El Cascanueces

Me encantan los Cascanueces, en casa los hay de diferentes tamaños, algunos han sido regalos de Monsieur Accidents que me ha traído de sus viajes a Alemania. Por eso, el libro que nos leímos el año pasado para estas fechas fue "El Cascanueces" de E.T.A. Hoffmann, ilustrado por Rebeca Luciani y de la editorial Alma Clásicos Ilustrados.  La traducción es de Carlos Fortea.

¿Sabes cuál es el origen de los Cascanueces? Estas figuras navideñas alemanas se tallaban originariamente para proteger los hogares y atraer la buena suerte. Se popularizaron como adorno navideño gracias al cuento navideño "El Cascanueces y el rey de los ratones" de E.T.A. Hoffmann en 1816.  En 1892, el popular ballet de Tchaikovsky, basado en una versión adaptada por Alexandre Dumas, los convirtió en un icono de la temporada navideña. 

Esta historia comienza la noche del día 24 de diciembre, pero nosotros comenzamos a leer el libro a principios de mes para poderlo terminar para Nochebuena, como solemos hacer cada año con los libros de Navidad que leemos en estas fechas.

Os dejo con la sinopsis que viene en la contraportada del libro:

"Es Nochebuena en casa de los Stahlbaum y Marie y Fritz esperan ansiosos el regalo de su padrino Drosselmeier, quien todas las Navidades les sorprende con un obsequio hecho por él mismo. Este año les ha regalado un impresionante castillo, pero los hermanos pierden pronto el interés en él. Marie se fija, en cambio, en un cascanueces vestido de soldado que reposa a los pies del árbol. 

La historia de este clásico intemporal del romanticismo alemán escrito por E.T. A. Hoffmann en 1816 fue adaptada por Alejandro Dumas, cuya interpretación sirvió a Chaikovski para concebir su famoso ballet. 

Hoffmann, que elaboró la historia para los hijos de un buen amigo, recrea un universo en el que la realidad y la fantasía se entrecruzan y sumergen al público en un mundo único lleno de aventuras. Déjate llevar por su magia, porque, como decía su autor, el que se atreve a caminar por el mundo de los sueños llega siempre a la verdad."

Si tienes peques en casa o te gustan los libros ilustrados, te recomiendo que te hagas con un ejemplar de este cuento sobre caminar por el mundo de los sueños y conseguir que todos los niños sean felices no solo por Navidad.

Además, es una ocasión para, apagar la televisión y dejar los móviles para crear unos momentos mágicos e inolvidables al reunirse en familia para leer cada día un capítulo de esta maravillosa y mágica historia. 

Solo me queda desearte que tengas una Nochebuena llena de mágicos y pequeños accidentes.