas:
2 manzanas
1 limón

Para decorar:
1 vasito de gelatina de grosella

El azúcar que vamos a utilizar para elaborar la masa va a ser azúcar extrafino especial repostería. 

Cuanto más fría esté la mantequilla más crujiente estará la masa, por lo que la cortaremos en dados y la meteremos en el congelador durante 5 minutos. Vamos a utilizar unos 115 gramos de mantequilla.

El agua la meteremos en el congelador cuando la mantequilla y la sacaremos justo cuando la vayamos a agregar a la masa. 

Es mejor utilizar sal de buena calidad a la hora de elaborar esta receta, nosotros vamos a utilizar sal Maldon. 

En cuanto a las manzanas, Jenny Colgan recomienda manzanas de mesa no de las de cocina. Nosotros vamos a utilizar manzanas Ambrosía.

Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es el hojaldre, para ello, mezclamos la harina, el azúcar, la sal y la mantequilla. Es mejor utilizar un robot de cocina o procesador de alimentos porque cuanto más rápido mezclemos los ingredientes, menos frío perderán. 

Con el procesador de alimentos en marcha, añadimos lentamente pequeñas cantidades de agua helada hasta que la masa monte pero siga quedando seca. 

La envolvemos en papel film y la dejamos enfriar en la nevera durante 1 hora. 




Ahora, nos ponemos con el frangipane, para ello, mezclamos todos los ingredientes secos en un bol, añadimos el huevo y la esencia de vainilla y trabajamos la masa hasta que quede suave y homogénea. 

Introducimos la masa en un bol con tapa y dejamos enfriar en la nevera durante 1 hora.  

Necesitamos un molde para tartas, en este caso elegimos un molde 26 cm de diámetro, que engrasamos con spray desmoldante o mantequilla y espolvoreamos un poco de harina, para que la masa no se pegue al molde. 

Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y colocamos una bandeja de horno a una altura media alta. 

Transcurrida la hora, sacamos la masa de la nevera, la colocamos entre dos hojas de papel de hornear y, con ayuda de un rodillo, extendemos la masa. Comprobando que cubra el molde que hemos elegido y no exceda en demasía de su tamaño o no lo llegue a cubrir completamente. 




Quitamos el papel de hornear de la parte de arriba y  con el otro nos ayudamos para colocar la masa en el molde, lo quitamos y con nuestras manos vamos a ir ajustando la masa al molde. 

Esta masa tiene tendencia a romperse y Jenny Colgan nos recomienda que hay que asegurarse de que sobra una porción generosa por los bordes ya que la masa tiende a encoger durante el horneado. Y no hay que preocuparse si quedan trozos rotos porque se pueden tapar con la masa sobrante. 

Una vez que la masa está ajustada al molde, con ayuda del rodillo, cortamos los excedentes o los podemos dejar como nos recomienda Jenny Colgan, dándole un aspecto más rustico. 




Pintamos la masa con una poca de nata y espolvoreamos un poco de azúcar. Cubrimos con una de las hoja de papel de hornear con la que hemos estirado la masa donde introducimos garbanzos u otra legumbre para que hagan peso y la masa no se deforme durante el horneado. 

Llevamos al horno, colocamos sobre la bandeja de horno y horneamos durante 15 minutos. 

Transcurrido ese tiempo, retiramos el papel de hornear con las legumbres y horneamos durante 10 minutos más o hasta que la masa quede dorada. 

Mientas la masa se está horneando, lavamos y secamos bien las manzanas y el limón. Rallamos a piel del limón y la introducimos en un bol. Exprimimos su zumo y reservamos. Pelamos, descorazonamos y cortamos las manzanas en láminas. Las colocamos en el bol y añadimos el zumo del limón y removemos. Esto le dará sabor a las manzanas además de ayudar a que no se oxiden y se pongan oscuras.




Sacamos el hojaldre del horno y lo colocamos en la encimera. Sacamos el frangipane de la nevera y lo extendemos por encima para que impregne la masa caliente y quede delicioso. Nos podemos ayudar de dos cucharas para extender esta capa. 




A continuación, cubrimos con los trozos de manzana con arte para que quede bonito. Volvemos a meter en el horno y horneamos durante 15 o 20 minutos.




Mientras, vertemos la gelatina en un cazo y ponemos a fuego lento hasta que se ponga líquida. 

Sacamos la tarta del horno, rociamos la gelatina por encima y dejamos que la tarta se enfríe si desmoldar. 




Presentación:
Como hemos elegido un molde bonito, podemos servir la tarta directamente. O podemos desmoldar la tarta y colocarla en un plato de presentación un pie de tarta. 






Las diferentes texturas, sabores y colores de esta tarta la hace especial. Ya sabéis que me encantan los cítricos y el toque que le aporta el limón la hace deliciosa y diferente a otras tartas de manzana que he probado.




Para terminar, os dejo con un texto de la novela El camino para llegar hasta mí, página 111:
"PAPI DICE QUE LA BUELA HACE PASTELES exclamó Agot como si se le acabara de ocurrir, y le dirigió una mirada astuta.¡ME GUTAN LOS PASTELES!
¿Has pasado mucho tiempo últimamente con el tío Hamish? preguntó Flora.
Recordó los esponjosos pasteles de limón de su madre; los cupcakes, o pastelitos de hadas, como los llamaba, y el denso plumcake de frutas que nunca faltaba en la despensa. De pronto se preguntó si las recetas estarían en el cuaderno de su madre. 
Vamos a echar un vistazo a la cocina propuso, y Agot saltó entusiasmada. Cuando le dio la mano, Flora tuvo una sensación muy gratificante y muy difícil de explicar. 
Por supuesto, había varias recetas de pasteles al final del cuaderno. Había postres de Navidad, de cumpleaños y muchas otras cosas para momentos felices. Al recordar las saludables fiambreras con pasas y frutos secos que había traído Eilidh, Flora pensó que llenar a la niña de azúcar podría ser interpretado como una provocación."

Bon appétit!

lunes, 14 de diciembre de 2020

Steak and ale pie

Seguimos en temporada de setas y me he acordado de la receta Steak and ale pie que viene al final del libro "El camino para llegar hacia mí" de Jenny Colgan del que ya os hablé este verano. 

Se trata de un pastel muy popular en la cocina británica que lleva en su interior pedazos pequeños de carne de ternera y está cubierto por una masa crujiente. Un plato caliente que encontrarás en los pubs del Reino Unido y, como no, también en las Highlands (Escocia). 

Nosotros nos vamos a basar en la receta que viene al final de la novela  de Jenny Colgan que he mencionado anteriormente.




Los ingredientes que vamos a necesitar para hacer mi versión de esta receta son:
500 g de carne de ternera para estofar
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta
1 cucharada de harina 
30 g de mantequilla
1 cebolla
2 zanahorias
300 g de setas
1 ramita de romero
1 lata de cerveza
500 ml de caldo de carne
1 masa de hojaldre
1 huevo

Vamos a utilizar carne de ternera de aguja, que le hemos pedido al carnicero que nos la corte en trocitos para estofar. 

El caldo que vamos a utilizar es el caldo natural de carne de Aneto 100% natural. 

En cuanto a la cerveza, Jenny nos recomienda utilizar una cerveza tipo IPA como la IPA Swannay Orkney. Como esta cerveza es escocesa y no es fácil de encontrar, vamos a utilizar una cerveza nacional como la Mahou Cinco Estrellas Session IPA.

La masa la podemos hacer nosotros o podemos utilizar masa ya preparada. 

Preparación:
Preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Pelamos y cortamos la cebolla en brunoise. Lavamos y secamos bien las zanahorias, las pelamos y las cortamos en mirepoix. Limpiamos bien las setas y las cortamos del mismo tamaño que las zanahorias.




Cogemos una ramita de romero del jardín, la lavamos y secamos bien. Podemos añadir el romero tal cual a la cocción cuando agregamos la cerveza y el caldo, o podemos añadirlo junto con las setas picado muy fino.  

Colocamos la carne en un bol y salpimentamos al gusto. Añadimos la harina y enharinamos la carne. Derretimos la mantequilla en una sartén que ponemos al fuego y añadimos la carne a la que le damos un toque rápido de fuego para sellarla. Bajamos el fuego, sacamos la carne de la sartén y reservamos en un plato hondo.




Introducimos la cebolla en la sartén que continua en el fuego, agregamos la zanahoria y pochamos hasta que la cebolla se dore a fuego lento. 

Añadimos las setas y cocinamos durante unos minutos. Jenny Colgan recomienda saltear las setas en una sartén aparte con mantequilla y dos dientes de ajo. Nosotros le vamos a añadir el romero picado. 

Cuando las setas estén salteadas, añadimos la carne, la cerveza, el caldo y dejamos que se haga a fuego lento durante 2 horas o hasta que la carne esté tierna y la salsa se haya reducido. Para que el guiso se haga bien, es mejor no subir el fuego en ningún momento. 




Esta es una de esas comidas que necesita tiempo porque se hace a fuego lento, tiempo en el que puedes hacer otras cosas o dedicártelo a tí. Es una de esas recetas hygge que tanto me gustan. 

Hay que estar más pendiente de remover cuando esté casi reducido, para que no se pegue. Cuando el relleno esté tierno, probamos y rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario. Apartamos del fuego y dejamos atemperar. 

Podemos preparar el relleno el día de antes, de esta manera los sabores se asentarán y su sabor aumentará. 

Precalentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo. 

Cascamos un huevo y lo introducimos en un bol, batimos y reservamos. 

Vertemos el guiso en un molde de horno y cubrimos con la masa. Hacemos un agujero en el centro para dejar salir el vapor que produce la cocción. Si nos ha sobrado algo de masa, podemos hacer motivos vegetales como hojas para decorar el pastel.




Pintamos con el huevo batido, llevamos al horno a una altura media baja y horneamos durante 40 minutos o hasta que la masa esté dorada y marrón. 






Presentación:
Se puede servir en un plato de presentación o base de tarta. Nosotros hemos elegido un molde de tarta bonito donde lo hemos horneado y que a la vez sirva de presentación.




Se puede acompañar con puré de patatas, alguna verdura verde como espinacas o de guisantes. 

Es un plato que queda muy bien para una comida festiva o especial. Es una receta ideal para esos días fríos en los que necesitamos que la comida nos reconforte. 

Y para maridar con este pastel de carne a la cerveza, qué mejor elección que acompañarlo con la misma cerveza con la que hemos cocinado. 

Para terminar, os dejo con el texto donde aparece este pastel de carne en la novela ("El camino para llegar hasta mí", página 104):
"Suspirando, abrió el recetario por el apartado de pasteles. Sacó la carne picada, calentó la sartén y troceó la cebolla. A diferencia del día anterior, en que se sentía observada y juzgada y lo había hecho todo mal, esta vez se obligó a calmarse y a recordar los movimientos de su madre. Mezcló la masa delicadamente, con mucha calma, como si lo hubiera hecho ciento de veces. 
Mientras el pastel se horneaba, preparó zanahorias y guisantes como acompañamiento. También preparó puré de patatas echándole un buen pedazo de mantequilla de la granja (estaba tan rica que no podía parar de añadirle más y más). No se olvidó de echarle sal hasta que estuvo a punto. Era el puré más esponjoso, dorado y cargado de hidratos, grasas y sal que había visto en mucho tiempo, una auténtica preciosidad. Lo sirvió en un cuenco de barro, haciendo un gran esfuerzo por no zampárselo todo antes de que llegaran los chicos. No hubo que llamarlos. Lo que había preparado olía tan bien que no llegaron todos atraídos por los aroma cinco minutos antes de las cinco."






Bon appétit!

lunes, 7 de diciembre de 2020

Bundt cake de Navidad

Hoy vamos a preparar un delicioso bundt cake ideal para estas fiestas que vienen. Su aroma y sabor a mi me recuerdan a la Navidad. Y es tan bonito que cuando lo llevemos a la mesa sorprenderemos a los presentes. 




Me he basado en la receta "Bundt cake de canela" de Alma Obregón. ¿Me acompañas a la cocina a preparar mi versión de esta receta?  

Los ingredientes que vamos a necesitar son los siguientes:
Para el bizcocho:
250 g de mantequilla 
130 g de panela 
220 g de azúcar blanco
400 g de harina 
3 huevos
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de levadura 
2 cucharaditas de canela
125 ml de nata de montar
125 ml de leche 

Para la ganache:
200 g de chocolate blanco
100 ml de nata de montar

Es importante que la mantequilla esté a temperatura ambiente. 

La panela nos ayudará a dar una textura con sabor a caramelo y a que el bizcocho no suba demasiado, quedando más planito. 

Vamos a utilizar algunos de los productos que vienen en la última caja Degustabox. Como la levadura Dr. Oetker para elaborar el bundt cake y los Sprinkles rainbow mix también de Dr. Oetker para darle un toque personal y festivo a nuestra receta. 




Preparación:
Lo primero, como siempre, es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Tamizamos la harina junto con el bicarbonato, la levadura y la canela y reservamos. Cascamos los huevos y reservamos también. 

Precalentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo. A continuación, engrasamos el molde muy bien con spray desmoldante y, cuando lo tengamos bien engrasado, pasamos a hacer la receta.  

Introducimos la mantequilla, el azúcar y la panela en el vaso o bol de un procesador de alimentos y batimos hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Con ayuda de una espátula, comprobamos que no queda nada en las paredes del bol y así esté todo bien integrado. 




Incorporamos los huevos, uno a uno, comprobando de nuevo las paredes del bol para evitar que la mantequilla quede pegada y no se incorpore bien. 

A continuación, añadimos la mitad de la mezcla tamizada y seguimos batiendo a velocidad baja. Agregamos la nata y seguimos batiendo. Incorporamos el resto de la mezcla tamizada sin dejar de batir. Y por último, vertemos las leche y batimos hasta obtener una mezcla homogénea. 

Batiendo a una velocidad muy baja desde que hemos incorporado la harina, hará que el bizcocho no quede muy pesado ni gomoso, sino todo lo contrario, quedará jugoso y delicioso. Si batimos a velocidad más alta, generaremos más gluten y la receta no nos saldrá tan rica. 

Mezclamos la masa un poco con la espátula para comprobar que está homogénea y no queda nada pegado en las paredes. Vertemos la mezcla en el molde. Con ayuda de la espátula extendemos la masa muy bien por el molde para que nos quede uniforme y plana. 




Llevamos al horno a una altura media baja y horneamos durante 60 minutos o hasta que, al introducir un palillo, salga limpio. 

El aroma que desprende el horno mientras el bundt cake se está haciendo es impresionante. El aroma navideño inunda toda la casa. 

Sacamos del horno, lo colocamos sobre una rejilla y dejamos enfriar, al menos, unos 15 o 20 minutos antes de desmoldar. Si lo hacemos antes se va a romper y no quedará presentable. Una vez desmoldado, lo dejos enfriar completamente sobre la rejilla. 




Mientras, preparamos la ganache. Para ello, troceamos el chocolate y lo introducimos en un bol. Vertemos la nata en un cazo y la ponemos al fuego. Cuando la nata comience a hervir, la vertemos sobre el chocolate una vez que deje de burbujear. Con ayuda de unas varillas, vamos a ir mezclando hasta que todos los trocitos de chocolate se fundan con la nata y obtengamos una crema amarillenta homogénea. La dejamos enfriar un poco y la pasamos a una jarrita. 




Cuando ya tenemos la ganache preparada y el bundt cake frío, nos ponemos con la presentación. 

Presentación:
Colocamos el bizcocho sobre una base de tarta y vertemos la ganache sobre el bundt para decorarlo. 






Para terminar, y darle el toque final, espolvoreamos un poco de Sprinkles rainbow mix. 




¿Qué os parece este bundt cake de canela? Un bizcocho muy rico que podemos servir para desayunar, merendar o como postre al final de una comida o cena festiva. 






Bon appétit!

lunes, 30 de noviembre de 2020

La falsa sonrisa (Receta para una historia nº64)

Nos despedimos de noviembre y le damos la bienvenida al último mes del año con una nueva receta para una historia. 

¿Qué puedo decir del mes que dejamos atrás? Con la pandemia, ha sido un mes como otro cualquiera, aunque hemos intentado dejar aparcada un poco la monotonía celebrando Halloween, el Día de Todos los Santos y Acción de Gracias o Thanksgiving Day. 

Ya sabéis que me gustan las tradiciones y, como suele ser ya una tradición, la propuesta para despedir este mes es hacerlo con una receta basada en las novelas de Mari Jungstedt y, para esta ocasión, me he basado en el sexto volumen de la exitosa serie del inspector Anders Knutas, "La falsa sonrisa". 




Otras reseñas que he hecho sobre novelas de la serie Gotland de esta popular escritora de novela policíaca que os recomiendo son: Nadie lo ha visto, Nadie lo ha oído, Nadie lo conoce, El arte del asesinoUn inquietante amanecer

Los ingredientes que vamos a necesitar para elaborar una inquietante receta llena de costumbres suecas con un toque de misterio donde descubrir "que a veces no se puede confiar en quién más queremos" son:
1 cadáver de un organizador de eventos y celebridad local (Opcional: de Viktor Algård)
1 nuevo palacio de congresos
1 día (Opcional: un día después de la fiesta de inauguración)
1 autopsia
1 envenenamiento
1 cucharada de cianuro de potasio 
1 comisario (Opcional: Anders Knutas)
1 subcomisaria (Opcional: Karin Jacobsson)
1 compleja y excéntrica mujer, amante y artista local (Opcional: Veronika Hammer)
1 profundo conflicto personal 
1 periodista (Opcional: Johan Berg) 
1 taza de búsqueda de una exclusiva
1 trama con grandes consecuencias para la familia del periodista

Doramos en una olla el cadáver de un organizador de eventos y celebridad local (de Viktor Algård) junto con un nuevo palacio de congresos un día después de la fiesta de inauguración del mismo, una autopsia y un envenenamiento con cianuro de potasio. Cocinamos hasta que esté todo blando.
Añadimos un comisario (Anders Knutas), una subcomisaria (Karin Jacobsson) y una compleja y excéntrica mujer, amante de Viktor y artista local (Veronika Hammer) y dejamos hervir. 
Apartamos del fuego y batimos hasta conseguir una crema homogénea. 
Añadimos un profundo conflicto personal al que deberá enfrentarse el comisario, mezclamos hasta conseguir la consistencia adecuada y salpimentamos al gusto. 
Servimos en cuencos y decoramos con un periodista (Johan Berg) siempre en busca de una exclusiva y una trama con grandes consecuencias para su familia.

¿Cuál es tu historia? Ya sabes que tienes un mes para macerar la idea y preparar una buena sopa de calabaza sueca e invitarnos a probarla. 

Bon appétit! ¡Feliz mes de diciembre!

lunes, 23 de noviembre de 2020

Puré otoñal de patatas y castañas

Hoy vamos a preparar un acompañamiento muy otoñal con productos de temporada como son las castañas. Este puré de patatas y castañas está delicioso y puede ser un buen acompañamiento ideal para nuestros platos de carnes, por ejemplo. 




Las castañas tienen pocas calorías, un alto contenido de fibra, proteínas e hidratos de carbono. Este fruto es una fuente de minerales como magnesio, potasio, hierro y fósforo. 

Es un alimento que deberíamos incluir en nuestra dieta porque, además de saciar el apetito, nos ayuda a fortalecer el sistema óseo, a estimular el funcionamiento del sistema nervioso, a proteger la salud cardiovascular y a lograr una buena digestión, entre otros beneficios. 

Una vez hemos visto algunos de los beneficios y propiedades de las castañas, vamos a preparar nuestro delicioso puré de patatas y castañas, para ello, los ingredientes que vamos a necesitar son:
660 g de patatas cocidas
200 g de castañas cocidas
150 ml de nata
100 g de mantequilla
sal
pimienta

Las patatas las podemos cocer nosotros o podemos utilizar patatas ya cocidas. Si tu opción es la primera, aquí te comento cómo las suelo preparar yo. 

Las castañas también las podemos cocer nosotros o las podemos comprar ya cocidas, lo que nos ahorrará tiempo. Mi madre y mi vecina suelen cocerlas en agua durante 30 minutos, después de haberles hecho un corte en forma de cruz para que sea más fácil pelarlas. Una vez transcurrido este tiempo, apartamos del fuego y las pasamos por agua fría para cortar la cocción y enfriarlas para que así podamos quitarles la piel con facilidad.  




Tanto la nata como la mantequilla pueden ser sin lactosa o vegetales, de esta manera, las personas que tengan problemas con la lactosa podrán disfrutar también de este plato. 

Preparación:
Pasamos por un pasapurés las patatas y las castañas cocidas y lo introducimos en una olla que ponemos al fuego. 

Añadimos la mantequilla y removemos. Cuando la mantequilla se haya derretido, añadimos la nata y salpimentamos al gusto. Removemos hasta que quede todo bien integrado. 

Presentación:
Servimos en un bol que llevamos al centro de la mesa para que cada uno se sirva lo que le apetezca. 




Te aseguro que esta sencilla y fácil receta gustará tanto a los más pequeños de la casa como a lo no tan niños y se acabará enseguida.
 



Bon appétit!