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jueves, 11 de junio de 2015

Capítulo 18: Un día de playa

Subió a la habitación de Lea para despertarla. Había cogido el hábito de desayunar con la niña. 

Mientras tomaban el desayuno pensó en hacer algo divertido con ella esa mañana y le preguntó:

 ¿Te apetece ir a la playa?
 Je ne sais pas, je ne suis jamais allé.

No podía creer que nunca hubieran llevado a esa niña a la playa teniéndola tan cerca. 

Cuando acabaron de desayunar subieron a la habitación de Léa y buscó algo que pudiera servirle como bañador. Encontró unas braguitas rojas y se las puso, luego un vestido en los mismos tonos.  Pasaron a su habitación, se puso un bikini y un vestido, buscó un bolso lo suficientemente grande para guardar dos toallas y salieron para la playa.

Cuando llegaron puso una toalla en la arena cerca de la orilla. Le quitó el vestido a Léa, luego se quitó el suyo y se acercaron al agua cogidas de la mano. 

Miró a la niña para distinguir en su carita las emociones que estaba experimentando, miedo o asombro y excitación, o todo a la vez... Al rato ya estaban jugando en el agua y las dos se sentían felices.

Al salir del agua secó a la niña con la toalla que tenía en el bolso y le puso el vestido. Después se secó ella, se vistió, recogió las toallas y decidieron dar una vuelta. 

La niña salió corriendo hacia una mesa que había en una terraza de uno de los restaurantes que daba al paseo marítimo.

 Oncle Eric! Oncle Eric!

Así que no tuvo más remedio que acercarse y volver a encontrarse con esa mirada que le daba escalofríos, la misma con la que se había encontrado en el mercado y en la casa que visitaron antes de que ella empezara a trabajar, y aunque la niña se había referido a él como su tío, aún seguía sin saber a quién pertenecía. 



4 comentarios:

  1. Muy bonito e interesante como todos, y como ahora llega el buen tiempo muy apetecible.

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  2. Lencería Ascen
    Si vas a la playa debes de ir bien equipada, deberás de llevar un bikini o bañador, un vestido veraniego ideal para estos días, unas sandalias y una bolsa de playa donde poder guardar todas tus pertenencias. Si no dispones de estos cuatro elementos esenciales para disfrutar de un día en la playa, deberás de acudir a una tienda de moda y lencería.

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    1. Muchas gracias por las sugerencias. Estoy de acuerdo en que hay que ir bien equipada a la playa.
      ¡Qué tengas un día lleno de bonitos y pequeños accidentes!

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